séptima

846 85 12
                                    

―Vamos, sólo toca la puerta. Sólo toca la puerta. Sólo es Jisung― Quería creer que una noche de sexo no cambiaría nada. O por lo menos no mucho. ¿Cuántas posibilidades había de que Jisung evada el tema? No muchas. Según Hyunjin.

―Bien―Decidido, alzó su brazo para tocar la puerta de la casa, esperando por alguna respuesta de su amigo. Pero había una duda que le carcomía la cabeza, "¿Cómo se supone que debería actuar ahora?" Es imposible actuar como si nada, es decir como siempre, porque bueno, tuvieron sexo y eso no es normal.
Tal vez debería actuar neutral, o enojado ¿Enojado neutral? Un punto medio, sí. Le reclamaré y lo odiaré por el momento, después esperaré a que las cosas se calmen por si solas.

En su mente parecía bastante facil solo evadir a su amigo, pero como lo haría estando frente a la puerta de su casa.
De igual forma no estaba seguro de que forma las cosas podrían calmarse, no era muy bueno hablando sobre estos temas, sus nervios no lo ayudaban para nada, hasta a duras penas conseguía citas, chicas claro. Los hombres en su vida le habían pasado por la mente hasta, hasta que pasó lo que pasó.

Dejó sus pensamientos de lado cuando la puerta se abrió y Jisung apareció frente a el. ¿Por qué hasta ahora noto lo atractivo que es?... ah sí, soy trolo desde aquella noche, ya lo recordé.

―Hola, Hyunjin―Dijo Jisung de manera neutral y se volvió, dejándole lugar para pasar, el pelinegro entró y cerró la puerta detrás de el. Miró a su alrededor, buscando a la hermana, o alguna señal de la mamá del castaño, pero al parecer no había nadie.

―¿Estás solo?...―Inquirió Hyunjin cauteloso. Jisung alzó una ceja con una sonrisa.

―Sí..―Contestó, casi en un tono interrogativo. Bien, era el momento.

―¡Eres un puto enfermo!, ¿Por qué dejaste que, hiciéramos eso que... no hacen los amigos imbécil, eres, somos, tú...―Debió haber ordenado mejor las ideas antes de abrir la boca. Oh, es que las cosas suenan tan bien cuando las piensa en su cabeza, y al momento de decirlas, todo es una mierda.

Jisung alzó sus manos en señal de que se tranquilizara.

―Tú también pudiste detenerlo y no lo hiciste.

―¡Era de noche, pensé que eras un ladrón, no tenía saldo, tú debías morir primero, gemías "Hyunjin", llegaste al cuarto y me atacaste! ¡No sabía cómo!― Jisung entrecerró sus ojos y se cruzó de brazos con una sonrisa. Pareciera que la situación lo divertía.

―¿Hmm?... me refería a otra Hyunjin, no a ti Hwang―.
¿Qué? ¿Otra Hyunjin? ¿La teñida de azul, enana, fea, con problemas de pronunciación? ¡Soy mejor que esa! Sí, a veces me trabo igual, y digo estupideces, pero, vamos...

―Estás de broma, era yo, ¿no?―
¿Cómo que otra Hyunjin? El es mejor que esa.

Jisung rió.

―¿Por qué te importa si me lo estás reclamando?

―Porque..―Suspiró, reconociendo que el querer saber "A cuál Hyunjin se refería mientras se masturbaba" era algo estúpido y que lo dejaría como un celoso. Y no estaba celoso, sólo era mejor.
Fácilmente es a mí a quien se refería. No a la otra teñida... Por favor, yo soy más natural, pelinegro. Era a mi quien se refería, obvio.
―Déjalo, el punto es que... estuvo mal, Jisung.

―Para mi estuvo bien...

Sí, Hyunjin no quería reconocerlo pero el pensaba igual. ―¡No!, no estuvo bien, y no me dijiste nada de lo que tenías, y además ¿ahora qué? ¿seguiremos igual? como amigos de toda la vida, o como extraños amantes en las noches, ¿como hombres lobo o algo así?― Jisung lo miró confundido.

―¿Hombres lobo?

―Sí, ya sabes. De día unos y de noche otros, es metafórico.

―Sería más como vampiros...

―¡Claro que no!... por eso soy yo el listo de nuestra relación.

―Bien, entonces seré el hombre lobo y tú serás mi pequeño corderito― Soltó de una Jisung dejando medio noqueado al pelinegro.

¡Eso es probablemente lo más estúpidamente sexy que me hayan dicho! Sólo podía haber salido de la boca de Jisung. Aunque no tiene mucho sentido, el como "corderito" sería como los "cerditos" en la historia de los tres cerditos, y el lobo vendría de caperucita roja.. Hyunjin había acabado de crear un nuevo cuento, no infantil, más bien erótico que trascendería a la historia de la literatura. ¿Por qué pienso en semejante idiotez?

―Corderito tu culo.

―Suena claramente estúpido. No te pondré algún apodo para dominarte mientras tengamos sexo. "Hyunjin" está bien― Dijo a lo que Hyunjin frunció el ceño. ¿Mientras tengan sexo, Por qué piensa que repetirán eso?, el fue a acordar olvidar esa noche y el castaño quiere ponerle apodos para tener sexo ―O prefieres Jagiya.

Eso último hizo que Hyunjin se sonrojara, pero optó por hacerse el que no escuchó nada―¿La otra Hyunjin está bien?― Masculló sin mirarlo haciendo que Jisung soltara una enorme carcajada.
―¿Mi corderito está celoso?

―Sí esperas que te diga lobo, sos un estúpido.
Jisung sonrió con triunfo, aparentemente satisfecho.

―No te preocupes, puedes decirme Jisung, cariño.

―Bien, Jisung. Ahora necesito aclarar las cosas.

―¿Qué tienes que aclarar Hyunjin? ¿De verdad sos el tipo de chico que después de tener sexo no puede estar igual que antes de que pasara? Vamos, tampoco es como si te fueras a embarazar o nos fuéramos a casar.— ¡Es que así lo siento! Pero claro que para Jisung es más sencillo.

Típicas palabras de un desorganizado amante que vive al compromiso, y encuentra placentero vivir rodeado del buen cumplimiento de sus deseos; como en las novelas mexicanas, esas que duran miles de capítulos tratando el mismo tema acerca de si Júlio César embarazó a la hermana de su esposa María, o algo por el estilo.

―¡Sí, en realidad es casi así! Y debí suponer que te lo tomarías tan a la ligera, sos un pelotudo...

―¡Hyunjin! ni siquiera, nos hemos comprometido, y ya estás haciendo drama...

¿Comprometernos? ¿De qué habla? Por lo menos tiene un poco de razón, estoy haciendo algo de drama. Espera mejor a que te deje plantado en el altar idiota.
―No me esperaría a eso contigo, no sabes cuán insoportable eres algunas veces, Han...

―Bueno, hace una noche me soportaste, me absorbiste, me comiste, me apretaste, me rodeaste, me empapaste, también...
―¡Cállate!― Hyunjin le dio un golpe en el brazo, logrando que comenzara a reír. Bufó exasperado, y con la pena reflejada en su rostro. Bien, está casi bien que hayan hecho lo que hicieron, pero que se lo eche en cara puede que resulte siempre un poco vergonzoso, e innecesario. Se talló los ojos, sin saber qué hacer exactamente. Sólo buscando algo de tiempo, o alguna idea para saber qué decir o algo, lo que sea.

―Hyunjin...―Murmuró Jisung después de un rato. El pelinegro no contestó, solo siguió cubriendo sus ojos con las manos.

Quizá es cierto todo lo que dice Jisung y sólo debería bajarle un poco el peso a todo, probablemente estaba siendo exagerado, tal vez sólo deba llevar las cosas con más calma, y menos drama, pero bueno. Ahora soy trolo quiero ser dramático.
―Escucha, Hyunjin... lo siento.―Suspiró pesadamente. ―Entiendo que tú no puedas quitarle importancia a las cosas, eso es algo que me gusta de ti, pero, solo..solo por ésta vez, te pido que lo hagas.― Jisung se acercó unos pasos y movió sus manos para que lo mirara a los ojos.―Ignorá por primera vez las consecuencias que puedan surgir, y hagamos de ésto algo interesante para los dos.
¿Algo interesante? vaya interés el que hay en todo ésto. Pero bueno, me gusta la idea. Quizá podamos jugar al lobo y el corderito una vez más...

Sexomnia〃Hanjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora