Labios

Prólogo

-Prólogo-

...

—... estoy bastante seguro que esta es la peor forma de pedir un beso.

—¿Por qué? ¿Te lo piden demasiado?

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Claro que no!

—¿O es acaso tu primer beso?

—¡No!

—Algunas personas tienen grandes expectativas en su primer beso pese a que tienen todo por apostar que será, cuando poco, desilusionante.

—¿Expectativas?

—Mi primer beso, por ejemplo, fue con una anguila.

—¿Qué?

—Pescaba en un estanque de aguas turbias con mi padre. Uno de sus señuelos explotó realmente cerca y esa cosa lo aprovechó bien.

—¿Un-una anguila te saltó a la cara?

—Y entumeció mis labios... y parte de mi cabeza... y mi pequeño y precoz cuerpo. Una descarga realmente fuerte que demostraba lo asustada y nerviosa que estaba por sacarla tan abruptamente su habitad... o quizás estaba así por su primer beso también. Imposible saber.

—Desconozco los detalles a fondo, pero estoy bastante seguro que eso no cuenta como un beso.

—¿Por qué? Fue en los labios, con otro ser vivo, quizás no reciproco, pero no es un requisito que se llevé estrictamente.... De hecho, tampoco el que esté vivo por completo ¿Leiste Blancanieves, alguna vez?

—Escúchame...

—Es un gran cuento, el original por lo menos.

—Esto es una mala idea.

—De hecho, me gusta esa historia. Como una incursión temprana a lo mórbido y el necrofílico aspecto de la vida... o de la no vida.

—No estoy seguro aun así que cuente como un beso.

—¿El de Blancanieves o el de la anguila?

—El tuyo.

—Estoy bastante segura que cuenta como un beso. Hasta sentí ese... choque electico del que todos hablan y que deben sentir.

—...

—Diría que lo cumple con creces.

—No lo sé, Merlina.

—Escúchame con cuidado. Esa persona... que me besó, me dejó ver algo... algo malo, realmente malo.

—¿Te dejó... ver?

—Solo... créeme, algo malo va a pasar.

—Algo malo... que le pasara a él... o algo malo que él hará.

—No lo sé, tengo que averiguarlo.

—¿Y piensas averiguarlo... besando a todos los que estuvieron en la fiesta... justo en el momento cuando se apagaron las luces... en el medio de ese caos?

—Mi cuerpo es particularmente sensible y tiene un increíble registro sensorio neuronal.

—¿De verdad?

—Aún recuerdo la primera vez que una astilla se incrustó entre mi uña y la piel.

—Agh...

—Algunas noches... aun puedo sentirlo.

—¿Tienes idea de cuantas personas había en esa fiesta?

—No besare a todos, obviamente, solo a los sospechosos.

—¿Qué son...?

—Hare una lista y los enumerare por razones, motivos y causas.

—¿Harás una lista... como una lista de besos?

—Le quitas lo divertido al asunto, Tyler. No es una lista de besos, lo veo mas bien como una... lista de personas que serán asesinadas... o lista de asesinos en potencia.

—Y los besaras para desvelar al héroe de tus sueños ¡Perdón! El asesino de tus sueños.

—No veo el porque de tu malestar, acabo de proponerte como el primero en mi lista de...

—...

—Pensare en un nombre adecuado.

—Puedes ponerle el nombre que quieras, no funcionara.

—¿Por qué piensas eso?

—Las personas no querrán besarte.

—¿Por qué? ¿No quieres tú?