Merry Christmas My Love.

Polo Norte

Adrien estaba en la sala de estar de la casa de Marinette al lado de sus padres, esperando a que esta bajara lista. El rubio estaba nervioso, puesto a que, justo ese dia, 21, se cumplian 2 meses desde que al final revelaron sus identidades y pudieron ser algo
oficial -habian coqueteos pero no era lo mismo-, y también por que era diciembre, 21 de diciembre, el dia en el que el instituto celebraba un baile de invierno para inaugurar así las vacaciones de navidad.
La escena siguiente era de película. Marinette al fin bajando por las escaleras con un vestido rojo liso de tirantes que le llegaba a los tobillos y que tenia una tira brillante en la cintura, y con un medio recogido suelto con ondulaciones de peinado. El rubio al verla se intento agrandar el cuello de la camisa del traje negro que el llevaba, el nunca pensó que podría ver a esa chica mas preciosa de la que ya la veía, era increíble.
Cuando la peli negra acabó de bajar las escaleras y llego a donde estaba su novio, le cogió de la mano con una sonrisa y este se tranquilizó. Mientras los padres de ella les veían de fondo felices por ellos dos.

-¿Nos vamos?- Le preguntó Adrien.

-Claro.- Respondió Marinette.
...
Llegaron al instituto en cuestión de segundos ya que Marinette vivía al lado, y cuando vieron toda la decoración de asombraron.
Ya había gente, incluyendo a sus amigos los cuales estaban bailando. Y todo estaba precioso. Ellos ya sabían que la temática era Polo norte, pero no se lo imaginaban tan bien para ser un instituto. Habían unas especies de esculturas simulando hielo por todo el patio y las paredes estaban tapadas con paisajes del sitio, a un lado había una mesa muy larga con comida y bebida, todo con color blanco y azul para dar el ambiente del lugar y las luces eran del mismo color aunque variaban un poco, y en el otro lado estaba el DJ con sus discos de música.

-Wow, esto es precioso.- Dijo Marinette.

-Si lo es, pero no tanto como tú.- Le respondió Adrien con una sonrisa juguetona.

-Pff, calla, y mejor vayamos a saludar a Alya y a Nino y a los demás, ya les veo.- Intentó decir ella tapándose la cara como podía para ocultar el sonrojo que le había provocado este.

-Como tu digas, princesa.- Sonrió aún más, el sabía lo que hacia, y sabia que su novia no se resistía a el ni un poco y le encantaba.

Si Marinette tenía su brazo rodeado en el de Adrien, lo bajó hasta cogerle de la mano para así no separarse de el e ir a saludar a sus amigos, obviamente evitando que este le viese la cara por que el rojo de ella no se iba. Podrían llevar tiempo saliendo juntos pero eso no quitaría el hecho de que el corazón de la chica no se acelerara por cada pequeño detalle que el hacía, pero al revés también. El rubio sabía como ponerla nerviosa pero ella también, y lo haría unos minutos después.
Llegaron a donde estaban sus amigos aunque solo estaban Alya y Nino. Y obviamente, adrinette seguían de la mano y no tenían planes de separarlas.

-¡Hola chicos! Al fin llegáis.- Dijo la pelirroja con gafas. La cual al verlos cogidos de la mano le dio un leve codazo a su novio para que lo viera también, y sonrieron discretamente a la vez, ese par eran totalmente los fans numero 1 de la pareja.

-¡Hola! y sí, jeje. Digamos que me lié con el peinado.- Dijo Marinette, un poco avergonzada.

-Pff, sigo sin entenderla- Dijo Adrien hacia los tres y se giró cara a
Marinette. -Sabes que estas guapísima con cualquier peinado, y el pelo suelto te queda genial.- Sí, no desaprovechaba ninguna oportunidad para decirle lo guapa que era.

-Adrien, te quiero mucho y me encantan tus piropos, pero ya me has dicho que estoy guapísima más de 20 veces, y de verdad lo adoro pero -Marinette bajo un poco mas la voz y se acercó mas a su novio para que no lo escuchara todo el mundo por la vergüenza- Lo unico que hago es sonrojarme y no quiero estar toda la noche a juego con mi vestido.- Adrien se rió, y la otra pareja también, los "susurros" de Marinette se escuchaban igual pero no iban a decir nada para que no se pusiera más tímida la pobre.

-Bueno tortolitos, nosotros vamos a bailar.- Dijo la de gafas.

-Eso, que ahora es cuando ponen las canciones lentas. -Añadió su novio.- ¡Nos vemos!- Dijeron los dos al unisono.

Marinette y Adrien volvían a estar solos, y el rubio no iba a malgastar el momento.

-¿Sabes? Me encantan tus manos. -Le dijo Adrien mirandola a lo que ella también lo hizo prestando total atención en el y el siguió hablando.- Son perfectas, delicadas y suficientemente pequeñas para que aún así intentandolo tapar pueda ver el sonrojo que tenias antes.

-Cállate, ¿quieres?- Le respondió ella totalmente roja y otra vez apartando la mirada.
Adrien se rió, le encantaba que ellos fueran igual que en el principio.

Empezaron a sonar canciones lentas, así que el alzó la mano que tenia unida con la de ella, y esta se giró de nuevo para mirarle.

-¿Un baile, mi lady?- Le dijo coqueto, besándole su delicada mano.

-Siempre, minino.- Le respondió en el mismo tono.

Los dos fueron a la "pista" de baile. El puso sus dos manos en la cintura de su novia, pegándola a el, y ella rodeo sus dos brazos en el cuello de el para que sus cabezas estuvieran aún mas cerca, y empezaron a bailar.

Al cabo de un rato una máquina de hacer nieve se activo y empezó a "nevar" por todo el patio, haciendo al escena mas bonita aún. Marinette y Adrien se miraron, los dos notaron la comodidad del otro, y Adrien sonrió al ver que su novia tenia que mirar hacia arriba para verle a los ojos por la diferencia de estatura, y aunque eso fuese divertido, no se rió, los dos estaban concentrados viendo los ojos del otro, esos ojos verdes brillaban cada vez que el la veía a ella, y esos ojos azules que quedaban con el ambiente y que hacían que el se perdiera en ellos cada vez que los miraba.

-Te amo, Adrien.

-Yo aún más, Marinette.

Se dieron un beso corto, puesto a que estaban en publico, y se abrazaron para poder seguir bailando bajo la nieve y el paisaje del polo norte.