09. Jimin

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El brillante foco me ciega. No puedo ver nada delante de mí. Pongo una sonrisa y me paro con mis manos a los lados.

De repente, me vuelvo consciente de lo mucho que mis zapatos me aprietan. Me cuesta respirar con este pantalón ajustado, que no permite que mis piernas tengan más de dos centímetros de libertad.

—Comencemos la subasta con 10.000— dice Seokjin, al micrófono —¿Puedo obtener diez mil?, Veinte mil. Treinta mil— mis ojos finalmente se ajustan al brillo del escenario. Las paletas siguen elevándose en el aire a medida que los números suben cada vez más alto.

>>Está bien, ¿qué hay de ochenta mil?— continúa Kim, claramente satisfecho con la forma en la que va la subasta. ¿De verdad voy a ser subastado por ochenta mil?

Ese número flota en mi cabeza como una meta inalcanzable. En algún lugar cerca de la parte trasera del salón, veo a Chan y a Jaebum. Están sentados en la misma mesa y levantando sus paletas cada vez que el número salta.

Por favor, que sea uno de esos dos, me digo a mí mismo. Al menos, ya los conozco. Y tienen mi edad. Cuando el precio llega a noventa mil, todos los demás que estaban en la carrera bajan. Son solo estos dos. Y siguen adelante. ¿Realmente voy a ir por cien mil dólares? Ese tipo de dinero ni siquiera parece real.

—Ahora, solo para que ustedes sepan quiénes todavía están en la carrera, tenemos un pujador exclusivo. Actualmente no está en la sala, pero un representante está ofertando por él. Él está, por supuesto, observando lo que está pasando aquí y comunicándose con su representante— dice Jin.

¿Qué? ¿Un postor secreto? ¿Que no está en el salón? ¿Qué demonios es eso? ¿Quién diablos es él?

—Ahora, ¿qué tal si subimos a 110.000?— Miro, y Bang y Jae que sostienen sus paletas. Están determinados. Quédense en esto muchachos, se los ruego.

—A mi oferente le gustaría ofrecer 150.000— grita el postor suplente.

—Bien entonces. ¿Qué tal 150.000?— Los chicos se detienen por un segundo.

Por favor, puja, puja, me digo una y otra vez. Estoy tratando de obligarlos con mi mente. Finalmente, Jaebum levanta su paleta. Pero Bang no lo hace. Es demasiado dinero

—250.000— grita el representante en la parte de atrás. Seokjin se ve absolutamente sorprendido. Pero rápidamente se tranquiliza y recobra la compostura. Él es una profesional después de todo.

—250.000 a la una— Miro a Jae. Intento alzar su paleta con mi mente, pero él niega con la cabeza —250.000 a las dos— Por favor. Por favor, haz esto por mí, quiero gritarle. No puedes dejarme ir con este misterioso postor —Park se vende por 250.000 al Señor Min.

El Señor Min.

Ese es el postor misterioso. He escuchado ese nombre antes. Se había estado susurrando en voz baja en la fiesta de cócteles. Y ahora él me compró. De todas las personas. Por 250.000. Ahora, eso es una cantidad increíble de dinero.

El resto de la subasta es vaga. El hombre con el maletín se acerca y yo saco mi billetera para darle la información de mi cuenta. Esperamos, él transfiere los 250.000 a mi cuenta. El banco llama para confirmar. Él habla con alguien más en el teléfono. Finalmente, el dinero es mío.

Me conecto a mi cuenta en mi teléfono y ahí están. Los 250.000 wons completos. ¿Qué demonios? ¿Esto está sucediendo realmente? ¿Es este dinero real? Es tan difícil de creer.

Cuando se completa la transferencia de dinero, otra chico se me acerca. Él está vestido con un traje de látex negro. Increíble la figura que se le forma.

Forbidden Party [YM]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora