Capítulo 4

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De alguna u otra manera debiste de apartar la mirada, estúpido Bakugo, ¿Una simple lengua perforada  hacia que tu pulsaciones subieran a ese nivel?, jodida hostia que tocaba, cuando él volvió a la mesa ya casi no había espacios vacíos, por lo que después de pensarlo a medio tiempo, se sentó a tu lado con su bandeja de comida, no tenía muchas opciones y la campana no le faltaba mucho para tocar.

La conversación de aquella mesa fue desde la guerra declarada entre ambos, a cuantos segundos demoraba Sero en callar la boca de Kaminari con un solo movimiento, la risas no faltaron ante los intentos fallidos y los quejidos de dolor cuando por fin quitaban la cinta de aquellos lares, sin embargo fue el asmereir de la mesa cuando esta cinta llegó a su ojo izquierdo.

—¡Tuerto! ¡Quedare tuerto!— Exclamó Kaminari mientras intentaba quitar aquella pegajosa cinta en su ojo, pero cada intento era totalmente inútil, era puro dolor del pegamento pegado en su parpado.

— ¡LO SIENTO! ¡Es que te mueves mucho! — Respondió Sero con preocupación y risas mientras intentaba ha ayudar a Kaminari con aquella acción de jalar, sin embargo los gritos de este eran cada vez más seguidos. 

—Te quedarás imbécil, que es muy distinto— Musito con un suspiro aquel pelirrojo mientras negaba con actitud desaprobatoria ante aquel fracaso inminente, había perdido ya 10 dólares en aquella apuesta.

— Imbécil creo que ya es..— Dijo Mina en un hilo de risa mientras terminaba con los últimos bocados de su comida, pero algunos granos de arroz fueron escupidos por todas partes cuando aquella cinta por fin había salido, pero no totalmente sola, si no con las pestañas de Kaminari con ella.

 Sin embargo tus pensamientos iban y venían, no podías evitar mirar de vez en cuanto al chico a tu lado, después de todo no sabías si se habían levantado las banderas blancas de la paz o era una guerra silenciosa, pero tus ojos recorrían aquel fornido torso , y aquellos músculos tensos a la hora de reír burlescamente por las tonterías de sus amigos. 

Un suave codazo recibiste en tus costillas izquierdas, al voltear a ver pudiste ver a Mina quien te miraba con una sonrisa rara, ¿Que insinuaba?, negaste con lentitud y antes de que ella pudiera objetar algo la campana había sonado, ni siquiera habías comido toda tu comida, sin embargo al igual que todos los de aquella mesa se levantaron y fueron a dejar sus bandejas en el carrito para correr literalmente a clases.

— Lo estabas mirando, puerca — Dijo Mina detrás tuyo en un pequeño susurro divertido mientras seguían entre pequeños trotes hacia el salon.

—E-es para una tarea, lo juro.—  Te apresurarse a decir mientras tu lengua se trabo por unos momentos, lo que solo provocó unas cuantas risitas de parte de ella, soltaste un suspiro de exasperación, con ella definitivamente no se podía lidiar.

— Dudo que tengamos tareas de anatomía muscular o sexual a estas épocas — Canturreo con una voz divertida y con énfasis en cada una de sus palabras 

Rodaste suavemente los ojos antes de entrar al salon y volver a tomar tu asiento, Toshino-Sensei no demoró en cruzar el umbral de la puerta, era  la primera vez que lo veiais en persona con aquel traje, lo leído en internet era totalmente poco en comparación a lo que podía notarse en persona, nos explicó con sencillez de que seguiriamos practicando aquellos el rescate de víctimas e inmovilización de villanos, después de todo, era esencial ahora que nos encontrabamos en último año.

Cada uno de ellos estaba emocionado, después de todo en último año, la licencia de superhéroes se oscilaba en sus manos, todos habían abandonado la sala cuando Toshino-Sensei pidió hablar contigo a solas mientras los demás iban por sus trajes.

— Te integramos esta tarde con nosotros señorita (t/a), confió en sus capacidades— Dijo con una gran sonrisa, bastante conocida en el, sin embargo por una razón se te era familiar, pero reconfortante a la vez.

¿Seguirás tomando mi mano? [BakugoxTu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora