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Leslie estaba dormitando, cualquiera que fuera esa droga que le puso Emily había sido demasiado fuerte y se estaba quedando dormida. Al cabo de dos minutos Leslie quedó totalmente dormida aún con los ojos abiertos.
-¡Qué niña tan maleducada!-decía Emily-Parece que voy a tener que enseñarle modales.
Emily tomó otra jeringa de la mesa y la introdujo en el brazo de Leslie, ella despertó muy inquieta. La inyección hacia efecto contraponiéndose con la primera, estaba muy inquieta.
-Bueno, vamos a empezar nuestro juego. Escoge una-dijo Emily mostrándole una serie de alfileres de distintos tamaños.
-¡Vete¡ ¡VETE!.
-Entonces yo lo haré... Vamos a ver... ¡Éste!
Emily fue escogiendo todos los alfileres hasta formar un orden con ellos.
-Vamos, no va a ser tan malo. Déjate llevar... Y ahora no parpadees.
Emily tomó el que sería el primer alfiler y lo fue enterrando dentro del ojo de Leslie mientras esta gritaba.
Siendo la 1: 11am Emily ya había enterrado y sacado todos los alfileres de Leslie.
-Bueno, terminamos con lo físico, vamos a jugar con tu mente.
Emily comenzó a proyectar una serie de imágenes y vídeos de asesinatos, guerras, violaciones, invocaciones satánicas, entre otros, con pistas al revés de canciones con mensajes perturbadores, todo jugaba un papel importante.
-Te dejaré esto y  me iré, me aburriste.
Ya arriba Emily se cambió de ropa y se puso algo limpio y cómodo, tomó su máscara y su cuchillo y salió para ir en busca de una nueva víctima. Corría por la calle como si estuviera persiguiendo a alguien. "Ésa es mi chica,-decía Jerry-la chica con una sed de sangre interminable, la chica que le encanta ver a alguien sufrir"
-Cállate y escoge una casa de una vez... Espera, sé que conozco esta casa, voy a entrar.

"Vaya, vaya. Quién diría que eso vive aquí"

Emily miraba fijamente a el chico que dormía tan pacíficamente en esa cama. Lo miraba con odio y rencor, en su mente no cabía nada más que la fantasía y el sueño de adolescencia donde lo destripaba poco a poco mientras él observaba todo... Y a veces los sueños se cumplen.

-Maldito bastardo.-susurró Emily para sus adentros.

Jerry no cabía de las ansias de volver a ver a su chica trabajar. Había pasado tanto tiempo desde que no iba a torturar a alguien hasta empujarlo lentamente hacia el oscuro abismo de la muerte.

"Vamos, nena. Sé que quieres hacerlo"

Emily se acercó lentamente hacia el chico y le tapó la boca para que no gritara, lo que hizo que este despertara.

-Vaya, vaya. Miren quién decidió despertar al fin, me alegro. Veo que estás confundido, ¿Es que acaso no me recuerdas, Daniel? Yo a ti sí, y muy bien. Recuerdo cuando te burlabas de mí, cuando me fracturaste el brazo por diversión, cuando me golpeaste tanto que mi cabeza empezó a sangrar, cuando me humillaste frente a todos al robar mi ropa de los vestidores obligándome a salir desnuda, cuando tú y tus amigos me violaron e intentaron asesinarme. Has sido un poco escurridizo, mi pequeño Daniel, eres el último de ellos que queda vivo. Te aprovechaste de mí hasta el último momento. Tú me creaste, moldeaste a una inocente chica en una psicópata torturadora. Creo que es momento de devolverte el favor, pero esta vez no saldrás con vida.











Bloody HandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora