016| No te puedo odiar 1/3.

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La lluvia continuaba cayendo intensamente, dando a entender en los próximos días no habría una luz al final del camino. Para ambos chicos en cuanto salieron del hospital se pusieron en marcha para la casa de Patrick, no podían continuar dándole vueltas al asunto, debía enfrentarlo aunque le doliera. El camino era relativamente largo, así que se recostó en Iván, este solo le dedicó una sonrisa mientras iba viendo el camino hasta la casa del chico, mientras esté iba quedándose dormido al poco tiempo con el ruido de la lluvia, sintiéndose también en tranquilidad su lugar seguro.

__ Solo debes confiar en mí, siempre te buscaré tómalo con calma. Eres mi pequeño príncipe y lo sabes.

Se ha despertado casi resaltado con unas cuantas lágrimas en sus ojos, se pasó una de sus mangas por sus ojos para quitarse los rastros de haber llorado dándose cuenta aún no llegaban a su casa. Solo se alejó un poco de su chico para no preocuparlo menos ahora. De nuevo había vuelto a escuchar esa voz en sus sueños y ese peculiar apodo, aunque estaba sin poder ponerle un rostro o algún punto de dónde haber escuchado esas palabras.

Escuchar la voz de su chico lo saco de sus pensamientos, dedicándole una sonrisa tranquila a la espera de lo que fuera a decir su chico. Este antes de comenzar a hablar le devolvió la sonrisa aunque vaciló un poco antes de soltar su pregunta, esto estaba poniendo nervioso gesto que estaba siendo demostrado en pasarse sus manos sobre sus brazos, este entendió el gesto no era la primera vez en verlo hacerlo más desde lo pasado con Samuel. Sin dar más rodeos comenzó a hablar.

__¿Patrick amor estás bien?.__ Pregunto siendo cuidadoso a la hora de hablar.__ ¿Por qué no sigues durmiendo, aún falta un rato para llegar?.

__ Si lo estoy Iván.__ soltando un suspiro.__ Quisiera estar despierto cuando lleguemos siento que he descansado demasiado.

__ Siendo estos tus pensamientos, lo dejaré así, pero ven recuéstate como lo has hecho en el camino.

Sin decir nada más dio un asentimiento para volver a su posición inicial en la cual su chico no perdió el tiempo para pasar sus manos por el cabello mientras iba viendo el camino para llegar.

__ Amor deja de hacerlo, me voy a quedar dormido y es lo que menos quiero ahora.__ lo decía soltando un bostezo.__ Además falta poco para llegar.

__ Yo lo siento, estaba sin saber que hacer esto causaba este efecto en ti, pero lo tendré en cuenta para algún punto.__ se lo decía a la vez que quitó las manos del cabello para continuar en el camino.

__ Espero no lo utilices frecuentemente Iván, eso me relaja demasiado, además después de la muerte de mamá eres el único que haces este gesto con cariño sincero.

__ Joder, lo siento, no sabía que esto te traía recuerdos, si quieres no lo vuelvo a hacer lo que menos quiero es verte triste.

Se lo decía sintiendo que la había cagado con su chico, pero este solo mostró una expresión triste que a los segundos cambio reemplazándola con una sonrisa que tenía todo menos sincera, pero lo dejaría pasar por ahora.

__ Tranquilo me gusta como lo haces tú lo puedes hacer cuantas veces quieras amor.

Sin decirse nada más, el poco trayecto que faltaba estuvieron en un silencio tranquilo para ambos. Apenas llegaron, se estacionaron bajando del coche Patrick con pasos inseguros, aunque ahí estaba Iván para darle la fuerza necesaria contra todo pronóstico que viniera. Se veían las cintas policiacas alrededor de casa, menos en la entrada principal se sintió extraño al verlo así, pero estuvo sin demostrarlo.

La resistencia que estaba poniendo el niño de tan solo cuatro años para entrar en la casa estaba siendo demostrado sin ceder a los empujones dados por su padre.

¿ Se puede llamar amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora