IX

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Era el día de la boda y Jisung en serio quería hacer lo que su Hermana le había dicho pero había algo que se lo impedía.

Mientras el rubio se alistaba alguien tocó la puerta que se acompaño con un:

—¡Pase!

Y ahí estaba el castaño, Jisung se sentía muy nervioso hasta que llegó Minho y sintió que todos sus nervios se esfumaron así como así.

—Oye tranquilo, tu puedes, cualquier cosa haz lo que te dijo Eun-ji— Dijo el castaño

Se sentía tan feliz de haberlo conocido, los últimos seis meses a su lado era lo mejor que le pudo haberle pasado.

El castaño le dio un abrazo —Tu puedes, confío en vos— y el rubio sintió que le picaban los ojos, no sabía que había hecho para merecer al castaño y lo volvió a abrazar. En el medio del abrazo entraron dos rubios y un pelinegro.

—Uy ¿interrumpimos?— dijo Eun-ji al ver a los dos chicos abrazados y al escucharlos se separaron.

—Nono, claro que no.

—Mi peque está tan grande— lo agarro de los hombros y lo miro sería —. ignoremos el hecho de que sos más grande que yo— le dedico una sonrisa y lo abrazo —. Te amo tanto Ji, y acordate de lo que hablamos aquella vez— le dedico una sonrisa cómplice.

—Jooo, dios no, ya te me pusiste grande e imaginar que no hace mucho jugábamos con la arena en el Jardín de infantes— Félix dejo salir alguna que otra lágrima —. Ayyy mi lix, no llores que lloro yo— se abrazaron tan fuerte que sentían que les faltaba el aire.

—Se que no nos conocemos del todo pero felicidades— El pelinegro le dio un abrazo —. Gacias Changbin, aprecio mucho este gesto— y el rubio le correspondió el abrazo.

༘♡

Ya en el altar cada uno dijo sus votos y el sacerdote exclamó:

—¿Lee Minwoo aceptas a Han Jisung como tú legítimo esposo, para cuidarlo y amarlo hasta que la muerte los separe?

—acepto

—¿Han Jisung aceptas a Lee Minwoo como tú legítimo esposo, para cuidarlo y amarlo hasta que la muerte los separe?

Jisung quedó en silencio, miro hacia donde estaban todos los invitados, primero miro a su hermana que asentia para que dijiera que 'no'.

Luego a Félix que hizo exactamente lo mismo que su hermana.

Y finalmente vio en la última fila a Minho que miraba al suelo, y ahí Jisung se dio cuenta de que el era con el hombre que quería pasar el resto de sus días, con el que quería crear una familia, con el que quería estar en el altar y amarlo hasta el última gota de oxígeno que el ingiera en su cuerpo.

Jisung se armó de valor, suspiro y soltó las manos de Min-woo, lo miro fijamente y respondió —No, no acepto.

Todos los invitados estaban sorprendidos el sacerdote y Min-woo inclusive, y al escuchar eso Minho alzó la cabeza.

—Sin ofender, Minwoo pero no eres el hombre con el que soñé casarme, de hecho ninguno lo es, pero esas expectativas cambiaron cuando lo conocí a él, cuando conocí a Lee Minho— Y Minho sonrió —.  Minho ¿Quieres compartir tus días conmigo?— al decir esto todas las miradas fueron hacia Minho.

Este con una sonrisa respondió:
—Pues... Tendrás que esforzarte más.

Jisung saco la sonrisa de su rostro y cruzandose de brazos, suspiro y se acercó al castaño, tomo sus manos y lo miro a los ojos que brillaban y Jisung pudo jurar ver una galaxia entera en ellos.

—Te miro y me doy cuenta que jamás pensé que podría ser posible amar con tanta intensidad a alguien, que encontré el amor y la calma que tanto necesitaba en quien menos lo esperaba, y encontré mi hogar en unos brazos, que aunque no conocía, hace tiempo los anhelaba. La primera vez que te vi no fue amor a primera vista. Mi amor por ti se fue formando lentamente, tu personalidad, tu voz, tu cabello, tu sentido de humor, tu sonrisa, poco a poco se me iba aclarando todo, eres lo que yo buscaba. Me gustas, me gusta en la forma que caminas, en la forma que me miras y tu mirada tan profunda, me gusta tu voz, me gustan tus labios y me encanta cuando miras a la nada porque es ahí tú estado natural; no me gustas solo para un rato, me gustas para toda la vida. Quiero ser parte de tu mundo, quiero saber tus miedos, tus inseguridades porque créeme lo que me enamora de ti es eso que tanto odias: tus defectos. Esos pequeños defectos que te hacen único, especial y diferente a los demás, y por eso y mucho más es que te amo, te amo con lo más profundo de mi alma— el castaño se quedó viendo al rubio de una forma que Jisung sintió como una estaca en el corazón, nadie lo había mirado de esa forma, con una mirada tan brillosa y bella.

—Que...me va a dar algo, así que habla.

Minho siguió en silencio.

—¿Que pasó?

El castaño nego varias veces con la cabeza riendo.

—No nada solo que te lo tomaste en serio— el castaño empezó a reírse a carcajadas, el rubio le pegó en el hombro —. No le encuentro lo chistoso, pero ya, respóndeme la pregunta.

Y en segundos Minho respondió:

—Obvio que quiero.

El rubio suspiro con alivio y con una sonrisa paso sus brazos sobre el cuello del más alto y este agarró la cintura del menor acercándolo y besándolo con un beso lento, al separarnos, el castaño miro al rubio tomando sus mejillas y nuevamente lo beso, pero este fue un corto y fugaz beso.

Se escucharon aplausos y algún que otro chiflido, esos eran de Félix y Changbin, entre todo el momento emotivo y toda la cosa nunca se percataron de que Minwoo y el sacerdote seguían en el altar todos tiesos.

—Jisung escúchame bien, si este muchacho te hace la vida imposible o te llega a romper el corazón, me llamás y le rompo la cabeza— Bromeó el de menor estatura aunque al castaño no le causo una pisca de gracia.

Finalmente Jisung sintió algo de alegría y amor en su vida.

Matrimonio arreglado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora