El joven Eli corría por el bosque intentando huir de los cazadores furtivos que lo perseguían, uno de ellos alcanzo a dispararle hiriendo en el brazo, Eli logro perderlos luego de que saltara el acantilado, los cazadores continuaron disparándole mientras lo veían alejarse, él corrió directo a casa, Eli logro abrir la puerta de la entrada antes de colapsarse por primera vez.
– ¡Cariño estoy en la cocina! – le grito al escuchar abrirse la puerta – ¡¿Eli?! – pregunto al no escuchar sus pasos subiendo los escalones, Stiles pauso lo que estaba haciendo y se dirigió a entrada, encontró a su joven hijo tirado en el suelo.
Stiles corrió hacia él, lo rodeo con sus brazos y lo introdujo dentro de casa, cerró la puerta con seguro y comenzó a darle de golpes en el rostro de su hijo para hacerlo recuperar la conciencia, Derek se encontraba fuera de Beacon Hills el fin de semana por lo que solo eran él y su pequeño.
– ¡Eli reacciona! – grito abofeteando una ultima vez el rostro de su hijo, antes de que él recobrara el conocimiento.
– ¡Papá! – dijo al despertar.
– ¡¿Que te paso?! – le cuestionó intranquilo.
– ¡Me dispararon! – le contesto su hijo, cubriendo con su mano el sitio del disparo, Eli llevaba una camisa de manga larga sobre una playera, Stiles le retiro la camisa para revisar el área del disparo.– ¡Aun no se ha extendido! – dijo aliviado de ver que el área ennegrecida en el brazo de su hijo, no era muy extensa – ¡Debo llevarte al hospital! – le dijo a su hijo ayudándolo a ponerse de pie.
– ¡Creí que teníamos balas de reserva en casa! – comento Eli.
– ¡Había! – comento Stiles desalentado – ¡Debemos movernos rápido! – comentó él.
Stiles condujo a Eli a la cochera, lo coloco en el asiento del copiloto, después de abrocharle le coloco un balde en sus piernas, antes de cerrar la puerta para ponerse en marcha al hospital.
– ¡Papá! – dijo asustado – ¡¿Porque vomito negro?! – le pregunto su hijo aterrado.
– ¡Tu cuerpo esta intentando sanar! – le contesto Stiles – ¡Tranquilo todo va a estar bien! – le dijo pisando el acelerador – ¡Ponte mis lentes! – le ordeno a Eli.
– ¡¿Que?!, ¡¿Porque?! – le cuestiono su hijo.
– ¡Tus ojos! – le contesto Stiles.
El hospital general de Beacon Hills había construido una nueva sección cerrada para criaturas y seres sobrenaturales de la misma forma que la casa Eichen tenia una.
– ¡Melissa! – grito Stiles al cruzar el acceso, sosteniendo el cuerpo de su hijo.
Ella se acerco a él con una silla de ruedas en la que colocaron a Eli para llevarlo al pabellón especial, Stiles sostuvo la mano la mano de su pequeño hijo todo el tiempo, Melisa le coloco una nueva formula de solución salina en el brazo de su hijo.– ¡¿Me inyectaras el antídoto?! – le pregunto Eli.
– ¡Ojala fuera tan fácil Eli! – le comento Melissa con una sonrisa en el rostro – ¡Gracias! – dijo a la estudiante que le entrego las pruebas rápidas.
– ¡Veo que lo que tu Deaton hicieron esta funcionado! – le comento Stiles, antes de que Melissa le estrellera un poco de sangre a Eli en tres tubos.
– Es reactivo para acónito amarillo – les comento Melissa a ambos, retirándose para ir a buscar las cenizas.
– ¡Esto te va doler! – le comento Melissa, Eli volteo a ver el rostro de su papá, antes de que emitiera un fuerte grito de dolor cuando Melissa coloco las cenizas ardiendo en el orificio de entrada de la bala.
– ¡Lista, ya paso! – le comento Stiles con una sonrisa.
– ¡Ahora Eli, quédate aquí y descansa! – le dijo Melissa antes de dejar a Eli y a Stiles a solas.
– ¡Espera que le cuente esto mi padre! – le dijo Eli con una sonrisa.
– ¡No por favor, no le digas nada a tu padre! – le suplico Stiles – ¡¿Ya te conté de la ocasión en que casi le corto el brazo a tu padre?! – le pregunto Stiles.
– No – le contesto Eli, Stiles comenzó a contarle la ocasión en la que Derek se apareció una tarde al salir de la preparatoria con un disparo en el brazo, frente a su auto haciendo que se detuviera, teniendo que llevarlo con él a la vieja clínica de Deaton.– ¡¿La herida de papá era como la mía?! – le pregunto Eli.
– ¡Peor! – dijo él – ¡Era algo asquerosa! – le comento Stiles, continuando con él relato de como tuvo que aguantarse el asco, cuando él le mostro la herida, para pedirle que se bajara del auto.
– ¡¿Y que hizo después de lo que dijeras eso?! – le pregunto él.
– ¡¿Tu que crees?! – le pregunto Stiles, pero la respuesta que Eli le dio estaba muy lejos de lo que en verdad paso – ¡Él me amenazo con cortarme la garganta con sus dientes y no del modo que estas pensando! – le comento Stiles.
– ¡¿Y que fue lo que hiciste?! – le pregunto su pequeño.
– ¡Continuar conduciendo! – le contesto Stiles, él le dijo que sin tener un lugar en el que ocultarlo tuvo que estar con él hasta el anochecer, después de que la clínica veterinaria cerrara Stiles lo llevo a ahí, él le contó que Derek sudaba y lucia tan pálido y gris como un zombi – ¡Como la bala estaba tardando en llegar, tu padre me dijo que tenia que cortarle el brazo antes de que la infección llegara a su corazón! – le comento Stiles – ¡Yo le dije que no lo haría! – le dijo él.
– ¡¿Y él te amenazo de nuevo?! – le preguntó Eli con una sonrisa en el rostro.
– ¡Si así es, tu padre me amenazo con cortarme la cabeza! – le respondió Stiles, antes de mencionara como sabia lo que significaba el vomito de color negro, Stiles le comento que alcanzo a poner el filo de la navaja sobre el brazo de Derek, él le pedia a gritos que lo hiciera – ¡Afortunadamente en ese momento apareció Scott con la bala! – deteniendo él en envenenamiento y salvando la vida de su padre, terminando así el relato.