Capitulo 8: La curiosidad mato al gato

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"¡Raijin!"

Escuché a Fujin susurrar mientras husmeábamos los contenidos de las cajas de madera en la bodega secreta, hacia un gesto con sus manos para que me acercara donde el estaba, salte algunas pertenencias de la bodega para llegar a su lado, sentándome en una de las cajas de madera a su costado.

"Creo que esto sera interesante" Dijo con una sonrisa mientras sacaba una caja negra con incrustaciones doradas de una tela que la cubría junto a otras cajas mas grandes.

"¿Que es esto?" Dije soplando el polvo de la fina caja revelando una inscripción tallada a la madera de la caja, y resaltada con pintura dorada.

"Propiedad y Privacidad de Su Excelencia,
La Shogun Raiden"

"No se, pero es de madre" Sus manos intentaron abrir la caja, después de varios intentos la caja cayó con frustración y fuerza al piso, arrastrándose "¿Se abrió?" Me miró dándome la orden silenciosa de verificar si la caja estaba abierta.

Mis pies tocaron el piso, me había desecho de mis zapatos hace rato, probablemente quedaron en algún lugar de la entrada secreta de la bodega, pasando por el frio piso de madera me acerque a tal objeto lo suficiente para que con mis brazos pudiera recoger la caja. Aun estaba atrancada con cerradura.

"No" Negué y la puse encima de una de las cajas de madera cerradas. "¿No tenia una llave cerca?" Pregunte ingenuamente mientras intentaba buscar algún objeto con la mirada que me ayudara a engañar la cerradura.

"Apartate"

"¿Huh?" Cuando volví a mirar a Fujin traía un cuchillo de cocina en sus manos e iba a la carga para abrirla a la fuerza, instintivamente mis pies me obligaron a salir fuera del camino, aunque mi cuerpo artificial era incapaz de morir, mi ropa no era inmune a ser rasgada con el filo del cuchillo. Cuando mi hermano intento abrir la caja a la fuerza de puñaladas con el cuchillo, fuera del hecho que su brazo no poseía tanta fuerza, se apreciaba un campo de fuerza elemental alrededor de nuestro objetivo.

"¡Al demonio!" Sus intentos de abrir la caja a la fuerza cesaron, el cuchillo cayó al suelo y en frustración los brazos de Fujin se cruzaron y la expresión de puchero mas adorable se planto en su cara, lentamente mis pies descalzos volvieron a donde se posaron antes.

"Creo que se como abrirla" Mi mano se poso en mi pecho para dejar salir una pieza de ajedrez de color purpura, La Gnosis Electro.

"...Así que ahí estaba" susurro Fujin, mi boca inconscientemente dejo escapar un '¿Que?' "Yo la tenia antes, madre me había dicho que se la diera hace un tiempo, no pensé que alguien mas se la quedaría" dijo con un poco de tristeza y nostalgia en su voz, mi cuello siguió el camino de mis ojos que le daban una expresión de lastima y un silencioso 'Lo siento'.

"Esta bien" Pauso por un momento mirándome inocente "Confió en que lo cuidaras por mi" Mi única respuesta fue asentir mientras el solo soltó una risita ante mi persona.

En cuanto la Gnosis entro en contacto con la caja la cerradura dejo que la parte superior se liberase dando un pequeño vistazo a sus contenidos. La mayoria era papel con diversas palabras escritas algunas bélicas algunas poéticas y otras expresando afecto, sin embargo lo que mas destacaba era una especie de alajero con una pequeña manivela que probablemente accionaba algún mecanismo dentro del mismo.

"¡Aburrido!" Los papeles volaron por el aire cuando Fujin buscaba entre las cosas de la caja, no había mucho entre las cartas, solo dos pequeños muñecos Kokeshi de madera purpura pero sus caras estaban despintadas y a uno le faltaba la cabeza.

Moneda de Doble Cara - Scaramouche x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora