𝓕𝓲𝓻𝓼𝓽 𝓛𝓸𝓿𝓮

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⎯⎯ ¡Aquí Cuphead! ¿Con quién tengo el gusto?

⎯⎯ ¡Bendy! ¿Como estás? ¿Ya desayunaste? ⎯⎯ Dijo mientras se acomodaba en el sillón de la sala y hacia una seña a su hermano para que le diera un tiempo fuera.

⎯⎯ Muy bien, gracias por preguntar, y sí, ya desayuné. ¿Qué hay de ti? ¿Ayer no llegaste tan tarde a casa?

⎯⎯ Un poco, pero todo bien. Aunque ahora sospecho más de que los árboles aquí están vivos.

Una risa algo discreta se escuchó desde el otro lado del altavoz preguntando por aquella tan inusual teoría.

⎯⎯ Verás, anoche iba cargando mi sudadera por la espalda y justo antes de llegar a mi casa siento como mi sudadera se desliza por mi hombro, para cuando volteo y ¡Pum! Un árbol la tenía colgada en una de sus ramas, pero al mirarlo detalladamente te juro por lo que mas quieras ese árbol tenía cara.

⎯⎯ Oh, debió haber sido algo tenebroso, en especial a casi mitad de noche. Si te soy sincero de niño amaba que los árboles pareciera que tuvieran expresiones.

Cuphead se quedó callado unos segundos lo que incrementó la ansiedad en el cuerpo del demonio, pensando que había hablado de más.

⎯⎯ Ah, lo siento, estoy comiendo una galleta. Pero sí, algún día que vengas a mi casa verás que ese árbol tiene más cara que corteza. 

⎯⎯ ¿Ir a tu casa?

Cuphead meditó un poco, quizás era poco oportuno como para invitar a alguien que recién conocía a su casa.

⎯⎯ Claro, eso sí algún día quisieras. Pero sabes te quería proponer algo.

⎯⎯ Si claro.

⎯⎯ Bueno, como ves tu y yo recién nos conocemos, y pensaba que quizás para conocernos mejor podríamos ir al carnaval del centro. ¿Haz oído de el?

⎯⎯ Uhhmm, creo que sí. ¿Me estás invitando a ir?

⎯⎯ Claro, solo sería organizarnos bien para cuando ir. ¿Recuerdas el "Carnevil" del Diablo que estaba aquí por Inkwell?

Bendy algo incómodo contestó, sinceramente odiaba hablar del sujeto que muy probablemente haya sido causante de que medio mundo lo odiara a él y a los "seres" iguales a ellos (entre otros aspectos).

⎯⎯ Bueno, no se lo cuentes a nadie, pero yo jugaba la mayor parte de mis vacaciones ahí de niño.

⎯⎯ ¿¡QUE!? ⎯⎯ Dijo  a punto de casi reventar la bocina. ⎯⎯ Lo siento, ¿pero no los clausuraron por según estar malditos?

⎯⎯ Seeh, algo así. Una vez se llevó mi alma...

⎯⎯ Quien lo diría. El chico que salvó a la isla de las llamas del infierno se la pasaba sus días apostándole su alma al diablo.

⎯⎯ ¡Oye! ¿Tu cómo crees que me metí en todo esto?

⎯⎯ No lo sé, ¿valentía?

⎯⎯ Por el cáliz, tengo que contarte todo el lore de mi vida el día que te vea.

⎯⎯ ¿Todo el que? Yo a tu edad comía tierra y hacía de todo con arcilla.

⎯⎯ Si, anciano. Como tú digas. ⎯⎯ Dijo mientras escuchaba las risas a lo bajo del otro.

⎯⎯ ¡No lo soy! Simplemente adquirí más experiencia que tú a más temprana edad.

⎯⎯ Si a experiencia te refieres a estar a punto de retirarte, si.

⎯⎯ Hablando de retirarse, ¿ya sabes que estudiarás?