Cap 11.

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• Cara a cara. •

Para una mejor experiencia lean el capítulo con rolas tristonas.

La estructura del hotel era curiosa, dos torres con el mismo número de pisos se encontraban a los costados del primer nivel que vendría siendo la recepción y el living.

Por lo tanto los balcones de una estructura daban frente a los otros, y Ochoa tras un mal sueño salió para ver el paisaje que se mostraba en la oscuridad de la noche.

Admirando las estrellas resplandecientes y esa luna llena que hacía llamar la atención con su belleza, por último el aire volaba frío sobre la ciudad pero al mirar los balcones de la otra torre creyó estar alucinando.

Conocía esa estructura corporal que se encontraba al otro lado, indeciso se levantó de la silla donde estaba sentado y recargó las manos en el barandal cómo intentó de poder distinguir al sujetó, sus horas de sueño se habían vuelto cortas por lo que aveces no diferenciaba si era su imaginación o la realidad.

Pero el aire fue escaso al darse cuenta de que no era ninguna ilusión y que Messi estaba allá, por inercia levantó la mano en alto para saludar ya que el omega igual lo veía desde su respectivo punto de vista.

Y Lionel correspondió el saludo al mismo que formaba una sonrisa encantadora, siempre reconocería esos rizos.

La selección mexicana había entrado a escondidas al cuarto de Ochoa, juntó con unos pasteles y otras cosas para festejar, ya daban las doce lo que significaba el cumpleaños del arquero.

Andrés con un pastel entre sus manos buscó a su mejor amigo, incluso llegó abrir la puerta del baño drásticamente por si se encontraba ahí, no fue hasta que vió la estructura de la sombra de Memo afuera en el balcón.

Guillermo estaba en su mundo pensando que otra seña podría hacer para Lionel pero el golpe del pastel en su cara lo dejo atontado, después no tardaron en mojarlo con agua y líquidos espesos cómo mostaza y catsup, de último ataqué reventaron huevos en su cabello.

En los ojos del argentino eso tenía pinta de ser un intentó de secuestro a Ochoa puesto qué luego lo agarraron de muñecas y tobillos para llevarlo al interior de la pieza.

•  •  •  •

—¿A quién le vas tu?—. Kevin se dirigió a Lozano.

—Obvio al que vaya ganando.

Ese mismo día en la tarde comenzaba el partido de Argentina contra Estados Unidos.

Los mexicanos ya estaban listos en los lugares correspondientes del estadio, Beatriz estaba bien cuidada y protegida por sus tíos alfas y omegas, quienes eran capaces de soltar fuertes hormonas y gruñidos amenazantes a cada individuo que se les llegara acercar, esto con fin de intimidar y marcar su espacio.

No esperaron mucho para que el partido empezará, las jugadas de los integrantes de cada selección eran precisos y desencadenantes, el sudor ya estaba en sus frentes y sus pies corrían habilidosos con destinó al balón para luego ser pateado a alguna portería.

Lo importante no fue el proceso del juego sino lo emocionante que era para Ochoa ver a Messi jugar desde la perspectiva de un aficionado, apesar de la baja estatura del argentino este se hacía notar con los pases y goles que llegaba a dar con impresión y firmeza.

Su alfa verdaderamente se sentía feliz luego de dos años, emocionado por ver otra vez a ese omega con un olor apasionante pero triste por el pensamiento de que trataría de alejarse de él.

Partido de amor. || MessichoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora