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Las tardes en la mansión habían cambiado bastante tras las primeras palabras compartidas entre los dos chicos.

Ahora era habitual escuchar a Taehyung reírse y ser mas bullicioso por los alrededores de la casa, y aunque en menor medida, se escuchaba también la risilla de Yoongi acompañarle. Habían hablado mucho más, aunque el pálido fuera mucho menos hablador que el enfermero.

Y el resto de servicio estaba conmovido con esa pizca de vida que había traído a la mansión.

—¿Qué pieza tocará esta tarde, Sunbaenim?

—Mmm...no sé. ¿Qué quieres escuchar?

—Married Life.

—No conozco esa...¿cuál es?

—Salió en una película animada. Up. ¿La vio?—Negó.—Agh, eso no puede quedar así.

—No me gustan las películas animadas. Bueno, las películas en general.

—No puede ser.

—Me parece aburrido.—Dijo hundiéndose de hombros provocando un mohín en Taehyung. —Enséñame la música.

—Es que la música debe ser vista con las escenas. Es precioso, créame. Confíe en mí Sunbaenim. Solo vea esa escena y espere...¿cree en el amor?

Negó.

—Mejor todavía, esas escenas me hicieron creer en el amor.

Yoongi iba a interrumpirle diciendo que aquello era solo una película de niños, pero se dejó llevar por el chico.

—Tu ganas.

Taehyung encendió la televisión inteligente y buscó la escena, mirándolo entusiasmado, a tal punto que se olvidó de ver si a Yoongi le estaba gustando. Al finalizar la escena el enfermero tenía el nudo en la garganta y Yoongi pudo entender porque le gustaba esa escena.

—Es triste.—Concluyó Yoongi.

La escena en concreto relataba la vida de una pareja que se conoce en la infancia, llena de sueños y amor, con plan de vivir una gran aventura destinando sus ahorros para cumplirlo, eventualmente siempre algo en su vida los imposibilitó hacerlo realidad. Luego quieren tener una familia, pero les es imposible. Aquella consecuencia y la enfermedad apaga el corazón de la mujer y deja al esposo viudo...y gruñón.—Pensó Yoongi. —Una porquería sentimentalista.

—Vea más allá Sunbaenim. Es una historia de amor, el poder haber encontrado a alguien con quien haber vivido la mejor de las aventuras. Haber amado. Por supuesto, es triste que no pudieran cumplir el sueño juntos, pero siempre se tuvieron. Eso me parece, precioso...

—¿Te has enamorado?

A Taehyung le tomó la pregunta de sorpresa. Pero regresó a verlo seguro de si mismo y contestó.

—Aún no. Ha sido difícil para mí pensar en ello. Siempre he tenido otras preocupaciones.

—¿Cómo cuales?—Preguntó con intriga y sorpresa, pues esperaba que le diera una respuesta afirmativa.

Pues bajo el punto de vista de Yoongi, solo alguien que lo hubiera vivido, podría hablar así del amor.

—Pagar el alquiler, mis estudios, a veces no he tenido ni para comer...o para el material escolar. Mis preocupaciones siempre han sido otras, así que incluso cuando alguien me gustó...no pude corresponder.

—Lo siento. Debió ser difícil.

—Era lo que tenía que vivir para estar ahora aquí. Estoy bien con ello.

Yoongi asintió.

—¿Estás cómodo aquí? Puedes decirme cualquier cosa, yo le diré a Jimin.

—Sunbaenim, siento que estoy viviendo mi mejor vida en estos momentos. Estoy muy agradecido porque —Hizo un ademán para acercarse al oído del pálido y susurró.—no se siente como un trabajo.

Y era cierto, Taehyung sentía a veces incluso cargo de conciencia por no poder hacer más en aquella mansión. Si bien se ocupaba en su mayoría de Yoongi y a hacer algún que otro recado que le mandarán, su vida estaba siendo tranquila. Disfrutaba de música clásica en directo, de una habitación que ni en sus mejores sueños podría haber tenido, de comida deliciosa y del afecto del servicio y hasta de la familia Min.

Yoongi asintió escuchándolo y luego lo miró.

—Yo...siento que debería aprender a ver la vida como tú. Contrario a ti, he tenido todo...pero siento que he sido una marioneta todos estos años. No siento que mi vida merezca la pena ser contada. Y me arrepiento de tantas cosas. —Suspiró.

Taehyung miró su propia mano y la del pálido que descansaba sobre una almohada, y con valentía la tomó superficialmente.

—Toda vida merece ser contada, y esta en sus manos cambiar las reglas. Mi vecino, solía decir que no quería vivir una vida llena de arrepentimientos. Y creo que eso, podríamos llevarlo a cabo.

—¿Tu vecino dijo eso por algo en particular?

—Sí, el tonto se salió de la universidad con la familia en contra. Aunque siendo sincero, la carrera de enfermería no era para él.

—¿A qué se dedica ahora?

—Es profe de dibujo de niños en un pequeño taller, y ayuda a su mamá en el puesto del mercadito. Tal vez nunca pueda vender su arte, porque no hay mucha gente que apoye a quienes tenemos pocos recursos, pero bueno. Es mi artista favorito.—Dijo con una sonrisa.

—¿Cómo se llama?

—Oh...Jeon Jungkook.

Yoongi asintió.

—¿Y usted nunca se enamoró?

Volvió a sacar el tema.

—Del piano. Pero no creo que te refieras a eso ¿verdad? —Se mordió las mejillas.—Solo me he dedicado a la música, a nada más que eso. Y siempre he estado rodeado de gente que me doblaba la edad. Ni siquiera pude ir a la escuela como el resto de gente. Yo tomaba las clases en casa o de gira. En el conservatorio pude estar brevemente con gente de mi edad, pero había mucha competitividad...así que siempre estaba solo.

—Supongo que es el costó por ser un genio. Lo busqué en YouTube, es asombroso.

—Mucha práctica.

—Por supuesto influye el esfuerzo y la dedicación pero no solo eso, su cerebro es diferente al de la media de la población. Es mas eficiente que el resto. No solo a nivel cognitivo si no en resolución de problemas y un larguísimo etc. Es simplemente, maravilloso, y que haya podido cultivar un talento, solo nos permite a los pobres mortales, agradecer por compartir su talento.

—¡Ahí te has pasado!—Se rió el mayor a carcajadas, sacudiendo todo el cuerpo. —No soy tan maravilloso como plantea tu teoría. Pero supongo que me alegro haber elegido la música, porque no hay nada más que me motive a respirar.

Hasta llegar tú.

CONTRA EL TIEMPO | TAEGI YOONTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora