-¿Qué?- fue lo único que atinó a decir Jungkook al escuchar al mayor.
Pero no obtuvo respuesta, sólo escuchaba como al parecer Hoseok bajaba la cremallera de sus pantalones, lo que sintió después fue la punta de su miembro posicionarse en su entrada.
-¡No! ¡Hoseok por favor no!- pidió una última vez tratando de zafarse con todas sus fuerzas, pero la mano del pelirrojo lo mantuvo en su lugar inmóvil.
-Quedate quieto- ordenó con voz ronca comenzando un ingreso lento en su ano, pero al instante lo sintió tensarse haciendo todo más complicado para Hoseok. -Si no relajas tu cuerpo va a dolerte-
-Y...Ya me duele- susurró apenas el castaño apretando los dientes, su interior dolía, y bastante.
-Hazme caso, relajate, va a ser mejor así- para ayudarlo en eso acarició la espalda baja de Jungkook suavemente.
Con esa simple acción logró que el castaño se relajara, pudiendo seguir con el ingreso, escuchando complacido los jadeos que soltaba el pequeño.
-Eso es...- jadeo Hoseok al terminar de ingresar en su víctima, acariciando sus nalgas y muslos en el proceso. -¿Duele?-
-S..Sólo un poco...-
-Mejor- dicho eso empezó a moverse dentro del menor, salía casi por completo para volver a entrar del todo.
Jungkook se quejó un poco, se sentía extraño los movimientos del mayor, casi como pequeñas descargas eléctricas que generaba el roce de esa polla entre sus paredes anales.
Las embestidas comenzaron a aumentar de intensidad, reemplazando cada quejido por jadeos y gemidos. El sonido de las pieles chocar resonaba en el salón junto a la voz del mayor que se encontraba ronca, producto de la excitación. Las rodillas de Jungkook se raspaban contra el suelo pero no le importaba ahora en lo absoluto, sólo se concentraba en ese maldito glande que tocaba una y otra vez su próstata, casi besando aquel lugarcito haciéndole enloquecer.
Sus piernas temblaban tanto que amenazaban con desplomarse, pero no podía tener suficiente, su cadera era sujeta por las manos de Hoseok con tanta fuerza que de seguro le quedarían marcas que se verían al día siguiente, aunque poco le importaba.
-Mng... Mm...- mordia su labio inferior tratando de no gemir tan alto, hasta que sintió como su violador dejó caer su palma contra una de sus nalgas un par de veces -¡Ah!-
-No te contengas pequeño, déjame escucharte- susurró Hoseok en su oído separando sus nalgas para entrar más profundo.
-¡Ah! ¡Joder!- casi gritó al sentir una mordida en su lóbulo.
Echó su cabeza hacia atrás decidiendo ya no callar su voz, sí le estaban dando por el culo al menos lo disfrutaría como quisiera, se sentía delicioso. De haber sabido que se disfrutaba tanto siendo gay tal vez se hubiera cambiado de bando hace bastante tiempo atrás. La polla de Hoseok era demasiado grande para su pequeña entrada ahora ya no virgen, tocaba lo más profundo de su ser que hasta pensó que lo iba a partir a la mitad si fuera posible.
-¿Te g..gusta Jungkookie?- preguntó jadeante el mayor mientras sólo se preocupaba de mover sus caderas con fuerza y rapidez dentro de su pequeña víctima.
-¡Si! ¡Mi..Mierda, claro que sí! ¡Me encanta!- respondió el castaño sacando la lengua al igual que un cachorrito, completamente entregado al placer en su zona baja.
-Seguro que si alguien de esta escuela sigue vivo podría escucharte gemir como mi maldita perra- gruñó el pelirrojo -¡Qué te escuchen! ¡Grita cuanto amas mi polla en este momento!- ordenó golpeando de nuevo aquel culo que se estaba follando, dejando las marcas de su mano en él.
-¡Ah... Ah.... Aaaah!- Jungkook ya no podía callar su voz, no podía siquiera pensar, sólo quería correrse con fuerza y sentir el semen de Hoseok llenarlo. -¡Tu polla me encanta! ¡Más fuerte! ¡Más profundo!- gritó lo más fuerte que pudo complaciendo a su violador.
-¡Joder Jungkook! Voy a llenarte de mi maldito semen- gimió el mayor sin dejar de observar como esa entrada ya estaba amoldada a su tamaño y se tragaba su miembro de forma deliciosa.
Los gemidos no dejaron de inundar el salón, el pene de Jungkook goteaba líquido preseminal al suelo mientras su cuerpo no paraba de moverse de atrás hacia delante con rapidez y brusquedad. Estrellas eran las que veía bajo sus párpados, ya que en algún momento había terminado por cerrar los ojos, manteniendo su lengua fuera en una total mueca de placer.
-Grita mi nombre Kookie... Que se enteren quien te hace sentir así- fue la siguiente orden del pelirrojo.
-¡Hoseok! ¡Hoseok hyung!- acató el menor echando la cabeza hacia atrás.
Sus cabellos fueron sujetos por el mayor y jalados hacia atrás, de alguna forma sujetando mejor su cuerpo para que los embates fueran certeros hacia ese lugar que estaba haciendo demorar a Jungkook. De pronto una presión ya conocida se instaló por segunda vez en si vientre, avisando que lo próximo que haría sería venirse, por lo que apretó sus manos atadas en puños, estaba tan necesitado en ese momento.
-¡Hoseokkie! ¡P...Por favor hazme correr con tu polla!- gritó alto logrando excitar más al mayor.
Hoseok tomó de nuevo sus caderas ante esa petición y aumentó la fiereza de sus embates, follando al menor como una mismísima bestia, teniendo como único objetivo provocarle su segundo orgasmo. Tan sólo dos toques más a esa entrada fueron necesarios para que el pelirrojo llenara a Jungkook de su semen, provocando que el menor se corriera al sentir ese líquido caliente y espeso mojar sus paredes.
Ambas respiraciones estaban erráticas, Hoseok salió del menor lentamente observando la forma sucia en que su esperma salía de aquella entrada bajando por esos muslos fornidos. Se limpió antes de acomodar su ropa de nuevo, el castaño sólo se mantuvo quieto en su lugar y en silencio, sólo observando de reojo a su mayor.
-¿Vas a matarme ahora?...- se atrevió a preguntar al ver que Hoseok agarraba de nuevo su arma.
-Eso dependerá de ti- fue todo lo que dijo acercándose para acuclillarse a su lado. -Puedo darte dos opciones ahora mismo, la primera es que te mate ahora mismo porque no podemos dejar testigos...- comenzó a explicar causando miedo de nuevo en el menor. -Y la segunda es que salgas de aquí conmigo, pero que cierres la boca sobre mi identidad, para ti yo estaré muerto... Si me delatas a la policía los demás vendrán por ti y yo no podré evitar que te torturen y maten, así que elije ya mismo- concluyó.
-Creo... Que elijo la segunda, no diré nada- terminó por decidir la que consideró más obvia.
-¿Y qué me asegura que no dirás nada?- el mayor alzó una ceja, haciendo tragar saliva a Jungkook.
-Te lo prometo hyung... Juro que no diré nada de ti- susurró mirando al mayor a los ojos de la forma que podía desde su posición.
-Perfecto, sé que nunca rompes una promesa, así que confiaré en ti- declaró satisfecho y asintió. -Creo que nos veremos pronto Jungkookie...-
Y antes de que el menor pueda comprender del todo aquella frase sintió un fuerte golpe en su nuca que lo dejó inconsciente. Acariciando Hoseok una última vez su cabello antes de desatarlo, tomó sus ropas antes arrojadas y después de limpiarlo lo vistió de nuevo como si no hubiera pasado nada, asegurándose de limpiar además cualquier evidencia de su identidad.
Una vez estuvo listo observó a su víctima dormir en el suelo, arrimandose para dejar un beso en su frente.
-Hasta pronto pequeño...-
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Mi Captor // Hopekook
FanfictionUna masacre escolar, un polvo y Jungkook descubriendo que ama que Hoseok lo force. Historia corta.