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La mañana era soleada, tranquila y con tres adolescentes en el sillón viendo nada más y nada menos que "Bluey".

De todas la series, películas para adolescentes de su edad, habían decido ver una dirigida para niños de preescolar. Pero a Cuphead le gustaba, decía que amaba el formato, los fondos y no los hagas hablar de la paleta de colores en especial el humor del padre, por otro lado Mugman veía a Bingo, la menor, como una representación suya dentro de la televisión, y se identifica con cada cosa que hacía la pequeña. A Bendy solo le hacía gracia las travesuras de las dos.

Después de haber visto casi las dos temporadas enteras, decidieron arreglarse para ir a dejar a Bendy a su casa. Arreglando el cuarto de Cuphead antes de salir y emprendiendo camino adelante.

No estaba tan lejos, vivan a menos de dos kilómetros de distancia, así que tenían tiempo para hablar y tiempo para llegar a tes de las dos de la tarde.

⎯⎯ Dime, Bendy ¿Te divertiste?

⎯⎯ Divertirme es poco, la verdad no sé cómo expresar el como me sentí, emocionado, feliz, no lo sé, solo se que fue una sensación muy grande, quizás y solo me divertí mucho. ⎯⎯ Dijo esbozando una sonrisa amable.

⎯⎯ ¿A qué va la pregunta?

⎯⎯ No lo sé, trato de buscar algún tema de conversación.

⎯⎯Ya.

Ambos quedaron callados, no tenían nada que decir entre los dos, veían frente suyo a los niños jugar y como dos de ellos se correteaban entre si, uno de ellos cayó al suelo a lo que Cuphead trataba de aguantarse la risa de lo gracioso que le había parecido.

Del otro lado había otras dos niñas jugando a la pelota, dos niños a los caballeros molestando a esas dos amigas que posteriormente le siguieron el juego.

Nadie decía nada, y la verdad no es como si quisieran hablar de lo sucedido en la madrugada.

Sin embargo, no era un silencio incómodo, la verdad era agradable respirar aquel aire mañanero. Sentir esos rayos del Sol, que aunque ya era medio día era lindos apreciarlos a simple vista.

Volteó a un costado suyo solo para observar la silueta del más alto, sonrió para si mismo voltando otra ves al Sol, suspirando mirando de reojo la mano de su amigo.

A la vez, pensaba mucho en sus sentimientos hacia el, no tenía ni la más jodida idea de que era lo que sentía. Y peor aún, tenía miedo de salir lastimado, hasta donde sabía, el era heterosexual y no iba a pasar vergüenza y pena por lamerle las botas a alguien que nunca sentirá el mismo amor que el, ni con la misma intensidad.

Eso lo puso triste. Saber que solo serían amigos por mucho era demasiado, pero estaba feliz con eso, aunque decepcionado de si mismo.

"No hay de otra" pensó, y solo dió un suspiro más, encorvado su espalda para recargar sus codos en sus muslos y su barbilla sobre las palmas de sus manos, miro al otro de reojo y preguntar:

⎯⎯ ¿Qué me dices tú? ¿Te divertiste?

⎯⎯ ¿Yo? ⎯⎯ Dijo ingenuamente dando por perdida su mirada.

⎯⎯ ¿Quién más? ¿Ó hay otro cabeza de taza por aquí?

⎯⎯ No sé; quizás, es un pueblo grande y no olvidemos la cuidad. Pero, si que me divertí. No tenía ni idea de que fueras bueno para el ajedrez.

⎯⎯ De lo que se va enterando uno ¿No?

Nuevamente quedaron en silencio sin nada que decirse.

𝓕𝓲𝓻𝓼𝓽 𝓛𝓸𝓿𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora