Más allá del espeso bosque se encuentra una pequeña aldea rodeada por muros para poder proteger a los cachorros, podría llamarse prospero por la cantidad de omegas y alfas que habitan el lugar pues parece ser que nacen apenas la cantidad necesaria para darle pareja a cada uno.
No es este el caso de Eren, después de mostrarse cómo Alfa se dieron cuenta que tal vez el quedaría sólo. Ha vivido un tiempo al otro lado del pueblo "alejado" de sus padres, inició una vida por su cuenta siendo un cazador más del grupo.
No es una casa grande pero es bonita y bastante limpia como para que solo viva ahí un alfa. Varios omegas dicen que sería perfecto si no fuera porque nació sin pareja, cumple con lo necesario para ser el alfa de su propia camada.
-¿Eren? ¿Todo bien?-
-Eso creo-
-Deberias animarte, pronto será tu cumpleaños -
-Es verdad aunque es más importante pensar una mejor estrategia para las próximas cazas-
Su familia se ha resignado a qué su hijo y hermano sea el único alfa soltero del lugar, aunque ya esté por llegar a sus treintas.
El sol desaparece en el horizonte conforme avanza el tiempo, llega a casa, deja junto a la puerta su escopeta y arco para disponerse a ir a la cocina.
-Hoy tampoco fue el día -
Se escucha el viento soplar contra las ventanas, su tetera suena anunciado que el té está listo.
La casa es silenciosa, solo se escucha el chocar de la taza contra la mesa y los cubiertos contra el plato. Es abrumador, es humillante, un alfa no debe llorar pero Eren rompe en llanto cuando nota una vez más lo solo que está, recuerda la cuna que armó en secreto en el piso de arriba y el vestido blanco que el intento hacer para su futuro omega. Tan apartado de la realidad pues ya todos saben lo solo que morirá, su hermana ya tiene su propio cachorro y uno más en camino, mientras el solamente fantaseará con todo eso.
-¡Eren!-
Es el grito de su madre es lo que logra devolverlo a la realidad, seca su camino de lágrimas para correr rápidamente a la puerta.
-Ya es tarde para que hayas salido mamá-
-Tu padre dijo lo mismo, no quería que cenaras hoy tu solo, sé que es un día difícil para ti-
-No te preocupes por eso, ya pasó mucho tiempo desde esa ocasión -
La cena pasa en paz, risas ocasionales de Eren por lo que le cuenta su madre y alguna que otra anécdota suya de cuando se encuentra fuera del muro.
-Gracias por venir mamá, lo necesitaba-
-Haré cualquier cosa por alguno de mis cachorros por tan grandes o alfas que sean-
-Gracias-
-Ya verás que si hay alguien para ti en el mundo, solo tuviste un poco de mala suerte-
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Nido vacío
FanfictionEren sufre el síndrome del "nido vacío" cumple todas sus obligaciones como alfa: proteger y proveer, pero no hay un omega o un cachorro que reciba todo eso, simplemente llega a casa con la esperanza de algún día ver a alguien en la puerta esperando...