Noche

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Los dos superhéroes de parís se encontraban en uno de los tejados de la hermosa ciudad, contemplando las magníficas vistas.

-Chaton... ¿Me vas a decir porqué me has traído aquí, o tengo que seguir con la intriga?- Dijo Ladybug cansada. Amaba las sorpresas que su novio le hacía siempre, pero a veces le resultaba agotador esperar tanto, aunque después valía MUCHO la pena.

-Dame un segundo...- Dijo el de orejas de gato, mirando el reloj de su bastón, cuando dieron las 20:55.- ¡Listo! Ya te puedo llevar.- La cogió en brazos como una princesa (que para el lo era, SU princesa).

-Chatnoir, ¿Qué está pasando?- Preguntó la moteada confundida.

-¿Confías en mí?

-En esta y en mil vidas más, gatito.

-Pues cierra los ojos y agárrate bien.

Chatnoir llevó a su novia a una terraza lo suficientemente alta para que nadie los pudieran ver, ya que, al ser superhéroes sería demasiado peligroso. La dejó en el suelo con delicadeza y encendió las luces que había puesto y perfeccionó los cojines y mantas y todo lo que había preparado para ella.

-Ya puedes abrir los ojos, Mi lady.- Le dijo el apoyándose en la barandilla de la terraza, mirándola.

Ladybug abrió los ojos y se quedó paralizada de la sorpresa, era increíble, EL era increíble. Se levantó para apreciarlo todo y miró a su novio, aún sorprendida.

-¿Qué, te gusta?- Le preguntó el felino sonriente.

Ella le abrazó, fuerte, y el correspondió el abrazo.

-Me encanta, es perfecto, tú eres perfecto, te amo.

-Yo más.

-No lo creo.

Se miraron juguetones y se dieron un beso. Y luego se volvieron a sonreir.

-Bueno... ¿Vienes? Tengo demasiaaaadas películas que se que te gustan.- Le dijo el chico.

-¿Y como estás tan seguro?

-Digamos que hice mi búsqueda, y que Tikki me ayudó.

-¡Por eso estabais tan misteriosos los dos! Plagg y yo ya estabamos preocupados.

-Pero valió la pena, ¿No es así?

-Mucho, vamos a ver esas películas.

Los dos se tumbaron sobre un par de mantas, Chatnoir apoyó su cabeza en una de las almohadas y Ladybug apoyó su cabeza en el torso de el abrazándole y este rodeo el hombro de ella con su brazo, pegándose más. El rubio encendió el proyector y puso la película con su brazo libre.

-¿Sabes? Esto me recuerda a esa cita que tuvimos en el jardín de tu casa, con el picnic y los videojuegos.- Comentó la pelinegra.

-Si, me acuerdo, lo malo es que nos interrumpieron.- Le dijo el.

-Ya, ¿Sabes lo gracioso? Justo en ese momento te iba a decir "te amo", hasta que llegó Riposte.

-Es verdad... Y pensar que ahora me lo dices mas que respiras.

-¡Ey! Como si tu no me lo dijeras siempre también, de hecho, se lo dices a todo el mundo.- Ladybug estaba igual de roja que su traje.

-¿Y eso te molesta?- Dió una risita.

-Para nada, me encanta todo de ti.

-Lo mismo digo princesa.

Volvieron a ver la película juntos, bajo la luz de la luna, sin duda una noche perfecta.

Merry Christmas My Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora