La bailarína del príncipe || LianHua

A veces ser celoso ayuda.

A Wu Ming se le ocurrió la fantástica idea de visitar a su amiga en el burdel que trabaja. Él le dijo a Xie Lian que no tardaría mucho y aún así insistió en que no lo quería dejar solo.

Por ende acepto.

Al llegar al burdel su amiga.

-- ¿A-Ming?

-- ¡Yanmei!

Yanmei es una chica relativamente bella, piel pálida, ojos grandes y negros, una gran cadera y una pequeña cintura.

-- ¿Y quién es este guapo detrás de ti? ¿Me vienes a traer clientes?

Yanmei se acercó coquetamente a Xie Lian incomodando a este y a Wu Ming quién de un momento para otro se empezo arrepentir de venir con Xie Lian.

-- Yanmei, el no viene para ser un cliente, el me viene acompañar.

-- Ya, ¿Y? Ni un hombre se resiste a mis encantos, ¿cómo te llamas cariño?

Yanmei empezó a tocar por detrás a Xie Lian y masajearle los hombros.

Wu Ming creyó que Xie Lian se retiraría pero en cambio Xie Lian se dejó y contesto cual era su nombre llenando de enojo a Wu Ming quién salió corriendo del burdel.

¡Solo dijo que la saludaría de rápido!

Xie Lian al ver está acción se retiró y fue corriendo detrás del menor que se perdía en el mar de personas.

-- Vaya, realmente existe un hombre que me ignore.

Comenta y se aleja de la entrada en busca de más clientes.

Por otro lado Wu Ming se encontraba al borde de lágrimas llenas de rabia y enojo.

¿Sentía algo por Xie Lian?

Sin duda alguna.

¿Le dio celos el como Yanmei lo tocaba y él se dejaba?

Si.

Le dieron muchos, Yanmei es relativamente bella y el solo es un hombre que finge ser mujer por dinero, todo un raro.

Mientras se alejaba más y más de Xie Lian que lo perseguía este se preocupaba por él.

¿Qué le pasó a Wu Ming?

Le incómodo mucho la situación con aquella joven, pero ella era insistente y él un caballero, su madre le dijo que siempre hay que tenerle respeto a cualquier dama e incluso si es fuera de la nobleza. A una mujer no se le niega el respeto.

Cómo seguía, el estaba persiguiendo a Wu Ming hasta que lo perdió de vista se asusto y cuando se alejo de la ola de personas salto sobre un tejado hasta visualizarlo, cuando visualizo al menor salto enfrente de él.

-- ¿Qué te ocurre Wu Ming?

Wu Ming, quién no se esperaba eso dio un salto hacia atrás.

-- ¡Déjame!

Le gritó mientras lo rodeaba.

Xie Lian desconcertado no tuvo remedio, Wu Ming lo orillo a esto.

Tomo a Wu Ming por los hombros y lo cargo a su ya usual estilo nupcial.

Por otro lado Wu Ming se sonrojo muy fuerte y escondió su rostro en el cuello del mayor.

-- Bien Wu Ming, vamos a regresar a la posada y tendremos una gran conversación.

Wu Ming solo suspiro en respuesta y tembló levemente.

Al llegar a la posada la dueña los miro raro pero la ignoraron y se fueron a su cuarto de una sola cama, estaba claro que con solo unas noches no pueden dormir separados.