¿Seguirás tomando mi mano? [BakugoxTu]

Capítulo 3

Pasaron exactamente dos semanas desde que te habías integrado a la escuela nuevamente, ciertamente encontraste personas muy agradable en aquel curso con las cuales pasabas el almuerzo o durante el receso; las risas de Mina eran bastante contagiosas según tu gusto, Ochako era alguien vergonzosa y torpe, sin embargo se preocupaba mucho por los demás, admiraste la capacidad de Momo a la hora de situaciones que requerían estrés, Deku ciertamente era alguien tímido sin embargo tenía una fuerte determinación, así como también la brillante sonrisa de Eirijo o la seriedad de Shoto, habían muchos otros, en especial Bakugo,  no entendías muy bien qué sucedía con él. 

¿Habías hecho algo malo? ¿Acaso fue por el desastroso primer encuentro que tuvieron? ciertamente muchas palabras y preguntas cruzaban tu cabeza, dado que cada vez que aquel oji rubí pasaba a tu lado, no dudaba en asustarte con explosiones sorpresivas  de sus manos, aún recordabas aquel primer receso que tuvieron después de la plática de Aizawa-sensei. 

Era él quien ocupaba el asiento detrás del tuyo, la campana de receso había sonado hace pocos segundos, mirabas en dirección a tu celular, no podías hacer mucho, no conocías a nadie y todos hablaban con sus conocidos, escuchaste la risa de Mina y una pequeña sonrisa salió de ti, era demasiado contagiosa para no seguirla. 

— Oi... Quita tu mierdecilla de silla —Exclamó fríamente la voz.

— ¿Ah?— Musitaste despacio hacia aquella ya reconocida para ti, venía detrás y no de un tono muy agradable.

— Quita esa cara de estupida ingenua,  y quita la mierda de tu silla ahora —Apuntó con una de sus manos en dirección al suelo mientras sus cejas bajaban en ceño fruncido al igual que tu mirada a aquella dirección.

— Ups — Una risita nerviosa salió de tus labios, habían aplastado su poleron con una de las patas de la silla, él tenía el otro extremo donde lo jalaba  suavemente.

— ¡Mi vieja me va a matar si llego roto con esto también, y yo te mataré a ti maldita extra! — Sentenció con el último hilo de paciencia, que él solía tener con la gente. Al ver que aun no hacías nada con el problema que le estabas creando.

— No es mi culpa que seas tan estupido para dejarlo caer, podrias pedirlo amablemente...— Frunciste el ceño de igual manera, ya no estaban en una sala de hospital, ¿Que se creía? Era un tono que comienzas a odiar, y más por la absurda historia que le había inventado a los policías. 

Te levantaste muy lentamente, como si de burla se tratara en dirección a él, lo que lo hizo enfurecer aún más, y fue la gota rebalsó el vaso de su poca paciencia, creo que debía de ser uno muy pequeño para que se rebalse tan rápido. Chispas salieron de sus manos como si fuera una advertencia antes de eso, ¿Educado? nada de eso, puesto que no dudo en acercar sus manos en dirección a tu cara, cosa que pudiste evitar que tocara al verla avanzar, pero nada en tus sentidos previno aquel fuerte ruido que ocasionó. 

Aquel sobresalto en ti, fue muy poco para describir aquel desastre, 8 mesas que estaban a su alrededor se elevaron en el instante, incluyendo la de Bakugo, que había golpeado su mandíbula en aquel trayecto, no fue solamente el aquel afectado, dado que unas cuantas sillas se habían elevado también, fue una chica con reflejos de rana quien alcanzó a caer de pie y Todoroki no se las había llevado muy bien cuando cayó de espaldas, el pobre estaba medio dormido, habías mirado sorprendida también aquella acción, pero fueron tus manos las delatoras de aquel accidente, brillaban de un semiblanco color.

— ¡Mi-..mierda! Lo siento..— Tu voz fue alarmada mientras tambien mirabas asombrada aquella escena que pudiste crear.

— Wooow... Quiero volar también — Miro impresionada aquella chica de colores rosados, aquellas mesas y sillas flotantes.