Cap 7.

1.4K 188 103
                                    

Con más tranquilidad. •

Lewandowski hizo lo posible por tener cercanía con Messi, y cuando la obtenía no hacía pasar por desapercibido sus coqueteos.

Llegó al punto de asistir a los entrenamientos pero Lionel ni siquiera se daba cuenta de su presencia hasta que daban por terminado la rutina y el alfa se le acercaba, por supuesto que Messi no notaba sus coqueteos ya que le daba igual lo que hiciera porque el tenía a su pareja.

El límite del delantero desvanecio cuándo Robert empezaba a ser más insoportable al tener un “no” cómo respuesta en sus intentos de invitarlo a salir, tanto así que el omega lo puso en su lugar.

Aclarando que no estaba interesado en nadie por el momento y que su carácter intenso no le serviría de nada para seguir llamando la atención ya que parecía tener el carisma de un niño cuando hacía berrinches. A esto incluyendo su propia forma de decirlo con su típico acento y unas palabras vulgares.

Siendo está la única opción que tuvo para tratar de alejarlo, y antes de que Ochoa hubiera hecho su propio escándalo, por suerte había funcionado aquello ya que el alfa no volvió a dirigirle la palabra.

Guillermo se encargó de hacer las llamadas suficientes para mantenerse libre en el transcurso del mundial, quería estar desocupado para admirar a su omega jugar con resplandor en los partidos, lo logró pero aún tenía que soportar a sus amigos.

Los cuales algunos decidieron quedarse para ver su drama romántico, cómo Kevin, Andrés, Lozano y Alexis. Los últimos dos no tenía ni idea de lo que pasaba entre su portero y el argentino pero se quedaron porque el otro par continuarían con su estadía en qatar, aparte contando a Javier porque el venía con Ronaldo.

—¿No te escapas conmigo a México?—. Guillermo le cuestionó entre una sonrisa tierna.

—Sos re necio, ¿Viste?, Pero... ¿Que me ofreces?.

La pareja estaba solitaria en los vestidores, por lo que podrían mostrarse su cariño sin pena a qué alguien los vea. Según ellos creían pero un gritó ahogado por parte de Kevin los hizo callarse.

—¡Andrés!, No mames Andrés, ¿Escuchaste eso?—. La voz de Álvares se alejaba —Por supuesto que no lo hiciste, para que te vas.

—¿Escuchar qué?—. Pronto resonó la palabra de Lozano.

—Si boludo, ¿Escuchar qué?, Contanos—. Por alguna razón Di María se unió con ellos.

—No no no, nada, yo no puedo andar abriendo el hocico con eso—.

—¿Entonces para qué vergas hablas si no vas a decir nada?, Yo también quiero saber—. Alexis exclamó.

No lograron escuchar más porque los otros se retiraron el estadio. Apenas terminaba el entrenamiento de Messi y Ochoa no podía esperar mucho para ver a su novio.

Guillermo luego de formalizar llenada al argentino con mimos y actos cariñosos pero el más bajó se llegaba a hostigar de eso y le exigía que parará, se le hacía tierno el acto pero no en abundancia.

E igualmente no habían presentado al otro formalmente a las amistades ya que creían que era pronto y disfrutaban que el secreto aún se mantuviera, pero las suposiciones de los más cercanos eran más grandes conformé pasaba el rato.

Pasaron semanas, dónde Kevin y Alexis se retiraron a los pocos días, seguidamente de Lozano por circunstancias cómo el trabajó, ya que tenían responsabilidades pendientes con su correspondiente equipo de fútbol en México.

Casi al instante después de media semana Ochoa fue obligado a regresar por culpa de Andrés.

Memo quedó encantado con los nuevos momentos adquiridos, festejar un gol de Messi cómo si fuera la anotación propia de su selección y que esté mismo le dedicará la mayoría de éstos, sus complicidades juntos cuando estaban a solas, pero Guardado tenía razón, los deberes siempre atravesandose en el camino de la felicidad lo sometían a irse.

Partido de amor. || MessichoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora