Eli dejo de correr cuando se vio acorralado por la patrulla que se había detenido frente a él y los dos oficiales que lo venían persiguiendo.
– ¡No me resisto al arresto! – dijo en voz alta levantado ambas manos.
– ¡Estas en serio problemas, esta vez Eli! – le comento uno de los oficiales que lo estaba arrestando – ¡Tu abuelo no podrá ayudarte a salir de esta! – le comento el mismo oficial, mientras le colocaba las esposas.
– ¡Con cuidado! – les dijo Eli endureciendo su joven rostro.
– ¡¿Que pensaría tu padre de ti?! – le pregunto el mismo oficial.
– ¡No mencione a mi padre! – le grito Eli.
Los chicos con los que Eli se encontraba en el viejo edificio abandonado, lograron escapar o esconderse muy bien, tan poco ayudaba que uno de los oficiales que lo arresto fuera hermano del padre de uno de ellos.
– ¡¿Otra vez en problemas Eli?! – le preguntó la oficial que estaba encargada de la recepción ese día.
– ¡No llames a mi padre, no va hacer nada por mi esta vez! – le comento él, Derek había advertido la ultima vez que estuvo en problemas, que esa era la ultima vez en él o su abuelo lo ayudarían a salir de sus problemas.– ¡Eli, maldito Hale! – le grito el capitán de la unidad, llamando al joven Hale al interior de su oficina.
– ¡Capitán le juro que yo no...! – dijo Eli sin poder terminar de hablar.
– ¡Cierra ya la maldita boca, tú y tu hermano no saben darme otra cosa mas que problemas! – le grito él capitán.
– ¡¿Que le pasa?! – le cuestionó Eli en voz alta – ¡No puede hablarme así! – reclamo él.
– Si, si puede, porque yo lo autorice – comento la voz de un hombre que provenía detrás de él.
– ¡¿Papá?! – cuestionó sorprendido al ver en la estación a su otro padre.
– Hola Elías – dijo la voz de profunda de Stiles.
– ¡Ya se puede llevar a su hijo agente Stilinski! – comento el capitán antes de soltar un largo suspiro por tener que dejar al joven problemático una vez más.
– Gracias capitán, le juro que esta vez en verdad será la ultima – le comento Stiles.
– ¡Oficial quítele las esposas! – ordeno en voz alta el capitán.
– ¡Gracias! – dijo Eli con mala cara, frotando con sus manos sus muñecas.
Padre e hijo dejaron la estación en completo silencio, Eli caminaba de forma rápida intentado alejarse de su padre.– ¡Eli espera! – le grito Stiles, pero el su hijo adolescente lo ignoro – ¡Elías Hale-Stilinski detente en este momento! – le grito su padre.
– ¡¿Que?! – grito alzando los brazos.
– Tenemos que hablar – le respondió su padre.
– ¡Ocho años! – grito lleno de ira – ¡Has estado fuera de nuestras vidas por ocho años! – le recrimino Eli – ¡Te agradezco que me hayas liberado pero tú y yo no tenemos nada de que hablar! – le dijo su hijo con lagrimas en los ojos.
– ¡Eli! – grito un herido Stiles que solo vio como su hijo se alejaba de él.
La tarde en la que Stiles se marcho de casa, hace ocho años, se aseguro de que fuera en un momento en el que no hubiera nadie en casa, sobre las almohadas de sus hijos había dejado una nota en la que se disculpaba por lo que estaba haciendo y les pedía que cuidaran mucho a su padre, Stiles estaba terminando de despedirse de su hogar, cuando escucho el sonido de la puerta.
– ¡¿Que haces?! – le cuestiono Derek atónito, al ingresar en su casa y encontrarse con las maletas de Stiles a un lado de a puerta.
– ¡Me voy! – le respondió Stiles con lagrimas en los ojos.
– ¡¿A donde vas?! – le cuestiono un confundido Derek.– ¡Derek no lo hagas mas difícil! – le respondió Stiles, sintiendo su corazón romperse en su interior.
– ¡¿Me... nos estas abandonando?! – le cuestiono Derek con lagrimas en los ojos.
Stiles se rehusó a responder a la ultima pregunta que su esposo le hizo, él tomo sus ultimas maletas para llevarlas al auto, Derek levanto su mano con la intención de sujetarlo del brazo, cuando Stiles pasara junto a él.
Derek se encontraba atrapado en una especie de trance del cual reacciono cuando escucho el sonido del motor del auto arrancando, salió corriendo de la casa tan rápido como pudo, para colocarse frente al auto.
– ¡Stiles bájate del maldito auto en este instante! – le grito Derek, golpeando la tapa del cofre.
– ¡Muévete Derek! – grito Stiles desde el interior del auto.
– ¡No! – grito él.
Stiles coloco la palanca en reversa, realizando una compleja maniobra que le permitió escapar de Derek, él solo podía ver como el hombre al que amaba se iba quedando atrás y su reflejo en el espejo retrovisor se iba haciendo cada vez mas pequeño, por sus mejillas se deslizaban grandes lagrimas de dolor.
El recuerdo de esa tarde era algo que toda vía lo atormentaba, Eli tenia razón al decir que él los había abandonado.Stiles entro en su auto y se dirigió a su viejo hogar, durante varios minutos permaneció estacionando dentro de su auto, frente a la entrada de su viejo hogar, observando el sitio único sitio además de la casa de su padre en el que conoció la felicidad.
– ¡Bien, aquí vamos! – se dijo a si mismo para darse ánimos.
Stiles fue respetuoso y primero llamo a la puerta tocando el timbre, esperando que fuera su esposo quien lo recibiera, permaneció frente a la puerta por un par de minutos, pero al no haber ninguna respuesta, Stiles no tuvo mas opción que usar su llave secreta.
– ¡¿Hay alguien en casa?! – pregunto en voz alta, luego de ver que en el soporte para llaves junto a la puerta había un juego de llaves colgado, sin embargo la única respuesta que recibió fue el silencio.
Stiles fue la cocina a servirse un vaso de agua, sobre la puerta del refrigerador había una foto de Derek y su hijos en las ultimas vacaciones, bajo el imán que él le compro a Eli en su viaje a San Francisco se hallaba una nota escrita por su esposo, en ella Derek le informaba a sus hijo que no regresaría temprano del trabajo y que alguien llamado Jason estaría su cargo.Stiles no lo sabia pero Jason ya se contra en casa, después de resolver sus asuntos de la mañana regreso a casa de los Hale, miro su reloj y vio que aun le quedaba algo de tiempo antes de que Eli regresara a casa, así que decidió tomar una ducha, Stiles toco el timbre de la puerta, luego de que él se colocara sus audífonos.
– ¡¿Eli eres tú?! – pregunto James al ver una sombra en el suelo, quitándose uno de los audífonos.
– No – le respondió Stiles, saliendo de la cocina y encontrándose con Jason.
– ¡¿Quien eres tu?! – le pregunto Jason – ¡¿Como fue que entraste?! – le cuestiono él.
– Utilizando mi llave – le respondió Stiles completamente tranquilo, mostrándole su llave de la entrada – ¿Tú debes ser Jasón? – le cuestiono él.
– Sí, yo soy Jason – le contestó el hombre parado frente a él – ¿Cómo sabe quien soy? – le pregunto Jason.
– Ah, es que vi tu nombre en la nota que Derek dejo en la puerta del refrigerador – le respondió Stiles – ¿Eres quien se encarga de vigilar que Eli y Harlan no se metan en problemas? – le cuestiono él.
– ¡Algo así! – le contesto un nervioso Jason.La forma en la que el hombre parado frente a él le respondió, lo dejo poco un poco inquieto, Stiles estaba por hablar de nuevo cuando la puerta de entrada se abrió.
– ¡¿Que haces tú aquí?! – le pregunto un molesto Eli.
– ¡¿Eli lo conoces?! – le pregunto un sorprendido Jason, señalando a Stiles.
– Sí – le contesto Eli – Él es mi otro padre – comento él, guardando un breve momento de silencio – ¡Papá, permite presentarte a Jason, el mas reciente novio de mi padre! – le comento su hijo.
Stiles permaneció en silencio, observando la familiaridad con la que su hijo y Jason se saludaban, él no podía creer lo que su hijo le acababa de decirle; Derek regreso a casa con tres pizzas medianas, él, Eli y Harlan eran capaces de terminarse una pizza casi por completo, Jason solo comía una o dos rebanas.
– ¡Eli, Jason volví! – dijo en voz alta al entrar, sabiendo que su hijo mayor aún no se encontraba en casa – Traje las pizza que tanto te gusta Eli – comento de camino a la cocina, quedándose sin palabras luego de ver quien se encontraba en la cocina.
– ¡¿Sorprendido de verme?! – le cuestiono Stiles, cruzado de brazos.
– ¡¿Que haces aquí?! – le cuestiono Derek de manera hostil.– No soy Eli y tampoco soy Jason – le respondió Stiles.
– ¡¿A que volviste?! – le cuestiono Derek, sin dirigirle la mirada.
– ¡A devolverte esto! – le contestó Stiles, arrojando los papeles de divorcio frente a él – ¡No voy a firmar esos malditos papeles! – grito Stiles.
– ¡Esto es una mera formalidad! – le comento Derek, arrojando los papeles de divorcio a la basura – ¡No necesitó que firmes estos malditos documentos, para solicitar la anulación de nuestro matrimonio! – Derek continuaba sin mirar a Stiles.
– ¡No inicies una pelea que perderás! – le advirtió Stiles.
– ¡Tu eres él se marcha y yo soy el que va a perder! – le comento Derek, burlándose de la advertencia de Stiles.
– ¡En los últimos cuatro años Eli ha estado en la estación de policía no menos de siete veces! – le recrimino Stiles, – ¡¿Qué dice eso de tu gestión como padre?! – le cuestiono él – ¡¿Y dónde estabas cuando Harlan fue arrestado por posesión de marihuana?! – volvió a cuestionar Stiles a su aún esposo.
– ¡Yo siempre eh estado para mis hijos! – le grito Derek – ¡¿Por que no mejor me dices donde estabas tú cuando Eli estuvo hospitalizado por neumonía?! – le cuestiono Derek en represalia a los reclamos hechos por Stiles.