Capitulo 3

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CAMILA

De nuevo lunes… y no solo cualquier lunes, hace un poco más de 24 horas volví a ver a mi perdición después de 5 años…después de llorarlo, de maldecirlo, de amarlo, de extrañarlo, de odiarlo y de superarlo.

Me costó mares de lágrimas, fue tan malditamente difícil aceptar que no iba a volver… mi pobre dinero tirado en terapia para poder superar la perdida, convencerme que no fui la razón por la que se fue, que no había nada mal en mi, porque si, lo primero que hice fue odiarme a mi misma por darle todo, y por no ser suficiente. Hasta que mi tonta cabeza reaccionó y me demostró que valgo mas que un cobarde que se va y deja una puta carta en una mesa sin explicar nada. 

-AAAAAAAAAA!!! MALDITA SEA - Grito al cielo.
La gente se voltea a mirarme como si me hubiese salido una cabeza nueva en el cuerpo. Como si nunca hubiesen gritado en la calle con toda la fuerza que tiene el cuerpo.

Bueno, quizás no, pero no sé qué tanto miran. 

El dia se me pasa super lento y sumado a mi mal humor puedo decir que no veo la hora de irme a casa a salvo entre las 4 paredes, tomar un vaso de cerveza y ser de nuevo feliz en mi burbuja. 

Suena mi celular y es Sofi, creo que me llamó más de 20 veces desde la noche del sábado, y solo respondí un solo mensaje, "déjame en paz amiga de mi alma, te cuento el lunes"

-Sooo sooo… que paso? 

-CAMILA POR DIOS AL FIN ME CONTESTAS PÉSIMA AMIGA

La verdad es que somos las dos iguales, y por eso sé que ella entiende mis tiempos y mi burbuja de paz.

-Salgo en 15 minutos nena, voy y hablamos.. prepárame el café más fuerte del infierno. 

-Hecho! 

Llego al bar para mi almuerzo, y Sofi ya me espera en nuestra mesa, haciéndome señas con las dos manos, llamando la atención de todo el bar. 

Me siento dando la espalda al mundo y sin saludar suelto la bomba.

-So… Volvió Genaro… lo vi, me vio, nos vimos -meto la cabeza entre mis manos y suspiro 

-Si cami. Lo sé. No lo sabía pero lo vi, mierda, lo vi cuando me iba y entendí  todo. Que paso?

Le conte todo, desde el sexo con Luca hasta mi saludo con el innombrable. 

-Mierda amiga es una mierda. 

-Ni me digas. 

No se lo digo, pero desde esa noche, no pude salir de mi habitación, tantos sentimientos volvieron a mi que fue casi imposible no caer. Mi cabeza volvió a recordar cada momento, cada parte de nuestra historia. Esa historia que jamás tuvo un cierre digno, esa que creí olvidar, estaba ahí, debajo de los escombros. 

-Sofi no puedo. Que hago si vuelvo a verlo. Qué hago con Luca. No se que hacer. 

-Cami no pienses tanto amiga, pasó mucho tiempo, superaste tantas cosas en estos años para que vuelvas todo atrás.

-Ya se! Voy a sacar un pasaje a Alaska y me voy a vivir allá. 

-Que ni se te cruze por la cabeza perra estupida. Ni se te ocurra dejarme.

-Compró dos pasajes entonces?- nos reímos juntas

-Cam de verdad. Sos la persona más fuerte que conozco, vas a poder con esto. Te lo prometo.

-Ojala sea asi So so… ojala.

Una vez en casa hago lo que mas me tranquiliza en el mundo… lleno la bañera con agua caliente, pongo mi lista de reproducción para relajarme y me doy la ducha más larga del año. Y mierda que si me lo merezco, cada maldito segundo de esta ducha lo tengo bien merecido. 

De un momento a otro, paso mis dedos por el tatuaje que me hice hace 5 años atrás y no puedo evitar preguntarme "¿PORQUE AHORA?"

GENARO

-Hola Gen, amigo, como dormiste?

-Hola Luca… buen dia
Luca me prestó una habitación de su pequeña casa (digo pequeña irónicamente claro), esta mansión tiene más habitaciones que el hotel donde pare en España
- Si, dormí perfecto. 

-Bueno hermano yo tengo que trabajar hoy así que es tu casa, esta permitido lo que sea… menos incendios y cosas lógicas claro…

-Tranquilo Lu, me portaré bien. 

La maldita verdad es que desde que la vi no puedo hacer otra cosa que no sea pensar en ella, en sus besos, en su cara perfecta, en su cuerpo. Mierda, sabía que iba a ser difícil enfrentarme a Kami pero nunca creí que me afectara tanto, y como para hacerlo peor y más doloroso tener que verla después de tener sexo con mi puto amigo de la infancia. 

-Maldito seas cruel destino de mierda!

Y con un golpe en la mesa me voy a duchar antes que mi cabeza me engañe y me haga ir a buscarla.

Una vez en el baño no puedo dejar de mirar mi tatuaje. Y todavía me acuerdo de ese dia como si fuera ayer, engañarla y marcarla para que siempre cuando mire su pecho, sepa a quién le pertenece o pertenecía su corazón. Esa noche, la última con ella, le hice el amor como nunca pensé que podría hacerlo con alguien. Mis sentimientos se derramaban por todos los poros de mi cuerpo mientras la llenaba, sus gemidos se grabaron en mi cabeza y me acompañaron estos años cada vez que la recordaba, cada vez que pensaba en ella y me tocaba recordando su cuerpo debajo del mío, sus tetas blancas en mis manos, sus pezones en mi boca y su sexo humedo atrapando cada centímetro de mi pene. 

Por pura necesidad tomó mi querido compañero en mi mano y empiezo a moverla mientras el agua caliente baja por mi espalda, estoy malditamente excitado y no puedo dejar de pensarla. Subo y bajo mi mano mientras con la otra me aferro a la pared blanca de la ducha. Aprieto cada vez más fuerte y mis gemidos se mezclan con los de ella en mi cabeza. No quiero cogerme la mano, no me satisface como debería hacerlo ella pero es mi puta culpa. 

Acelero mis movimientos hasta que me siento a punto de venirme. En ese mismo momento mi cabeza recuerda con claros detalles sus gritos de éxtasis y me voy con ellos, me voy con mi mente en ella hasta las nubes. 

-Mierda Kam. Te voy a tener de nuevo así tenga que venderle mi alma al diablo en el proceso, vas a volver a donde siempre perteneciste… conmigo. 

Es una maldita promesa y no rompo mis promesas…

Nunca…

KAMIKACESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora