A Vecinear

19

—Entonces... ¿te gusta? —se escuchó en la llamada de teléfono.

—¡Es que si! ¡Pero no! Pero al final si... ¡Agh! Estoy tan confundido que quiero llorar.

Doyoung se encontraba en una llamada con su padre Jinyoung, quejándose de mil y un cosas como que sus hermanos no lavaban platos, todos andaban de calenturientos, no lo acompañaban al súper por flojos, y finalmente, por que creía que su crush por el vecino estaba evolucionando a algo más que un solo crush.

—Estas peor que adolescente en sus días.

—¡Papá! ¡Se supone que debes de aconsejarme como el buen padre que eres! —exclamó Doyoung mientras seguía secando los platos porque claro, sus hermanos lo habían vuelto a dejar plantado para hacer la limpieza.

—¿Quién te dijo que yo era buen padre? —se escuchó del otro lado de la línea.

—¡Ugh! Es inútil, vivo rodeado de animales. —lamentó Doyoung.

—Ya te lo había dicho, Jaebum saco a tus hermanos de un zoológico. —río el mayor.— Pero bueno, porque no lo invitas a la casa eh, tal vez puedan cenar y hablar.

—Me caga cuando das soluciones de abuelito.

—¡Bueno pues para que me chingas preguntas si ya sabes como soy! — su padre respiró hondo antes de seguir. — Tal vez necesites un descanso de todo, váyanse a la playa, utiliza la tarjeta de tu padre.

—Pero serían demasiados gastos...

—Por eso te dije que usaras la de tu padre y no la mía. Salgan muy temprano y regresen en la noche para que no paguen hotel ¿ok? Tal vez estar junto al mar te ayude a aclarar tus pensamientos sobre este... ¿como me dijiste que se llamaba? ¿Jacinto?

—¡Jaehyun!

—Por eso, es lo mismo, vayan, relájense, gasten el dinero de su padre antes de que les cancele la tarjeta y listo. ¿Que podría salir mal en un día de playa?

Iluso.

...

2 días después.
9:00am

—¡Me duele el culo!

Para Doyoung el llegar a la playa ya era algo fuera del alcance para su familia. Sin embargo, de alguna forma lo habían logrado exitosamente. Claro, sin contar que nadie había comido nada en toda la mañana, ni siquiera estaba seguro de que todos sus hermanos estuvieran en la camioneta, Johnny manejo como si tuviera 6 vidas extras, y a todos les dolía el culo porque se perdieron como cinco veces haciendo el camino más largo.

Pero esos son detalles no importantes.

—Ostia tío, me duele el culo como si me hubieran metido una pinga, joder.— dijo Jungwoo imitando el acento español de su serie.

—Ya quisieras que te metieran la ver-

Renjun zapeó a Jeno antes de que acabara lo que iba a decir.

Mientras los mayores sacaban las cosas del auto los demás se dirigían al mini súper más cercano. En sus palabras necesitaban "provisiones" (cervezas, refresco, papas que piquen, que no piquen, que piquen poquito, que sientas que tienes el infierno en la boca, etc).

—Epa te dije que de esas papas no.

—Pero me gustaaaaaaaan

—Te dije que no, no que si te gustaban.

¿Huh? ¿Había gente peleando en la tienda? pensó Jeno.

—¡Pero las está pagando papá no tú!

—¡Pues adivina quien tiene la tarjeta: YO!

Desgraciadamente, Doyoung conocía esas voces demasiado bien. Cualquier ente o cosa que controle este universo, hombre, mujer o animal, porque putas perras madre me odias tanto. pensó Doyoung VERDADERAMENTE QUIERO SABER QUE HICE EN MI OTRA VIDA PARA MERECER ESTE TRATO HIJO DE LA REMIL PUT- -

—Vámonos vámonos vámonos.— empezó a apurar a sus hermanos para que salieran de la tienda.— les compro algo en la siguiente tienda se los juro pero vá.mo.nos.

—Porque tanta prisa qué pasa.— dijo un Renjun muy confundido.— Yo quería unas galletas pero- —miró detrás de ellos.— Hijole.

Doyoung creyó que con su cara de angustia sus hermanos entenderían que se tenían que ir de allí en ese instante antes de que sus vecinos los vieran porque si, su suerte era tan buena que el único día que decidió ir a la playa resultó en ser el mismo que sus queridos vecinos escogieron para ir también.

Pero sus hermanos tienen una alma tan pura y buena que en vez de apurarse y salir, decidieron cagarse de risa y quedarse parados donde estaban. Llamando la atención de t.o.d.a la tienda.

—¡Hen!

—¡Xiao! —gritó el mencionado antes de ir corriendo a abrazar a su novio, si, novio, resulta que lo hicieron oficial hace unas semanas sin decirle a nadie.— Obviamente no sabía que ibas a estar aquí el mismo día que nosotros, claro que no.— murmuro Hendery enredándolo por la cintura.

—Claro...— murmuró Xiaojun abrazándolo.

—¿Hm? —pensativo Doyoung se dio cuenta de algo.— Entonces... ¡Por eso insistías tanto que viniéramos hoy, estupido!

—Eeeh porque tanto grito, ya que estamos todos aquí porque no nos divertimos.

Doyoung sintió como alguien lo abrazaba por los hombros, no tenía que voltear para saber bien de quien se trataba.

Su nueva pesadilla, Jaehyun.

Oh como le cagaba la playa.

...
👹