Hearts Of War/Corazones De guerra (Simon Riley "Ghost"x tu)

V

Era el último día de entrenamiento y en este supervisaria mi tío, era el gran día de la decisión para saber si obtendría mi pase o no, todo el esfuerzo de las últimas 3 semanas debía ser demostrado, me levante y me cambie al uniforme, fui a lavarme los dientes y justo sonaron toquidos en la puerta, creí que seguramente era Soap que vendría a desearme suerte así que grite desde el baño

- Adelante, pasa y cierra la puerta si?- escuché el sonido de la puerta y una vez enjuague toda la pasta dental me gire para ver quien era

- _______ ya estas lista?- me sorprendió ver a Simon esperándome

- Simon, nunca dijiste que vendrías a recogerme- tome por último una cadenita que solía llevar siempre y me acerque a él

- Bueno hoy es nuestro último día de entrenamiento, estoy seguro que pasaras y mañana ya no serás mi cadete- sonreí y lo abrace suspirando

- Fue en verdad un gran placer trabajar contigo, no te pierdas, aun necesitaré una mano en el campo- correspondió mi abrazo y me alzo entre sus brazos

- Entonces demuéstrale al capitán Price que serás mi asistencia médica en la próxima mision, te espero en la shoot house- asenti mientras me bajaba y salia de la habitación, me quedé mirando como se iba desde el marco de la puerta, días atrás me había dado cuenta que me gustaba tenerlo cerca, escuchar su voz calmada, sus malas bromas que al menos me sacaban una sonrisa y ese abrazo cálido que me regalaba de vez en cuando, me estaba enamorando y yo no quería poner resistencia a eso, conocía a Ghost, era un hombre tan valioso, tenía tantas cualidades y lo único que nos separaba eran nuestros puestos, sabíamos que en el plantel no era permitido tener relaciones que pudieran alterar las misiones o perjudicar a los miembros, una relación romántica estaba técnicamente prohibida y fuera de eso por más bueno que fuera Simon no parecía interesarse por algo así, nos apreciaba y tenía cariño por todos pero siempre nos veia como su familia, no había nada más personal, así que me tocaría sufrir las consecuencias de darle rienda suelta a mis sentimientos.

Me apresure a llegar y mire como toda la fuerza operativa 141 se encontraba espectando, trague saliva pensando en que si fallaba no solo no tendría mi pase sino también seria la burla de todos esos soldados de élite, los rangos más importantes de la fuerza de operaciones especiales estaban ahí y si fallaba tendría una terrible reputación.
Una vez que empezaron las pruebas tuve que asertar los tiros con diferentes armas, fusiles de asalto, subfusiles, ametralladoras, ametralladoras ligeras, escopetas, pistolas, ballesta, tiradores y por supuesto francotiradores, todos los tiros fueron limpios, si de algo estaba segura es que todos esos días bajo el entrenamiento con Ghost me habían hecho una mujer muy hábil, una vez terminé en la shoot house fuimos al campo para terminar la segunda fase, trepe, salte, corrí, derribe en todos los escenarios de clima y terreno, logre pasar las pruebas físicas naturales y ahora iba con los lanzamientos de proyectil, bombas y la instalación de minas, todo logre posicionar, lanzar, instalar y desinstalar casi a la perfección, solo quedaba un rubro más, cuerpo a cuerpo, ya estaba agotada por haber pasado tantas horas sometida a ese infierno y aún no pasaba la prueba que a mis ojos era la más difícil, durante el entrenamiento ni una sola vez pude derribar por completo a mi superior, pero si quería lograr mi objetivo tendría que poner todo de mi al menos una última vez.

Mire a Simon que se acercaba listo para abatirme pero respire hondo y me abalance sobre él repeliendo sus ataques, no podía atacar pero defendía los golpes y llaves, por su complexión me sería muy difícil llevarlo hasta el suelo así que decidí que mi estrategia esta vez sería dejarlo indefenso, no era novedad que supiera puntos de fuga de un cuerpo, si estos se veían afectados podía inmovilizarlo, una vez que estuve sobre sus hombros apreté su cuello provocando su desvalance, me impulse hacia el piso derribandolo junto a mi, mantuve presión en sus manos y sus piernas entre las mías ocasionando que no pudiera liberarse.