SONG:Let it all go-Birdy
Me encontraba en el gimnasio de mi mansión, rodeado de espejos y máquinas de entrenamiento de alta tecnología.
Pero no estaba allí para entrenar. Estaba allí para desahogar mi ira.
Habían pasado meses desde que Dalete se fue, y aún no podía superar la pérdida. Me sentía como si hubiera perdido una parte de mí mismo, como si mi corazón hubiera sido arrancado de mi pecho.
Con cada respiración, la frustración crecía, y la soledad se sentía más intensa. Mi mirada se desplazó por el gimnasio, y mi ira se desbordó. Comencé a golpear las máquinas, a destrozar los espejos, a arrancar las pesas del suelo. El gimnasio se convirtió en un campo de batalla, conmigo como el único combatiente.
Los ecos de mi furia resonaban, y el sonido del metal chocando contra el suelo se mezclaba con el rugido de mi dolor.
La furia me cegó; los espejos se hicieron añicos, las máquinas se deformaron, las pesas se esparcieron por todo el suelo.
Pero mi ira no disminuyó.
Seguí golpeando, seguí destrozando, hasta que finalmente me detuve, exhausto.
Me miré en uno de los pocos espejos que quedaban intactos. Mi rostro estaba cubierto de sudor, mis ojos estaban inyectados de sangre, mi cabello estaba despeinado.
Me parecía un animal, un monstruo. Como Dalete me llamo...
Pero no me importaba. No me importaba nada. Solo quería que Dalete estuviera de vuelta conmigo.
Quería sentir su calor, su sonrisa, su amor. Pero sabía que eso era imposible. Dalete se había ido, y no volvería.Me quedé solo, rodeado de los restos de mi ira, con un corazón roto y un alma destrozada. Me dejé caer al suelo, rodeado de los escombros del gimnasio.
Sentí como si hubiera perdido todo, como si mi mundo se hubiera derrumbado. Y en ese momento, no pude contener más mi dolor.
Comencé a llorar, a sollozar como un niño. Me sentí débil, vulnerable, expuesto.
El pakhan de la mafia rusa, el hombre que había inspirado miedo y respeto en igual medida, llorando por una mujer. Pero no me importaba. No me importaba nada. Solo sentía el dolor de haber perdido a Dalete, de haberla alejado.
Lloré durante horas, hasta que finalmente me quedé sin lágrimas.
Me sentí vacío, agotado, destrozado. Me miré en el espejo roto y no reconocí al hombre que me miraba.Era un hombre roto, un hombre que había perdido el amor de su vida.
Me levanté del suelo, me limpié las lágrimas y me miré de nuevo en el espejo. Sabía que tenía que hacer algo, que tenía que encontrar una manera de recuperar a Dalete.Pero no sabía cómo, no sabía por dónde empezar. Solo sabía que no podía vivir sin ella, que no podía seguir siendo el pakhan sin tenerla a mi lado.
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#1- Aún no es nuestro momento (BORRADOR-COMPLETA)
RandomEn el mundo oscuro de la mafia rusa, Alexei Smirnov, un poderoso pakhan, está dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperar a la mujer que ama, Dalete Anderson. Pero a pesar de su pasión, no puede evitar sentir un profundo rencor hacia ella. Dalet...