Capitulo 7: El sol aun esta brillando

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¡Clang!

El acero golpeándose a si mismo sonaba y resonaba en la habitación, testigo del duelo que había en su interior. La diosa del trueno enfrentándose a su propia lanza, los movimientos de la marioneta estaban lejos de ser perfectos, había algunos puntos ciegos de los que se podían atacar, sin embargo cada que un golpe caía ante ella la casi-maquina se volvía a poner de pie, su fuerza no era extraordinaria; Ei tenia una mayor expectativa de su segunda creación que lo que le estaba siendo demostrado.

'Tal vez con los poderes de la gnosis pueda llegar al mínimo que esperaba' Pensó la arconte electro a mitad del duelo. Al poco tiempo las gotas de sudor comenzaban a rozar la frente de la arconte, señal de que realizaba un esfuerzo, su propia fuerza contra ella, no recordaba haber programado este tipo de ataques en el cerebro de su creación, no, no eran ataques directos, era como si absorbieran su fuerza y como una pelota; rebotara en su cara.

'Yo no programe esto, ¿Acaso se contuvo? Hmph... No, se dio cuenta que no me va a ganar con su propia fuerza e intenta que cometa un error'

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'Creo que lo tengo... No tengo que ser mas fuerte, solo mas inteligente'

Pensé mientras me recuperaba del ultimo golpe que recibí en el torso, al otro lado de la habitación mi madre tuvo la piedad de darme la oportunidad de levantarme para seguir con el combate, mis manos rojas e hinchadas volvieron a tomar la lanza de entrenamiento, un ultimo ataque, haré parecer que atacare el cuello y al ultimo momento me agachare para derrumbarla con la lanza golpeando sus tobillos.
Uno... dos.... ¡Tres!

Con todas mis fuerzas me levante de un salto y comencé a trotar hacia mi objetivo, parece creérsela, es el momento. En el ultimo segundo de mi trote mis rodillas se flexionaron para golpear sus tobillos con la parte que representaba la cuchilla de la lanza de madera. El golpe fue acertado.

¿Huh...? No fue suficiente.

Mi pequeño momento de confusión fue suficiente para que ella reaccionara y con sus pies alejara mi lanza de mi alcance; Apuntando la suya a mi cara, solemne e inamovible mi madre apuntaba una lanza de madera a no mas de 4 centímetros de mi nariz, mis rodillas artificiales sin poderse levantar me dejaban a su merced.

"Debo reconocer tu intento por derribarme, sin embargo a diferencia de las novelas ligeras, la fuerza bruta te terminara por vencer, es suficiente por hoy, no tengo todo el tiempo para entrenarte, tengo trabajo que atender, te espero aquí mañana a primera hora." Bajo su arma y fue a dejarla en su sitio, sin saber que hacer solo me limite a ponerme de pie y acomodar mi vestido, la falda se había rasgado con mis movimientos bruscos en ese enfrentamiento.

"Le diré a los sirvientes que te confeccionen un traje mas adecuado, puedes retirarte" Dijo por ultimo antes de cerrar la puerta, yéndose del lugar finalmente.

¿... A donde?

Deje la lanza de entrenamiento en su lugar y me dirigí a la salida, no había nadie, estaba sola en el pasillo. ¿Se olvidaron que aun estaba aquí? Bueno, no es de extrañar, las otras dos personas que manejan este palacio tienen prioridad, ¿Debería volver al dojo y practicar para mañana? el sol aun no se ha puesto, aun puedo ver abundante brillo por la ventana.

'Si, creo que eso haré quiero darle a madre una buena impre-'

"¿Que haces aqui sola? ¿No estabas entrenando con madre?" Mis pensamientos fueron interrumpidos por Fujin, no me percate de su parecencia por hundirme en mis pensamientos, su velo ondeaba con el viento que entraba por la ventana ligeramente abierta.

"Se marcho, tenia cosas mas importantes que hacer, estaba a punto de volver al dojo a entrenar por mi cuenta" Respondí, el estuvo apunto de hablar con una sonrisa en su cara, pero fue interrumpido.

"¡Su excelencia! ¡¿A donde se fue?!" Una voz de un señor resonó por los pasillos, senti mi muñeca siendo tomada por la mano de porcelana de Fujin, nos echamos a correr, mi hermano tirando de mi muñeca guiándome por los innavegables pasillos de Tenshukaku.

"¿Que no te están buscando? Deberías volver ¿Que haces?" Le dije mientras paramos un momento en un corredor con dos salidas; Fujin miraba de lado a lado, supongo tratando de recordar hacia donde tenia que ir.

"Me aburrí y te vi salir del dojo, así que me escape por la ventana mientras el profesor no miraba" Rió y me comenzó a guiar de nuevo por los pasillos a paso apresurado, fue entonces cuando nos topamos con un camino sin salida, lo único que había era un pequeño altar con un pin de cabello y una pintura de nuestra madre, pero había algo raro, ¿Porque hacer un altar aquí? y mas importante ¿Porque un altar funerario..?

Fujin dejo ir mi mano, subió al altar con sus pies descalzos con cuidado de no tirar el incienso encendido y las ofrendas en la pequeña mesa de madera y entonces movió la pintura para revelar un pasadizo secreto, extendió su mano hacia mi para que pudiera subir con el. Dude por un momento, pero en cuanto escuche mas llamados de los adultos buscándolo tome su mano y subí con el al pasadizo secreto volviendo a esconder la entrada con la pintura.

El espacio dentro de la pintura era estrecho, estábamos encima del otro por la falta de espacio, pude sentir nuestros corazones latiendo en unisonó. Fujin dejo salir una risita traviesa y entonces me dijo en voz baja; 'Esta oscuro pero puedo ver tu cara, se parece a los frutos que ponen en la comida' mientras lo decía se movió para quitarse de encima mio para seguir gateando por el estrecho túnel secreto.

No gateamos por mucho hasta que llegamos a una especie de bodega, cajas de rejas de madera y varias telas cubriendo pinturas viejas, una que otra arma y escudo estaban tirados por ahi.

"Encontré este lugar cuando madre salio del palacio por 2 semanas, la señorita Kitsune estaba a cargo así que podía hacer lo que quiera" Dijo mientras abría una de las cajas tomando una bolsa de granos de café y llevándose los granos enteros a la boca.

"¿Quieres?" Su mano se extendió para ofrecerme el amargo alimento.

"No deberíamos estar aquí..." Le dije con un tono algo temeroso, hasta ahora he seguido las reglas pero... ¿que pasara de los dos cuando nos encuentren? ¿El juicio de la diosa, nuestra madre se apiadara de nosotros solo por ser sus creaciones? ¿O nos van a juzgar como cualquier humano?

"Oh... perdón no te asustes, no nos va a pasar nada, me han castigado muchas veces solo nos van a quitar el postre, por mi no hay problema toda la comida del palacio es empalagosa tener un descanso de eso es un premio para mi" Rio y dejó la bolsa con granos de café encima de la caja de madera acercándose.

"No va a pasar nada. Te lo prometo"

Moneda de Doble Cara - Scaramouche x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora