Miercoles y Tyler GREAT SECRET

Capítulo 2

La triste realidad

-- ¿Que quieres decir? -- dijo Eugene

-- ¡ Que eres la nueva ama de Tyler! -- grito Enid.

-- No estoy segura, pero todo apunta a que si. -- dije

-- Es absurdo, ¿porque serías tú la nueva ama de Tyler? No tiene sentido -- añadió Xavier

-- No lo sé, el me dijo que noto mi ira, y no encuentro otra explicación a eso.

El sonido del regalo de Xavier retumbó en mi bolsillo, lo ignore por completo para centrarme en lo importante.

-- ¿No vas a cogerlo? -- Dijo Ajax

Decidí hacerle caso ya que no paraba de insistir quien sea que fuera.

-- Que? -- conteste

-- Miércoles, hija mía ¿Cómo estás? ¿Has llegado bien? ¿Estás contenta de volver? -- soltó mi madre al otro lado de la pantalla.

-- Hola, madre, ¿a que viene esta tortura de preguntas? -- pregunté

-- Era para preguntar cómo te iba, y para avisarte que dedos está en la escuela, para ayudarte y cuidarte -- contesto mi madre alegre.

Colgué el teléfono tras la contestación. Había conseguido aprender a usarlo gracias a Enid que me impartió clases de cómo funcionaba, habíamos estado en contacto todo el tiempo, al igual que con Eugene, Ajax y  Xavier, teníamos hasta un grupo ñoño que se llamaba
"los bestfriends"  Enid lo hizo para que nos viéramos durante el tiempo que no estuviésemos internos en nunca más.

-- Nosotros tenemos que irnos -- Dijo Ajax besando a Enid, a lo que Eugene puso cara de asco.

-- Si, sigue estando prohibido pisar los cuartos de las chicas. -- contesto Xavier.

Al salir los chicos me llegó un olor familiar a neroli y vergarola de la crema de manos de cosa.

-- Cosa -- casi se me escapó una sonrisa.

-- ¿me echabais de menos eh? -- dijo cosa mediante gestos

Enid se acercó a cosa y la abrazo como pudo.

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Tras un par de horas pusimos a cosa al día de los últimos acontecimientos después Enid se la llevó a hacerse la manicura juntos.

Ahora que por fin tenía algo de silencio decidí ponerme a escribir.

Para Tyler
"Hoy e vuelto a verte.
He sentido algo muy extraño, algo mezclado con ira, que no sabría cómo llamar, han pasado ocho meses desde la última vez que te vi y desde entonces no he podido seguir escribiendo mi novela, tengo sentimientos contradictorios inundando mi cabeza, además he descubierto que posiblemente sea tu ama, algo complicado para dejar de verte. Quizá deba admitir que tambn he sentido alegría al verte, algo que no le confesaré a nadie por encima de mi cadáver, debería alejarme completamente pero hay algo que me une como hierro al iman.

Me he pasado ocho meses escribiéndote cartas, las cuales ninguna te enviaré ni leerás, porque lo que siento no debería existir, cada vez que te veo es como si las mariposas que llevo dentro murieran una por una sintiendo su dolor, algo que no había sentido por nadie, por eso debo eliminar cualquier signo de ese sentimiento, y la única manera de eliminarlo es no volver a verte, pero para ello deberé conseguir que te echen de nunca más. "

Al terminar de escribir sujete el manuscrito y lo guarde bajo llave en mi escritorio, tras cerrar el cajón mi teléfono vibro bueno más bien retumbó.