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-Hoseok tienes que escucharme.

Sujete sus manos, el esta sentado frente a mi mientras yo estoy arrodillado a su lado. El me mira con ojos perdidos y hundidos.

-Puedes responderme mi amor?_ le pregunté suavemente.

El asintió lentamente desviando la mirada.

-¿Porqué no quieres verme a los ojos mi amor?

El se negaba a responderme, suspiré casi cansado de lo mismo.

-No tienes que irte a trabajar..?_ me preguntó, actualmente rara vez puedo escucharlo hablar, ya no lo hace seguido.

Me senté a su lado en la cama y con una mano lleve su cabeza a mis hombros y empeze a acariciarlo.

-No puedo dejarte aquí solo mi amor._ le respondí.

-Donde está kookie?

Jungkook.

Nuestro pequeño hijo adoptado.

-Él.... El está mu..

Se levantó de golpe y salió de nuestra habitación para dirigirse a la del al lado. Lo seguí casi desesperado y cuando llegué al cuarto, lo vi allí nuevamente.

Junto a una cuna vacía y el sonriendo al lado, cargando a un muñeco de trapo, hablándole con tanto cariño.

Esa imagen siempre me causa muchas emociones; tristeza, culpabilidad, enojo y miedo de perderle a él.  A Hoseok.

-¿Cómo estás mi pequeño príncipe?¿Estas bien mi niño? _ preguntó al muñeco, y como siempre nadie responde.

Me acerqué a pasos lentos hacia él.  Hoseok me miró, y no saben lo que daría para que el brillo de sus ojos, esos que tiene en este mismo instante no desaparecieran.

-Aquí está papá! Te ha echado mucho de menos, si, también te ama mucho mi bebé!

Hoseok acaricia al trapo en sus manos, y le habla a la nada. Tengo que ser fuerte para no romperme en llanto. Mi nudo en la garganta no desaparece.

-Mi amor.._ le hablé, sujetandole con una mano en la cintura para guiarle hacia afuera. _- Creo que Kookie quiere dormir un poco más, ¿Hay que dejarlo descansar... esta bien?

Hoseok me miró escéptico, pero miró al muñeco y empezó a asentir.

-Tienes razón, los niños deben dormir bien.

Estiré mis manos hacia el muñeco.

-Yo lo acostaré, tú  puedes ir a bañarte.

Hoseok finalmente me sonrió  y me lo entregó.

-Recuerda que le gusta que le cuenten historias para..

-Dormir..._ completé.

El asintió sonriendo y finalmente salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí.

Miré al muñeco entre mis manos.

Hace 10 meses hubo un acontecimiento que cambió mi vida, cambió a mi matrimonio.

Coloqué el juguete en la cuna y salí de allí.

EL MUÑECO  [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora