Hearts Of War/Corazones De guerra (Simon Riley "Ghost"x tu)

III

Llegar al campo de entrenamiento me hizo sentir una carga de energía casi al instante, estaba emocionada, así que tome una liga que llevaba siempre en mi muñeca y recoji mi cabello en una coleta de caballo.

– Que tal? Durmió bien teniente?– miré hacia el teniente mientras ajustaba mi coleta

– Más de lo que esperaba, gracias– aclaro su garganta – puedo preguntar porque hace esto? Es decir, conozco sus capacidades, todo el plantel la reconoce como el ángel que guarda y salva nuestras vidas, porque querría exponerse a perder la suya en combate?– me miró con esos ojos que la mayoría del tiempo parecían difíciles de descifrar 

– Hay algo más allá de solo tener reconocimiento y talento que me hace ser la mejor medica cirujana aquí, eso es mi consideración e inteligencia, yo no soy ninguna novata, conozco mi trabajo, mis capacidades y los números de muertos, heridos y extraviados, sé que si los acompaño estos reducirían almenos un 60%– se acercó a mi y puso su mano sobre mi cabeza aprovechando  que él  tenia una considerable altura por encima de la mía

– Entonces tendrás que esforzarte el doble y triplicar tu trabajo, debes ser atenta, fuerte, sigilosa, astuta, rápida, inteligente, autónoma pero obediente, hay tanto más allá de solo saber disparar un arma sabes?ser parte del frente en combate de las fuerzas especiales aéreas requiere ser superior al resto– tome su mano sobre mi cabeza y la entrelace con la mía mientras sonreía

– Entonces entreneme como a sus mejores hombres, porque un día llegare a ser mejores que estos– solto mi agarre y se giro de inmediato para comenzar a recorrer el campo casi como si no se hubiera inmutado de lo que dije

– Sígueme, no serás un cadete más en este plantel, si harás algo debes hacerlo bien– camine detrás de él mientras miraba su espalda y el tamaño de esta

– Si señor, haré todo lo que me diga al pie de la letra teniente–

El entrenamiento empezó, era mucho más pesado de lo que esperaba, correr cargando mucho peso, ganar resistencia máxima, las caidas y escaladas que tenia que pasar, cargar el peso muerto del mismísimo teniente, hacer el menos tiempo en atravesar el campo de ida y vuelta, caídas de sitios altos, manejo de distintos terrenos, enlodarse, mojarse, completa oscuridad,  senderos, cerros, montañas, ríos, mar, ciudad, tantos distintos escenarios con los que aprendí a trabajar , después de 5 días había logrado dominar casi al 100% esos entrenamientos y estaba exhausta, mi cara reflejaba el cansancio y la falta de sueño, después de todo fueron días de entrenar duro y luego atender mi área para terminar entrando sin parar las madrugadas, pero estaba decidida a ejecutar mi objetivo, esa noche como de costumbre termine mi turno después de una tediosa y larga operación y apenas me despedí de mis colegas sali corriendo directo al cuarto de mi teniente, toque 3 veces la puerta como me había indicado antes y abrió rápidamente

– Teniente...– tome aire y me agarre de la puerta – estoy lista, podemos entrenar, sé que no falta mucho para que mi técnica sea perfecta o no?– seguía respirando agitada

– ______ en realidad necesitas descansar– hablo bajo porque muy seguramente todos en los dormitorios se hallaban durmiendo

– No, teniente vamonos, no perdamos tiempo– tome su mano tirando de esta fuera de la habitación para irnos

– Vas a escucharme Price?– ahora estaba extrañamente irritada, sabía lo que diría así que explote sin considerar que le hablaba a mi superior

– No, no necesito escuchar tus mierdas, sé cual es mi lim– no me dejo terminar tapo mi boca con su mano mostrándome esa mirada fría y molesta como la primera vez que nos vimos

– Vas a escucharme quieras o no, es una orden, no quiero escucharte emitir ni un sonido más – hablo en un tono neutro pero autoritario y me cargo como un costal de papas y por alguna extraña razón ni siquiera me opuse
– Hablaremos afuera, son las 2 de la mañana y adentro hay personas que quieren dormir– salio conmigo en su espalda y cuando llegamos al área de comedor y cocina me sentó en una silla para luego poner otra enfrente mío y sentarse en esta haciéndome sentir de nuevo intimidada 
– Sé que quieres obtener tu pace a medico de combate activo pero mirate, ni siquiera has comido bien estos días, tus ojos... ahora están acompañados por esas ojeras y estos 5 días ni siquiera han sido el trabajo difícil, aun faltan métodos indispensables de defensa y yo no creo que puedas soportarlo mas– mis ojos se cristalizaron mientras sus palabras resonavan en mi cabeza