"Inventare nuevas palabras para decirte en todas que te quiero como a nadie."
Konstantine
Esta historia ni si quiera es mia, es de aquel chico que conoci en el baño del colegio.
Recorria el pasillo con marcha al sanitario pensando en este chico particularmente atractivo, su cabbello de tono gris, pupilas chocolate y labios de leve estrecho, el solo pensar en el me causa un fulgor en los ojos, aunque seria genial que no fuera un sueño.
Apenas entre a los baños y se lograba escuchar un sollozo, alcanze a ver unos tenis con lo que parecia ser manchas de pintura café.
- Otravez paso - Proximo a estas palabras un silencio invadio el sanitario y a mi me picaba la curiosidad de saber quien era y recorde que "él" salio del aula silenciosamente. - Te volviste a encariñar Nathan- "¡Es él!", mi corazon saltaba con fuerza, casi que salia de mi pecho como un disparo, ... si esta llorando y dice que se volvio a "encariñar", eso quiere decir que... ¿Termino con su amor?
- Oye... - Me habia armado de valor para tocar la puerta del cubiculo - ¿Estas bien? - ... Aveces dudo de mis facultades mentales, a quien en situaciones asi se le ocurre decir "¿Estas bien?", no va a contestar "No, nada esta bien" y para rematarla, tener una conversacion con él... ¡En un baño!
- Si me estabas escuchando como me lamentaba para que preguntas - Que buen argumento me dio, y tenia justa razón.
- Lo lamento, no era mi intención el escucharte - Tras esta respuesta tan mas estupida que le di. - Puedes salir, no te preocupes.
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- Tu... ¿eres Konstantine, cierto? - No puedo creer que apenas es su 1ra semana aqui y ya sabe mi nombre, ya ni yo que me costo casi 2 semanas aprenderme el nombre de todos.
- Si, soy yo - Otro silencio aparece - Otra vez... lamento el haberte escuchado, probablemente no sea de mi incumbencia pero me gustaria saber si tienes algun problema, y si me tienes confianza te ayudo a resolverlo - Extendi mi mano como saludo - Un gusto conocerte.
- El gusto es mio, konstantine - Una sonrisa se dejaba admirar, su mano con dedos delgados es tan suave, una suavidad parecida a la del algodón.
- Se que apenas me conoces, pero... ¿Te gustaria ir por un café al rato? - "Por favor que sea un si como respuesta", mis nervios de no haber pasado un momento asi con alguien, yo no quiero solo un café con él, deseo un romance con mi enamorado, ¿Dónde se encuentra cupido en este instante?
- Hoy estare algo ocupado, mañana podemos ir ¿Si es que puedes claro? - *Emoción aproximandose*
- ¡Si, seguro!... - Ay dios, por que ahora - De acuerdo, entonces mañana después de clases... Será mejor regresar antes de que el profesor nos llame la atención.
Salimos del baño para tener como sorpresa que el profesor nos esperaba ya en la puerta, una vez pasamos nos llamo a su escritorio y así cuestionarnos el porque tardamos, no supimos que decir obviamente, mi respuesta no iba a ser "Mi compañero se encontraba mal y yo le di apoyo emocional", claro que fue lo que paso pero nos lo tomaría como excusa. Al final nos dejo con actividades extra y con una falta a su clase, no hace nada mas que sentarse y decirnos que paginas hacer mientras se la pasa viendo fotos de mujeres solteras, que estupida que es la vida de este hombre.
Nathan
Tome el transporte a casa, no me esperaba mucho al llegar solo el ver a mi madre haciendo limpieza mientras escucha canciones de Selena Gómez, mis tareas y el pensar en como entretenerme, mi madre es una gran mujer, lucho por sacarme adelante con mis estudios y durante el periodo de primaria conocio a quien es mi padrastro en estos momentos. "Selene Ginory Wolf" mi madre, "Hermes Aslan del Alba" mi padrastro, trajeron al mundo a mi hermana menor Minerva, 10 años menor que yo, tengo 17 años, y se espera demasiado de mi, y mis padres desde que supieron mi sexualidad no han sido los mismos, desde los catorce que les confese que me gustaban los chicos siento que han actuado como si quisieran arrancarme tal como las malas hierbas del jardín, esperan que cambie de parecer y que me guten las mujeres, y si no fuera ya suficiente cada mes que pasa me preguntan que si sigo en la misma posición de mi sexualidad, yo soló pienso en que primavera, ¡verano!, otoño e invierno dejarán que viva con la paz que espero siempre; hasta este día solamente estudio, hago mis actividades monótonas de cada día, siempre esperando el bocado de los rayos de sol mientras escucho música a donde quiera que voy... 5... 4... 3... 2... 1... y... allí esta, la estrella de el cielo.
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Aquel muchacho que me invitó el café se notaba algo nervioso, trato de disfrasarlo pero no le salio muy bien que digamos, aun así, me parecieron algo tiernas sus reacciones... No me esperaba de alguien que lleva puesto un suéter negro y se viera fuerte, lograra ser penoso, o almenos que se haya enamorado de mi. No viene al caso pero, he estado en seis relaciones, todas han sido con chicos de mi edad y uno que otro uno o dos años mayor, todos ellos me rompieron el corazón, uno tras otro con sus acciones, infidelidades y solo uno tuvo la suficiente fuerza para terminarme en mi cara. Todos y cada uno de ellos me decepcionaron, si Konstantine siente algo por mi solo espero que si sea amor, no me gusta él... y si logrará enamorarme le pediría que el día que ya no quiera estar conmigo, que yo le aburra, que ya no me soporte... Que por favor me lo diga en mi cara y que no intente volver conmigo, por que no seré el mismo jamás con él.
- Ma' ¿estas en casa? - Nadie respondio, he de suponer que esta con alguna vecina platicando sobre la irresponsabilidad de algun profesor, y siempre con la terminación "Pero quienes somos nosotros para juzgar".
