Dulce Traicion | luckity.. Terminada.

Capitulo 10

Aviso rápido:

Este capítulo contiene algunas cosas explícitas que pueden ser incómodo molestas para algunos, se pide discreción ante lo que suceda, si no te gusta no lo leas, jjj
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¿Por qué estás aquí?

Aquellos días habían pasado,el híbrido tenía que acostumbrarse a la convivencia con Wilbur y Technoblade a pesar de que uno de ellos era su peor enemigo.
Tenerlo cerca simplemente le causaban escalofríos y angustias, en cualquier momento tenía de que le hiciera daño o alguna cosa.

Era el medio día, estaba completamente aburrido caminando por el pueblo al notar que un club se había abierto en el lugar, apenas tenía días que había sido inaugurando, su curiosidad había sido mucho que se había enterado que un festejo se haría en ese lugar, no tenía la mínima idea de lo que era pero al parecer era una presentación hacía el alcalde.

Aquí evento era nocturno así que todavía tenía el tiempo suficiente para poder ver qué haría en ese lugar, nunca había asistido a uno de esos así que iría en compañía deo híbrido de oso, Rubius.
Estaba en camino a su casa cuando noto que el antes pensado estaba afuera construyendo algo nuevo.

– Rubius...– El pelinegro menciono mirando al otro.

– ¡Quackity! ¿Qué te trae por acá?– Se acercó de manera feliz abrazando al chico.

– Uy, tenía una pequeña duda la verdad, aparte tenía días que no nos veíamos–

– Tienes razón chaval, ¿Cuál es tu duda?– Dijo tomando la mano del chico pato llevándolo al interior de la casa.

– ¿A qué se debe el evento del día de hoy en el club?– Dijo de forma curiosa tomando asiento.

– Creo que es un show para Luzu, algo para "desestrezarlo"– Lo último lo había dicho de forma burlesca.

– Mm... Ya veo–

– ¿Por qué Quacks? ¿Te gustaría asistir?–

– Me da curiosidad saber qué sucede, ¿Te parece si nos vemos ahí?– Espero de forma paciente la respuesta del mayor.

– Claro que sí, yo encantado –

Ambos chicos seguían hablando de diversas cosas que habían pasado, algunas sacadas de contexto o algunas en peleas que terminaban en risas.

La noche había caído siendo un aproximado de las 12 am, el chico estaba esperando de su acompañante en la entrada del lugar escuchando como comenzaba el ambiente. Acomodo un poco de su camisa junto con aquel característico corset que marcaba su pequeña cintura. Al ver al chico oso se acercó dándole un pequeño golpe en el hombro.

– Bobo, tu siempre me haces esperar ¿Por qué ahora me pegas?– Pregunto el mismo chico de cabellera blanca.

– Pero no por tanto tiempo, y mejor cierra esa útil y bella boca y entremos–

Los dos entraron al mismo tiempo siendo aturdidos por la música y luces que otorgaba el lugar, el chico pato miraba con un semblante serio a los bailarines que hacían sus bailes extrovertidos y con una vestimenta algo demostrativa.
Tomo asiento cerca de donde ser acercaba el centro donde estaba el alcalde mirando a la joven bailar.

– Ese imbécil si que la está viviendo– Menciono llamando a una de las trabajadoras.

– Quien no, rara a la vez uno puede darse lujos así, además bailan muy bien–

Los híbridos solamente se miraron pidiendo de sus bebidas para así el chico pato suspirar abultando un poco de sus labios.
A los minutos llego lo que habían pedido, al instante el menor tomo un largo trago sin hacer alguna mueca.