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CAPÍTULO 13

Pov Horacio.

"Esto es una locura, desde lo que paso esa noche Vik ha estado intranquilo, por las noches se levanta por las pesadillas, ya sea porque sueña con Sloane o sueña conmigo. En algunas noches me he dado cuenta que se ha quedado mirándome por varios minutos cuando se supone estoy dormido. Realmente es un buen hombre, pero esto es ridículo ni siquiera hemos tenido sexo estas semanas, y realmente lo extraño. Necesito arreglar esto porque él se va a guardar todos sus pensamientos y dejará pasar esto hasta que quizás termine por separarnos."

>> - ¿Diga? –

-Vik, ¿puedo pasar por ti? -.

>> -Claro, ¿paso algo? ¿te encuentras bien? -.

-Sí, claro que sí. Nos vemos dentro de un par de horas. Te quiero-.

>> -Yo también te quiero-.

Pov Normal.

Tal como habían acordado Horacio llego al edificio donde laboraba su pareja en la zona de Pillbox Hill, en el centro de la ciudad, cuando lo vio, hizo sonar el claxon. - ¡Viktor por aquí! – Este esperaba a la entrada del edificio con un paraguas para resguardarse de la atípica lluvia que estaba cayendo esa tarde.

El mencionado se acerco al vehículo color azul oscuro tipo camioneta, y subió en el lado del copiloto -Me preguntaba la razón por la cual querías que nos viéramos así y no en casa-. Una vez su novio se había colocado el cinturón de seguridad arranco el coche sin colocar la dirección en el GPS.

-Es que fui a retirar el coche, ya lo tenían listo en la agencia y quería sorprenderte, ¿te gusta? Además está lloviendo, no quiero que vayas tu solo a casa-.

-No te hubieras molestado, tampoco voy como loco cuando manejo. Sobre el auto, es bonito, aunque si me lo hubieras dicho lo hubiera comprado para ti-.

-Naaaaa, tenía el dinero por la venta de la casa. Quería comprarme este coche desde hace tiempo y ahora que se me dio la oportunidad quería darme un regalo-. Dicho esto, le guiño un ojo y le lanzó un beso al aire. Su novio sonrió y miró por la ventana el camino. Era una calle que no se le hacía muy conocida en el sur de la ciudad.

- ¿A dónde vamos H? -.

-Ya lo verás querido mío-.

Horacio arrancó el vehículo camino al sur, paso por una zona industrial hasta llegar a un parqueo a la orilla de la carretera con vista al océano en El Burro Heights, el lugar estaba rodeado de árboles. Era el único vehículo en el parqueo, pero podían escuchar a los otros carros pasar hacía el norte. Sin embargo, al estar lloviendo pasaban inadvertidos.

- ¿Ya llegamos? -.

-Sep, ¿no es bonita la vista? -.

-Sí supongo que sí-. Horacio se había apoyado sobre el volante y lo miraba con una sonrisa coqueta, esto puso a su novio un poco nervioso. Queriendo tantear terreno tocó la pierna del ruso muy cerca de la entrepierna.