ᴇɴɢᴀɴ̃ᴏ: ᴇʟ ʀᴇᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴏ - ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

EPISODIO 3

𝗘𝗹 𝗿𝗲𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼
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Yoongi hubiera imaginado tantas cosas, pero jamás que al entrar a la Sala de práctica 23 encontrará a Park Jimin besando a un hombre alto de lentes que al parecer se veía un poco mayor.

Dio un suspiro cuando sus miradas se conectaron, ambos sintiendo el marido desenfrenado de sus corazones y las mariposas en su estómago que al parecer aún después de los años aún seguían con vida...

No sabía que hacer en esta situación, estaba frente al chico que juro amar en el pasado. Estaba justo frente a Jimin quien no quitaba su mirada de él.

—Amh, buenas tardes... —Heesung habló al estar el lugar en silencio y sentir algo de tensión en el aire. Miro al chico frente a él, jamás lo había visto. —¿Podemos ayudarle en algo?...

Yoongi despegó la mirada de la de Jimin al regresar a la realidad, miro al hombre de lentes.

—Ah si, buenas tardes. Busco al líder de esta sala... —informó aunque ya se hacía una idea de quien se trataba.

—Oh, es él. —tomó a Jimin de la mano presentándolo. —Se llama Jimin y sin duda es el mejor bailarín que ha tenido esesta Academia. —dijo mirando con una sonrisa al menor.

Pero Jimin ni siquiera le prestaba atención, su mirada solo estaba puesta en Yoongi quien ahora evitaba verlo. Necesitaba hablar con él así que soltó la mano de Heesung y lo miro tratando de sonreírle.

—Heesung puedes... ¿Puedes dejarnos solos?. —pidió con una sonrisa. Heesung se sorprendió al escucharlo más no dijo nada, solo asintió y al querer darle un beso en los labios Jimin movió su rostro así que el beso fue en la mejilla.—Gracias...

Con un mal presentimiento miro a Jimin y por último al chico que había llegado, no quería mal pensar pero era inevitable así que mejor se fue lo más rápido posible dejando a ambos solos.

Jimin se acercó a Yoongi sin pensarlo pero respetando el espacio personal, lo único que quería era abrazarlo pero se contuvo. Solo le observo con sus ojitos brillosos y una pequeña sonrisa en sus labios.

—Tu estas aquí... —dijo aún sin poder creerlo. —Después de tantos años...

Yoongi se mordió su labio inferior, Jimin había cambiado un poco. Ya no era ese tierno y pequeño Jimin de cabello rosita. Ahora era un chico de veintiún años, aunque seguía conservando su cuerpo pequeño y curveado, ahora con el cabello café oscuro le daba un toque más Maduro. Sin duda los años le hicieron un favor a Jimin porque seguís aún o más hermoso que antes.

—No sabía que estudiabas aquí. —dijo Yoongi observando el lugar, realmente no quería ver a Jimin o no sabría lo que haría.

Jimin pudo notar como Yoongi lo evadió, y le dolía. Porque el quería abrazarlo y decirle lo mucho que lo extraño pero al parecer el mayor pensaba diferente...
Miro al rededor como el mayor lo hizo y asintió en silencio tratando de ignorar el dolor en su corazón.

—Ah... Si. Hace tres meses me cambiaron su entrenador líder de mi equipo... —comentó mirándolo, la verdad que Yoongi había cambiado un poco.

Estaba más alto, cabello negro algo ondulado, piel blanca como siempre y al parecer hacia ejercicio por su cuerpo grande. Ya no era más el Yoongi del pasado, su Yoongi.

—¿Que haces aquí?.

—Durante los últimos tres años estuve con mi tío en Japón. Haya conseguí un trabajo como productor musical y mi jefe me pidió regreses a Corea para ayudar a un viejo amigo. —miro a Jimin con una muy pe que la sonrisa