A Vecinear

6

—¡Xiaojun, sonidito de guitarra chingon!

—¡Si señor!

—¡Renjun, tambores!

—¡A la orden! —gritó el mencionado mientras golpeaba la mesita de la sala con sus palillos.

Inhalan.— ¡Y dice!

—¡NADIE PASA DE ESTA ESQUINA!

—¡AQUÍ MANDAN LAS DIVINAS! —le siguió Jungwoo.

—¡PORQUE SOMOS GASOLINA! —gritó Doyoung desde la cocina.

—¡GASOLINA DE VERDAD! —acabaron Chenle y Sicheng aguantando las risas.

—¡TUN TUN! —gritó Johnny mientras entraba a la sala.— ¿Qué hacen o qué? —preguntó y le robo palomitas a Chenle.

—¡Calla! Que se nos quita el feeling.— le regañó Jungwoo sentándose de nuevo en el sofá.

—Como si se supieran el resto de la canción.—murmuró Taeil mientras seguía viendo la película, que por cierto es y siempre será la mejor película en la historia del mundo y claramente es: Shrek 2.

—Abuelito tiene razón.—dijo Jeno mientras recibía un almohadazo del 'abuelito'.— Tranquilo viejo.... Regresando al punto, ¿porque cantaban?

—Porque..... em..... ¿Woo porque cantabamos?

—No se, enbeses te llega el feeling y tienes que sacarlo cantando.

—Mmm, si por eso.

—Una duda...—comenzó Sicheng.— Vamos a ignorar el hecho de que ayer gente desconocida se metió a la casa, aplastaron a Chenle y a Renjun, en el cuarto de Xiaojun había uno y sepa que estaban haciendo, Jeno saco su lado malote, Ten se obsesionó con uno de ellos, nos mancharon el piso y Doña Lucrecia se enojó porque tuvo que limpiar de más, ¿sigo?

—Te falto que hicimos nuevos amigos que tienen el mismo feeling que nosotros.— recordó Ten.

—¿Siquiera sabes como se llaman?

—Nah.

—Espérate espérate espérate... Xiaojun.—llamo Johnny.— ¿Como está eso de que había uno en tu cuarto?

—Sicheng la cagaste.—murmuró el cejudo.— Este bueno... mmm... ¡tu llevas a tu cuarto a muchos!

—¡Pero soy mayor!

—¡Aah ósea no lo niegas perro!

—Uuuh te la aplico.— canturreo Hansol viendo como Johnny iba a abrir la boca.— No bro, ya cállate que si abres la boca solo la cagoteas más.

—¡Cállense que viene mi parte favorita! —grito Renjun mientras veía fijamente la pantalla.— ¡Caballo que más le trote! ¡Si!

—¡Caballo que más le trote! ¡No! —le siguió Chenle.

—¡Caballo que más le trote le mando le mando le mando una burra! —continuó Jeno.