Capítulo 1

109 8 0
                                    

¿Te das cuenta que los villanos intentan hacer un cambio, pero son los héroes que evitan abiertamente este cambio?

----------------------------------------------------------------------------------------------

Realmente todo se sentía oscuro y siniestro dentro de tu mente, como si alguien estuviera dentro de ella y se estuviera burlando de ti al vagar en ella. Lograste con dificultad tus ojos, dolía realmente, y se sentian pesados, como si un camion de arena estuviera sobre ellos,  aún así tu mente no dejaba de dar vueltas, y los gritos eran apenas audibles. Lo único que lograste divisar entre toda esa confusión y niebla fue un destello, uno de diversos tonos amarillos y grises,  ni siquiera pudiste reaccionar acorde cuando tu cuerpo se movió en contra voluntad nuevamente y después todo fue negro como si todo hubiera sido una pesadilla.

Pero la ciudad seguía funcionando como comúnmente lo hacía, solo había sido un ataque de villanos de baja posición como tantos otros que habían habido en las últimas semanas.

Aquellos vagos momentos se repetían una y otra vez en tu mente cuando apenas despertaste, en una cama de hospital, tus músculos gritaban que siguieras en aquella cómoda cama y se resisten ante aquella idea absurda, pero tus manos ansiosas tenían otros planes, quitaste las sábanas frenéticamente, te asfixiaba. Aunque fueron tus curiosos ojos que le demandaron a tu cuerpo que necesitaba adrenalina para escapar, la palabra _peligro _ flechó a tu cerebro a ver unos ojos rojos, que te observaban atentos y con una pizca burlesca en su iris, de manera instantánea te quedaste quieta, y con tu otra mano sujetaste la almohada, como si de alguna manera, no pudiera verte.

—Finalmente despertaste, pensé que tendría que dar una declaración por tú muerte a los policías. — Murmuró con firmeza en su ronca voz. Encarnaste una ceja sin dejar de mirarlo y apretando con firmeza aquella almohada, era totalmente desconcertante verlo, ¿Que mierda se creía, este? — Oi... ¿También estás muda?... mierda, pensé que no podías ser más estúpida si piensas atacarme con esa almohada.

—Te escucho perfectamente y puedo hablar imbécil... — Musitaste bajo, apenas un sonido audible,  tu garganta se encontraba seca pero tus fieles manos se negaban a abandonar su posición de ataque con la almohada, como si fuera aquel que se mueve pierde nuevamente, menuda mierda en un momento peligroso. —Solo que no tengo ni idea de quién eres, y por que estoy en este hospital, la almohada me serviría de manera auténtica para dejar tu bella cara morada y tu cuerpo sin oxígeno.— Advertiste, no querias demostrar por ningun momento aquel miedo que sentías por dentro.

Pudiste oír un gruñido de su parte, quizás una risa ahogada,  pero fue tu concentración quien falló, tus ojos recorrían con recelo cada centímetro del cuerpo del chico intentando hallar una pista que dijera quien era, lo único vistoso era polvo en su ropa y un parche en su frente cubriendo una herida. La cual parecía pequeña en comparación a lo que que ocurría con cuerpo en aquel instante, gruñiste despacio cuando aquella intravenosa tiro de ti cuando volviste acomodarte en la cama, la habitación era completamente blanca al igual que las sábanas que te cubrían, a pesar de que solo estaban los dos en aquella habitación, había ruido afuera, tardaste poco en darte cuenta que era un hospital, pero el rubio llamó tu atención otra vez con un chasquido de sus dedos, el claramente estaba perdiendo la paciencia. 

—Estaba preparado para un gracias, no un halago de mi cara y mucho menos para que me vieras de esa manera. — Su rostro cambió de estar irritado y mostró una sonrisa engreída sin embargo al ver tu cara de confusión al principio con la palabra gracias, dio un largo suspiro. —Creo que ni siquiera sabes que mierda ocurrió.

Negaste despacio, y tu mirada dio otra vuelta a la habitación, dos mochilas en una silla fue lo más anormal de aquello, de colores grises y de pequeño tamaño era la que más te tenía confundida, y la pregunta era ¿por qué?

—Fue un ataque de un villano, no supe cuando apareciste, esa mierda de babosa verde comenzó a atacar, lo derrote con mis explosiones  y mis puños pero esa ¡mierda de baba se pegaba más y más ,cuando fui al darle el último golpe... tks, ¡de todas formas es tu culpa por ir tan de ESTÚPIDA, espero que no se te ocurra irte de soplona con la escuela, no quiero que me jodan con expulsiones ahora que entre! Si dices una palabra date por muerta... — Aquellos ojos rubíes te miraban con furia mientras lanzaba palabrotas, quizás una pizca de culpa pudiste distinguir en su mirada.

El rubio ceniza estaba allí por una única razón, no le importaba absolutamente nada que no fuera el mismo, no le había costado trabajo entrar en aquella prestigiosa escuela, pero quería ser un gran héroe y patear traseros, sabía que una expulsión podría arruinar todo eso, después de todo solo estaba a un año de terminar y obtener su licencia, era conocido que ningún estudiante o civil podía usar sus poderes en público, y menos para peleas.

Sin embargo seguias sin entender nada de la situación, ¿Que escuela? ¿Que tenía que ver ella con todo esto? ¿Por qué te estaba amenazando?

—¿E..esa es mi mochila...? —Preguntaste esta vez con algo de timidez, después de todo habías sido salvada por él, pero no te lo ponia fácil con las palabrotas que lanzaba.

— ¿Me estas jodiendo o qué? Claro que es tu mochila, pedazo de mierda...¿Recuerdas tu nombre por lo menos..? —Su tono iba cada vez era más alterado y enojado, te quedaste en silencio , en ese preciso momento se comprendió toda aquella situación.

El rubio tenía nombre, Bakugo Katsuki, aunque a él le parecía una perdida de tiempo enorme explicarte toda aquella situación, lo hizo palabra por palabra, te ganase unos insultos por parte de él cuando realizabas preguntas, pero todo había sido aclarado.

Aquella mañana de manera desconocida, Mucosa había atacado la ciudad, precisamente afuera de un centro comercial , Bakugo había sido arrastrado allí por sus amigos de la escuela, fue el primero en reaccionar, pero sus explosiones habían hecho caos, y  más aquella última que dio, había lanzado al villano a un aparcamiento vació, pero, según el rubio habías aparecido de la nada y no se fijó en ti en aquel lanzamiento, habías quedado inconsciente, y  malherida, sus amigos lo habían obligado a quedarse contigo, cuando subiste a la ambulancia, mientras ellos  intentaban  explicarle a la policía lo sucedido  y alejar a transeúntes, el doctor lo había confirmado, y tu misma también, no sabía dónde estaba, ni quien eras.

¿Seguirás tomando mi mano? [BakugoxTu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora