EPISODIO 2

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𝗗𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀
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Minho veía a Hoseok con una sonrisa. De verdad que había hecho una buena decisión el haber tenido a alguien como Hoseok a su lado, es un hombre maravilloso a quien realmente ha sabido querer y amar.

Su relación iba bien hasta el momento. El amor florecía con el tiempo, ambos sabían que se querían mutuamente y eso los hacia muy felices.

Pero sabía que Hoseok tenía algo, tres años de relación no eran en vano. Así que se acercó a su novio y lo tomó de la cintura.

—Llevas veinte minutos con la misma posición perdido en tus pensamientos. —le susurro sobre saltando al ahora rubio que al verle se calmo un poco. —¿Que te atormenta, cariño?...

Hoseok mordió su labio mirando a su pareja. De verdad agradecía tener a alguien como Minho a su lado, lo conocía tan bien...

—Es sobre Jimin. Ayer por la noche vi que ese Heesung lo trajo, no le dije nada pero lo vi algo triste así que lo seguí a su habitación y sin querer lo escuche hablar solo... —sintió una tristeza de recordar ver a su hermano derramar lágrimas por alguien. —E-el le lloraba a Yoongi, hace mucho no lo hacía pero se que cuando se acuerda de él es inevitable... Me hace sentir culpable porque yo tuve que ver con su ruptura. —dijo sintiéndose pésimo.

Minho se acercó y le dió un beso en los labios, algo corto para terminar con uno en la frente.

—No es tu culpa, cariño. Al igual que Yoongi tu estabas intoxicado con el alcohol y no pensabas en lo que hacías, además tu no querias hacerle eso a Jimin solo paso. —miro directo a los ojos a su novio. —Jimin te ha perdonado, pero al parecer tu no te has perdonado y eso te atormenta...

—No puedo perdonarme por haberle quitado la persona que ama a mi hermano, Minho...

Minho entendía a Hoseok, pero por más que intentará calmarlo su pareja seguía con esa mentalidad de que él tenía la culpa del sufrimiento de su hermano. Aun si Jimin le decía hasta el cansancio que lo había perdonado, Hoseok sentía que no.

La relación de los hermanos Park había cambiado, ya no era tan estrecha como antes. Ahora era una relación de hermanos común, si se juntaban y se sentían feliz ya que eran familia. Pero ya no se contaban todo o algo por el estilo, la confianza se fue perdiendo poco a poco. Ambos lo sabían pero no hacían nada para cambiarlo...

Yoongi entró junto a su primo en el edificio donde parecía ser una Academia de talentos. Seokjin se había pegado a el desde que llegaron a Corea que fue aproximadamente hace cinco horas.

—¿En serios vas a trabajar aquí?. —pregunto Seokjin observando lo impecable que estaba el lugar. Mientras más se acercaban más se sorprendían, habían salones normales donde practicaban canto o algún instrumentos, otros eran salas de entrenamiento donde ensayaban los bailarines.

El lugar era muy grande y tan hermoso que les emocionaba estar ahí. Yoongi miro a su primo que estaba embelezado mirando como un grupo de chicos tocaban piano sincronizadamente.

—Iré con el director, no te alejes mucho no creo tardar. —le informó, SeokJin asintió despidiendose de él.

Camino por el gran pasillo hasta que después de dar dos vueltas encontró la dirección, la Secretaria al parecer lo reconoció y le atendió de la mejor manera diciéndole que esperará unos minutos ya que el director estaba un poco ocupado con un tema personal dentro de la Oficina. Fue cuestión de quizás quince minutos cuando por fin la puerta de cristal fue abierta por una mujer muy linda: era delgada y vestía con un traje color morado oscuro que la hacia ver más atractiva, pero por la expresión en su rostro se veía que al parecer no estaba contenta.

ᴇɴɢᴀɴ̃ᴏ: ᴇʟ ʀᴇᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ - ʏᴏᴏɴᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora