Can you hear me?『ChanLix』| SUSPENDIDA |

XI

Se encontraba sentado en la oficina del profesor Chen, dado que a cada uno de los involucrados en la pelea los habían separado en las distintas oficinas de los profesores que intervinieron para así poder conocer la versión de cada uno, según palabras de la preceptora Jihyo, tal como una investigación policíaca; le parecía ridículo, pero es que supuestamente era algo raro que hubiera peleas como aquella viniendo de parte de una institución tan honorable como esa, claro, según la preceptora y uno que otro profesor.

Recordó la mirada que me dirigió la madre de su amigo mientras esperaba afuera antes de entrar a la oficina; la madre de Christopher entró por el pasillo a prisa ya que no tardó mucho en presentarse, no sé veía feliz pero tampoco enojada, más bien parecía estar sorprendida, ella sabía que Christopher no era de meterse en peleas, todos lo sabían en realidad, pero en momento su mirada se vió dirijida hacia él, parecía estar aún más sorprendida al verlo ahí, con su cabello todo desordenado porque ni siquiera había tenido tiempo de acomodarlo, lo único que pudo hacer fue bajar la mirada, la vergüenza lo invadió al verla.

Estaba bastante nervioso, jugaba ansioso con sus manos mientras esperaba sentado en la silla frente al escritorio del profesor Chen, estaba casi seguro de que su tío estallaría en cuanto llegarán a casa, si no es que lo hacía justo ahí, seguramente ahora sí colmaría su paciencia, estaba seguro de que le gritaría como había sucedido las veces anteriores, también temía que lo golpeara, pero ya no podía hacer nada, estaba resignado.

Escuchó la puerta de la oficina ser abierta y de inmediato se tensó en su lugar, no quería voltear, pero pareció relajarse un poco, solo un poco, al ver que era el profesor Chen quien tomó asiento del otro lado del escritorio una vez más.

— Felix —habló con serenidad, pero no hubo respuesta de su parte, solo seguía mirando sus manos mientras volvía a tensarse un poco— ¿Qué me dirás al respecto de lo que pasó? —se inclinó sobre el escritorio— La última vez me dijiste que ya no estaban molestándote... —nuevamente no dijo nada— ¡Lee Felix! —gritó firmemente.

— Lo siento... —dijo con la voz entrecortada y tampoco pudo evitar que algunas lágrimas se acumularan en sus ojos al escucharlo, parecía enojado y eso inevitablemente hizo asustarlo.

No quería llorar pero algunas lágrimas resbalaron hasta su barbilla, así que las  limpió de inmediato con la manga de su suéter.

— ¿Por qué lo sientes? —relajó un poco su voz al verlo llorar— Felix, ¿Qué está sucediendo? Cuéntame, sabes perfectamente que no puedo ayudarte si no me cuentas nada de lo que te está pasando —exigió frustrado mientras se acomodaba en el respaldo de la silla.

— Perdón por mentirle profesor, pero no sé si decir la verdad sirva de algo... —trató de explicar por más que su voz se entrecortaba cada vez más al ver al profesor ladeando la cabeza en un gesto de confusión— aunque lo haga...de verdad no sirve de nada —finalmente soltó un sollozo y se tiró a llorar entre sus manos.

El profesor Chen no pudo evitarlo y se levantó para ir hacia su lado y abrazarlo por los hombros mientras lo atraía hacia su pecho, Felix no sé lo impidió, al contrario, pareció necesitarlo más que nunca y se abrazó al torso del profesor mientras se desahogaba.

— Esta bien Felix... —lo abrazó aún más mientras sobaba su espalda— Tranquilo...

En realidad, el profesor Chen aún no había llamado a los tíos de Felix, sabía que algo andaba mal, así que primero quería escuchar lo que tenía que decirle él; se había percatado de que Felix siempre se veía bastante tenso y asustado cuando estaba con ellos, por eso le ofreció a la profesora Jihyo que lo dejara con él y esta acepto al no hallar razón de por qué no hacerlo.