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Durante las clases Dóminik se sentó junto a Emily, quien de vez en cuando le regalaba una mirada de preocupación al chico cabizbajo. Las clases eran lentas y la voz dentro de su cabeza cada vez se escuchaba más fuerte. "Mátalos, estaré muy orgullosa de ti" Él intentaba ignorarla pero ella se hacia cada vez más y más ruidosa, habían momentos en los que sentía que gritaba o que iba a tomar forma frente a él. Su cabeza estaba a punto de estallar cuando sintió que todo el mundo estaba callado y sintió unos brazos por encima de sus hombros, era Emily quien intentaba tranquilizarlo, después fue conciente de lo que sucedía; estaba sudando en frío, pálido, sus manos temblaban y a los costados de su cabeza tenía marcas de uñas provocadas por él mismo, unas incluso sangraban, quedó en shock.
-¿Dóminik?-escucho decir una voz lejana-¡Dóminik, por favor responde!
Una chica lloraba cerca de él, poco a poco se dió cuenta de quien era.
-¡Por favor!-lloraba Emily-¡Dóminik, por favor!
-E-Estoy bien... Creo.
-¡Te odio!-grito ella lanzándose sobre Dóminik dándole un gran abrazo-¡No sabes cuanto me asustaste!
-Estoy bien, tranquila, ya puedes dejar de llorar.
-¡Dejaré de llorar cuando a mi me plazca!
Todo el salón los estaba observando con detalle cada uno de sus movimientos.
-¿Se les perdió algo?-dijo Emily algo molesta.
-A nosotros no, pero ustedes perdieron la cordura hace mucho-respondió Leslie, la chica que Emily más odiaba en este mundo después de ella misma, ella era pequeña de estatura, con mucho relleno en su sostén y bragas, fea, algo gorda y... Fácil con los hombres.
-Puedes apostar que esas serán tus últimas palabras.-dijo Emily caminando furiosa hacia la chica mientras intentaba sacar a "Jerry" su cuchilla, a lo cual Dóminik la detuvo, sabía de lo que era capaz ella cuando se enojaba y se ponía furiosa de tan sólo ver a Leslie, ahora su cuerpo estaría invadido por la ira por lo que había dicho. Emily estaba a punto de hacer algo terrible, apartó a Dóminik y tomo a Leslie del cuello mientras intentaba levantarla en la pared.
-Escúchame, pequeño engendro-dijo Emily mientras dejaba que Jerry, su voz interna de la cual nadie sabía (ni siquiera Dóminik) dictaba cada uno de sus movimientos-cúidate porque talvez pueda pasarte algo a ti o a tu familia.
-¡Emily por favor detente!-gritaba Dóminik desde sus espaldas-¡Eres mejor que ésto!
Jerry prácticamente gritaba en la cabeza de Emily mientras ella temblaba, quería hacerlo y Jerry estaba a su favor, pero su mejor amigo le rogaba que no lo hiciera. Soltó a su enemiga haciendo que esta callera de rodillas tosiendo y tratando de recuperar aire mientras Emily corría lejos del salón en busca del baño para aclarar su mente y arreglar las cosas con Jerry."Sabía que no lo harías, eres una pequeña cobarde"
-No es mi culpa y lo sabes. Cuando Dóminik me habla sabes que no puedo resistirme.
"Entonces desaste de él"

Bloody HandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora