Forbidden Party [YM]✅

26. Jimin

Pasé la mañana paseando por las calles de Seúl, dándome el pequeño tour que siempre quise. Es un hermoso y fresco día de otoño y las hojas están cambiando a tonos dorados.

Me encanta el sonido crujiente que hacen bajo mis pies mientras camino. Todavía hace calor, cerca de 15 grados, así que aprovecho la oportunidad para sentarme en un pequeño banco en un parque y me detengo a observar a la gente por un momento.

Es sorprendente cuánto tiempo hay en el día cuando no tienes que ir a trabajar. Ahora, parece que hay tiempo para casi cualquier cosa. Soñar, leer, caminar. Simplemente tomar una taza de café sin apresurarme en alguna parte.

Mi trabajo no se sentía particularmente estresante, pero ahora que ya no trabajo allí, definitivamente siento que he quitado un peso de mis hombros.

—¿Jimin? —pregunta una voz familiar, tocándome el hombro. Me doy vuelta y me encuentro con Hoseok.

—Hola —sonrío.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Um, nada realmente. Simplemente relajarme. Disfrutando el día. ¿Y tú?

—Lo mismo —se encoge de hombros— Me tomé un día libre. Necesito un poco de tiempo.

Se encoge un poco y mira al suelo. Conozco a Hobi lo suficientemente bien como para saber que está esperando que le pregunte por qué. Pero no quiero consentirle. No quiero verlo realmente, y estoy un poco molesto de que esté aquí interrumpiendo mi tiempo a solas.

Sin una invitación, se sienta a mi lado en el banco. Decido no atenderle. En cambio, dirijo mi atención a la aplicación de lectura que mantengo en mi teléfono.

—¿Qué estás leyendo? —pregunta después de unos momentos de silencio.

—No te gustaría —le digo.

—¿Y cómo lo sabes?

—Porque crees que las novelas de romance son basura.

—No, vamos, dime —insiste.

—Es un romance multimillonario con escenas de sexo tórrido— le digo.

—Mmm. ¿Es la chica la multimillonaria, o el chico?

—Realmente es un romance entre dos chicos y en este caso el dominante es el millonario.

—Aún así sigue siendo lo mismo —dice sarcásticamente.

—Escucha, no te pedí tu opinión ¿verdad? El sexo es caliente y la escritura tiene un ritmo rápido. Es una buena manera de relajarse.

Jung asiente sin realmente estar de acuerdo. Estoy a punto de pedirle que se vaya cuando suena mi teléfono. Es Yoongi.

—Hola— Levanto el teléfono.

—Hola, extraño —dice— Tengo una sorpresa para ti. Esta noche.

—¿Esta noche?

—Estoy enviando un paquete a tu casa ahora con un mensajero.

—¿Un regalo? —pregunto— ¿Para mí?

—Sí. Espero verte en ello esta noche.

—¿Vas a recogerme?

—No, la dirección en la que quiero que te reúnas conmigo estará en el paquete —dice.

—No puedo esperar.

Cuando cuelgo, mi corazón todavía revolotea un poco, pero luego miro a Hoseok. La expresión amarga en su rostro me dice todo lo que quiero saber.