Lejos de la tierra, Existe un planeta llamado Bigenerids, En donde habitan millones de personas con dones mágicos; Son una raza Guerrera, por lo que su nivel de poder y combate son extremadamentes altos.
Gracias a un ataque de una raza enemiga, Kya...
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∘₊✧──────────✧₊∘ Narrador
【🍃🌊】
Su respiración estaba descontrolada, no tenia control de sus propias fosas nasales causando un gran alboroto en sus pulmomes, luchando para obtener aire.
¿Qué había pasado? Ese debería ser el mejor cumpleaños de su vida; ¿Cuando el caos había empezado?
Débilmente movio su cabeza, pudiendo admirar el bello rostro de su madre, quien tenía varias heridas no tan graves. En los brazos de su madre podía ver todo ardiendo, hecho pedazos, lleno de sangre Y un sin fín de personas con trajes púrpuras, matando o sometiendo a su especie.
La pequeña veía las alas de su madre volar con todo lo que podía, Ella estaba abrumada y estresada, sus expreciones lo decían todo.
Gritos.
Demaciado gritos.
Escucho una exploción cerca de ella, lo que la hizo estremeserse por dicho ruido, sintio más presion en su ser gracias a la persona que estaba cargandola de manera protectora.
Levantó otra vez su cabeza, viendo al frente encontrandose con un edificio, pero ella lo reconocía, Era el cuartel 211, en donde se encuentran las cápsulas de escape...
...Ahora más que nunca sintió miedo, ¿Donde estaban sus hermanos y su padre?
Llegarón a el cuartel, ahora ya no estaba tan aturdida como antes, pero sentía un gran dolor de cabeza y cuerpo, debido a las explosiones anteriores que pasaron muy cerca de ella hace poco.
─ Mamá, ¿Y mis hermanos? ─Preguntó la pequeña debilitada.
─ Estarán bien, Papá está con ellos ─ Le explicó mientras que apretaba botones en una pantalla─ ¿R-recuerdas el collar que te dí?
─ La menor asíntio suavemente─ ¿Mamá...?
En este momento, La mayor estaba soltando delicadas y pequeñas lágrimas, tratando de no derrumbarse por completo en frente de su hija.
─ Te llevaré a esa cápsula, Cuando escuches mi señal, usa ese collar para activar el sistema, ¿Entendiste? ─ Dijo mientras la dejaba en el asiento de la máquina.
La pequeña asintió otra vez.
Pero de la nada, una explosión se escuchó ahí, agudizando sus sentidos.
─ Mamá, estoy asustada ─ Habló mientras lágrimas se asomaban a sus ojitos.
─ No lo estés, mi diamante ─Tranquilizó dejando un beso en su frente ─ Recuerda; Te amo muchísimo.
En eso escucharón golpes de la puerta, poniéndole los nervios a flor de piel a la niña, mientras que la adulta se colocó frente a esta en posición de pelea.
