Tu, mi terapia favorita

Capítulo 14: Se juntó el ganado

Alicia

Me pesan los ojos, intento abrirlos, a lo lejos escucho el tono del celular repicar, quedo sentada del susto, veo por la ventana que está claro, que entran los rayos del sol, cojo el móvil pero veo que hay 3 llamadas perdidas, 1 de Yenny 2 de gus, veo la hora son las 12:00 pm.

Entraba a la cafetería a turno a las 11:00, le escribo a Yenny para comentarle que me siento un poco mal y que si es posible poder cambiar mi día de descanso a hoy.

Suena nuevamente el teléfono, es Gus, respondo...

—Hola Gus, buenos días

—Ali, ¿Está todo bien? estaba a punto de salir de acá para ir a tu casa, mamá está preocupada por que tú nunca faltas — Me dijo bastante preocupado.

—Estoy un poco indispuesta pero nada grave, de hecho quería ver la posibilidad de cambiar mi día de descanso para hoy para reponer fuerzas si es posible— Le dije aún con voz adormilada

—Claro no te preocupes yo te cubro y si quieres puedo pasar a visitarte por la noche y te llevo algo rico de comer ¿Qué opinas? — Me dijo más animado

—Suena bien, pero yo te confirmo más tarde depende como me sienta Gus, no quiero ser molestia— Le dije apenada

—No es molestia, yo estaré feliz de cuidarte, te marco más tarde vale—

—Listo, de verdad muchas gracias por todo— le dije para después colgar

Creí que Carlos dejaría algún mensaje para mi, no me di cuenta a qué hora se fue, qué noche tan extraña pensé, pasamos la noche juntos de cierta manera, fue una noche sin pesadillas, por que se fue sin decirme, mejor así, el tiene novia y la noche fue solo un arrebato por la preocupación que le dio supongo, no se que pensar en este momento la verdad pero me gustaría hablar con el.

Salgo de la cama y me preparo cereal con leche como desayuno, la verdad me gustaría quedarme todo el día en cama pero me gustaría disculparme con Jesús, hablar con Carlos, estoy bastante confundida y no se que pensar de todo lo que ha sucedido.

Suena el teléfono y veo en la pantalla que es Jesús

—Hola Jesús— respondo

—Hola Ali ¿Cómo estás? ¿Cómo sigues? quede preocupado— Me dijo

—Ya mejor muchas gracias de hecho tiene poco que desperté, cambie mi día de descanso a hoy para terminar de recuperarme — Le dije

—Super bien, en ese caso podemos retomar la cita de ayer, si quieres vamos a comer o al cine tu decide que quieres hacer— Me dijo con el tono coqueto

—Pues, Jesús me gustaría quedarme en casa, y la verdad quería hablar contigo, pedirte disculpas precisamente por dañar los planes ayer

—¡Qué va! no hay problema lo importante es que tu te sientas bien, quieres que vaya hacerte compañía, quisiera hablar contigo, yo también tengo descanso el día de hoy y podemos aprovechar el día

Quiere hablar conmigo, será que habló con Carlos, ¿Le menciono lo de Carlos?

—Vale te espero acá, gracias por entenderme

— Genial, nos vemos allá, intenta descansar, besos.

Colgamos, quedé un poco sacada de onda por que dijo que quería hablar conmigo, será que Carlos habló con él y le dijo algo, quiero pensar que fue discreto.

Entre a la ducha y me aliste para no quedarme en pijama y al menos verme un poco presentable ya que las ojeras de mis ojos dicen otra cosa, aseo un poco el apartamento cuando suena el timbre, abro la puerta y quedo sorprendida de ver quién es.