pequeñas heridas por rosales

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Los primeros años pasaron bastante tranquilos con el corazón de oro protegido dentro del castillo.

El pequeño Lionel iba creciendo bastante sano. Era un bebé bastante calmado y hermoso, que cautivaba los corazones de todo el mundo con sus bonitos ojos y sonrisa. Formó una relación sólida con Antonela gracias al contraste de sus personalidades: mientras él daba indicios de ser un niño tranquilo y tímido, ella era energética y extrovertida.

Fueron criados cómo hermanos recibiendo la misma educación y amor de ambas familias.

-Ambos tienen un corazón de oro, mis bebés, y tienen que cuidarlo de la gente mala- solía decirles la reina- Un día encontrarán una pareja que los haga sentir especiales y muy felices, con quién querrán pasar el resto de sus vidas y tener una gran familia. Deben ser muy cuidadosos sobre quién escogen porque si no es la persona indicada puede lastimar sus corazones y hacerlos sentir tristes. En especial tú, mi pequeño Leo, pues el tuyo es más frágil que el de Anto o el mío. La conexión más fuerte que tendrán en sus vidas es entre ustedes, y por eso deben protegerse siempre- besaba sus cabezas y los llevaba a caminar por el jardín.

Para ellos era sumamente importante que los niños entendieran cuan delicado era el corazón del niño, así podían cuidarlo y evitar una tragedia.


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Un Leo de ocho años estaba paseando tranquilamente en el jardín admirando todas las flores que la primavera traía consigo. Con la curiosidad natural de un niño, pasaba su mano por todas las flores hasta que llegó a los rosales. Estaba tan hipnotizado por los bonitos colores que no notó que junto a él había un niño que lo miraba atentamente desde que entró al lugar. Se acercó lentamente a ellas para oler las y quiso tomar dos para llevarse las a sus mamás, pero no vió las espinas que estás tenían en sus tallos. El otro niño advirtió lo que iba a hacer e intentó evitarlo

- ¡CUIDADO! ¡LAS ROSAS TIENEN ESPINAS!- gritó al mismo tiempo que Lionel tomaba las rosas clavando las espinas en sus manos.

Tanto por el susto del grito repentino como el dolor en sus manos, empezó a llorar fuertemente alarmando al otro infante, que inmediatamente se acercó a él y quitó sus manos de ahí

-No llores, niño. Yo te dije que no lo hicieras. Shh, ven- lo abrazó y acarició su cabello intentando calmarlo.

Tomó su mano y lo condujo hasta la cocina, dónde lavó sus manos y lo sentó.

-PULGA ¿DÓNDE ESTÁS?- se escuchó un grito femenino cerca de ahí.

Leo lloró más fuerte y pronto una niña entró corriendo a abrazarlo.

-No llores, pulga ¿Qué te pasó?-

-No vió que las rosas tenían espinas y se lastimó las manos, pero ya lo curé- respondió Kun

-Oh. Soy Antonela Messi ¿Tú quién eres?-

-Soy Sergio Agüero, pero me dicen Kun y mi papá es quien cuida las flores y las hace ver bonitas- habló orgullosamente de sus flores

-Pues que flores tan feas puso, me lastimaron- dijo bajito Lionel, con su llanto por fin calmado y sus manitas limpias.

-Pues no es culpa de mi papá que haya niños tontos que no saben agarrar flores- se defendió bastante molesto causando que volviera a llorar.

Arrepentido de sus palabras, lo abrazó junto a la niña y ambos intentaron consolarlo. El pequeño Messi intentó liberarse y empujar al otro niño.

-No, déjame. Me dijiste tonto y me hiciste sentir mal-

Esto hizo sonar alarmas dentro de la cabeza de Anto, que con una expresión de total terror tomó su carita entre sus manos y preguntó bajito

-Pulga, ¿Te sientes triste?- el niño asintió sin dejar de llorar.

Fuera de la cocina iba pasando la reina. Escuchó el llanto de tres niños dentro de la cocina y muy preocupada entró enseguida, notando cómo sus hijos junto a otro niño lloraban abrazados en el piso.

-¿Qué pasó, mis amores?¿Están bien?- preguntó alarmada intentando buscar alguna señal de lesión en ellos.

-Mami, Leo se lastimó con las espinas y Kun lo ayudó y Leo dijo que las flores eran feas entonces Kun le dijo tonto y Leo lloró y se siente triste y su corazón va a estallar por la tristeza y se va a morir y yo no quiero que se muera- habló rapidamente la niña

-Yo no quiero que se muera yo solo dije eso porque mi papá trabajó mucho en esas flores. Pero yo de verdad no quiero que se muera-

-Yo no me quiero morir mami-

Entendiendo la situación, la reina limpió sus lágrimas y cargando al más pequeño del grupo les explicó

-Leo no va a morir, mis niños. Sé que les dije que si sentía mucha tristeza su corazón iba a dolerle, pero para que eso pase falta mucho tiempo. Es más ¡Puede que no pase nunca! Además, su corazón no va a explotar- eso último la hizo soltar una risita- Nada malo le va a pasar. Y las flores están muy lindas, tu papá hizo un excelente trabajo - finalizó acariciando la cabeza del otro niño.

Bajó a su hijo y vio como rápidamente los otros dos niños se acercaron a tomar sus manos

-¿Me perdonas por haberte dicho tonto?- preguntó bajito. Leo asintió y le dió un abrazo, al cual Anto se unió momentos después.

Tomando al pequeño de la mano, salieron los tres juntos al jardín a correr y buscar más flores. Kun, con los conocimientos dados por su padre, le decía el nombre de cada flor y cómo cuidarla, y sentía su pecho inflarse en orgullo cada vez que Leo lo miraba con ojos grandes y brillantes mientras pequeñas expresiones de asombro salían de su boca. Por su parte, Antonela estaba más ocupada cuidando que su hermano no tocara otra espina o que ningún insecto se acercara a él.

La reina los miró sonriendo desde la puerta. Ella sabía que los tres serían mejores amigos. Sabía que protegerían a su pequeño Lionel del mundo.





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Exactamente 1000 palabras en este capítulo.

Siento si es demasiado corto, avanzo según rachas de inspiración que me llegan.

Olvidé ponerlo en las advertencias, pero casi cada capítulo aparecerá un personaje nuevo, así que no se desesperen por ver a ciertos jugadores. También, el orden en el que aparecen no determina quién será el verdadero amor de Messi.

Por favor, díganme qué tal les parece o si notan algún error.

Siento si a veces no hay coherencia en el escrito, ni yo misma sé que estoy haciendo jajajaj

Gracias por leer <3

Johnsoojae



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