El auto en el que viajaban atravesaba las montañas del sur de Virginia Occidental, cuando la radio empezó a hacer ruidos de estática, Stiles comenzó a pulsar los botones esperando que fuera la perdida de la estación.
– Debemos estar en una zona muerta – le comento Derek.
– ¡Perfecto en mitad de la nada! – dijo quejándose.
– ¡Podrías cambiar de actitud! – le comento Derek sin quitar la mirada del camino.
– ¡No lo se Derek! – le respondió – ¡¿Podría?! – le cuestiono con sarcasmo.
– ¡Sabes que no fue mi culpa! – le comento Derek – ¡Ella fue la se me insinuó! – comento él, restándole importancia a lo sucedido.
– ¡No fue mi culpa, ella se me insinuó! – murmuro Stiles, burlándose de la repuesta que él le dio, de pronto se escucho un fuerte estruendo y Derek perdió el control del auto por unos instantes, obligándolo a detenerse de inmediato sin darle la oportunidad de orillarse.
– ¡Rayos! – dijo molesto Derek
– ¿Fue el neumático? – le pregunto Stiles.
– ¡Si eso creo! – le contestó él – ¡Quédate en el auto, yo saldré a ver el daño! – le ordenó Derek.El eje del neumático delantero izquierdo estaba completamente destrozado, al retroceder en el camino buscando que lo había causado, encontró un enorme agujero cavado en el suelo y cubierto con varas y hojas secas, ademas de tierra.
– ¡Mierda lo que faltaba! – escucho gritar a Stiles.
– ¡Te dije que te quedaras en el auto! – le reclamo Derek.
– ¡Esto es terriblemente malo! – le dijo señalando el neumático.
Derek comento que solo debía regresar a la estación de servicio que pasaron y llamaría a una grúa, para que viniera a ayudarles, Stiles le dijo que su plan era ridículo por que la estación que habían pasado estaba doce kilómetros atrás, Derek le pregunto si él tenia un mejor plan, Stiles volvió al auto y busco su celular en el compartimiento de la puerta, pero este no tenia señal.
– ¡Estamos en una zona muerta, lo olvidas! – le comento Derek, antes de que su oído captara el sonido de la cuerda de un arco o ballesta estirándose – ¡Corre a los arboles! – le ordeno a Stiles, logrando esquivar ambos los disparos.
– ¡¿ Que esta ocurriendo?! – preguntó Stiles con miedo, cuando ambos lograron cubrirse detrás de un gran árbol.
– ¡No lo sé! – le respondió Derek, antes de escuchar el sonido de una hoja afilada cortando el aire a su paso
– ¡Agáchate! – le ordenó de pronto a Stiles, apenas teniendo el tiempo suficiente de reaccionar, antes de que una gran hacha se incrustara encima de su cabeza, Derek rápidamente se coloco enfrente de él para que Stiles pudiera ponerse de nuevo de pie, aunque permaneciendo detrás de él, Derek miro a su alrededor buscando a sus agresores.Incluso utilizando sus sentidos de hombre lobo, Derek no fue capaz de percibir algo lo que le ocasionaba un gran desconcierto, le dio la orden a Stiles de correr y no detenerse, él le obedeció, comenzando a correr tan rápido como sus piernas se lo permitieron, mientras se alejaba escucho el fuerte rugido de Derek.
Stiles encontró refugio detrás de unas grandes rocas, el espacio era tan pequeño que apenas y podía entrar en el, Derek llegó hasta donde él se encontraba al guiarse por su aroma, sorprendiéndolo y poniendo aun mas ansioso de lo que ya se encontraba.
– ¡En definitiva son cazadores! – le comento un agitado Derek, Stiles pudo notar un par de manchas de sangre de heridas que ya habían sanado.
– ¡¿Pudiste ver a alguno?! – Le cuestionó Stiles.
– ¡No! – Le contesto Derek, sentándose un momento.
Mientras se encontraban escondidos Stiles fue capas de ver a dos de ellos, cuando emergieron de entre los arboles, los acompañaba una escuálida criatura, la forma de su cabeza era parecida a un venado, Stiles lo vio transformarse de nuevo en un hombre, él estaba por hablar cuando Derek le cubrio la boca con su mano.
– ¡Son caníbales! – comento Derek al oído – ¡No te muevas y no hagas ningún ruido! – le susurro al oído.Los hombres conversaron un momento entre ellos, utilizando un lenguaje que Derek no comprendía; antes de que regresaran a su cacería, después de presenciar esto Derek fue capas de comprender porque no había podido percibir su aroma, ni escuchar sus latidos.
– ¡¿Que sucede?! – le pregunto Stiles en voz baja.
– ¡Esto es malo! – le respondió Derek, ya sin cuidar el nivel de su voz.
– ¡¿Que tan malo es?! – le cuestiono él un poco alterado.
– Son una familia de caníbales – le respondió Derek
– Los caníbales no forman manadas y uno de ellos es un cambia formas, debemos tener cuidado con él – agregó Derek.
– ¿Cuál es la diferencia entre ellos y un wendigo? – le pregunto Stiles.
– Casi ninguna – le respondió Derek.
– El mito dice que si comes carne humana tu castigo seria convertirte en una criatura que siempre la desea – le comento Stiles – ¿En que parte del mito se encuentran ellos? – le pregunto él.
– ¡¿Honestamente?! – le pregunto Derek.
– Si Derek – le contestó Stiles.
– Ellos van antes del mito – le dijo Derek – ¡Aun son humanos, el cambia formas es el único que se ha dejado de serlo y se ha convertido en un wendigo y a juzgar por su habilidad de cubrirse, yo diría que tiene años de haber dejado de ser humano! – le comento Derek, luego de que él le comentara eso Stiles hubiera preferido que no hubiera sido tan honesto con él.
– ¡¿Como escaparemos?! – le pregunto Stiles.