La platica decisiva (Parte 2)

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os— Perdón por hablarte así hace un rato, estoy un poco —tomo una pequeña pausa para tomar aire— estresado, he visto algunas cosas pero por lo que he visto... la gente me odia— después de decir esto bajo un poco la mirada

En la última frase que dijo el portero mexicano se noto cierto tono de tristeza, cosa que el argentino distinguió al instante, al más bajo no le gustaba ver al más alto así, estaba apunto de hablar pero fue interrumpido por el mexicano

—Y la verdad no los culpo, lo único que se suponía que tenia que hacer no lo hice bien, tal vez si hubiera parado ese gol la gente me odiaría menos, pero no, tenía que fallar en el último momento—  la voz de Memo cambió el tono radicalmente de tristeza a un tono en el que se podía notar que sentía una especie de odio hacia sí mismo

—Memo— el argentino quería comentar algo, pero el mexicano lo interrumpió y siguió expresando ese odio que se tenia a si mismo por haberle fallado a su país

—Tal vez tengan razón y soy un simple fracaso que no se merece estar en el puesto en el que está, alguien que no puede hacer bien lo que le pagan por hacer, un simple estorbo— el tono del mexicano ya no solo era de odio, también incluía cierta repulsión hacia sí mismo

—MEMO— Exclamo el argentino, no toleraria que la persona que amaba estuviera hablando así de su persona—Tranquilízate, no quiero que hables así de ti porque no fue tu culpa, eres un ser humano como cualquier otro, no eres una máquina para parar goles, aparte no te puedes culpar por la descalificacion de tu país, no fue tu culpa Memo y los que no lo entiendan son unos boludos— el delantero argentino acortó la distancia entre el y el arquero mexicano— Yo se que diste todo de ti en ese partido, se que diste tu mayor esfuerzo— Lionel le dio un abrazo a Memo, puede parecer un acto insignificante pero para Ochoa era como si le quitaran un gran peso de encima, el de pelo rizado paso a estar a nada de explotar en ira a estar a nada de quebrarse, había estado reprimiendo sus emociones desde hace ya varios partidos y probablemente ese día ya no las pudiera contener más

—Gracias Lio, tu siempre estas para mi cuando te necesito, siempre me haces el dia, en verdad te amo demaisado— dijo con un hilo de voz que poco a poco empezaba a quebrarse mas, mientras devolvia y apretaba un poco el abrazo

—No te preocupes lindo, sabes que siempre estare contigo, no importa lo que pase— dijo el argentino para posteriormente pararse de puntas y darle un beso en la mejilla al mexicano—Te amo Guillermo Ochoa y no quiero que vuelvas a hablar asi de ti porque todo eso que dijiste  es mentira, tu eres una persona realmente increible, eres realmente hermoso y sinceramente no se que haria sin ti— dicho esto comenzo a sonreír levemente, esperando que esto alegrará más a su amado

Este acto hizo que el mexicano ya no pudiera contenerse, su visión se volvió cada vez más borrosa y nublada, sus ojos se ponian cada vez mas cristalizados, empezó a emitir unos cuantos sollozos y lo que era inevitable por fin sucedió, unas cuantas gotas empezaron a salir de sus ojos,  intentaba retenerlas pero era inútil, seguían saliendo, no quería que Lionel lo viera realmente débil y en uno de sus peores momentos, tal vez su ego no se lo permitia pero saber que el lo amaba y que ese amor era verdadero hacia que no se pudiera contener, que el argentino lo amara era un alivio para él ya que ese amor que él Lionel le tenia y le demostraba lo hacía mantenerse fuerte, hacia que el siguiera soportando todo lo que los aficionados le decían, podría soportar cualquier adversidad, cualquier catástrofe, cualquier cosa, si Lionel Messi seguía a su lado, amándolo

—Lio, en verdad, gracias— dijo con la voz entrecortada— Te agradezco por estar para mi en todo momento, eres una persona realmente increible y yo tampoco se que haria sin ti— los sollozos del número 13 de la selección mexicana eran cada vez más frecuentes —Siendo sincero no se que hice para merecerte—

—Ey, ey, tranquilo— dicho esto empezó a limpiarle las lágrimas— Memo, se que tuviste una semana pesada y lo más probable es que te hubieras estresado y frustrado demasiado y te entiendo, pero no deberías sentirte culpable de algo que no fue tu culpa— Lionel se aparto del abrazo y le tomo las manos a Ochoa, un rubor leve apareció en la cara de ambos—Esta bien que llores, es totalmente normal, lo que pasa es que eres una persona tan alegre que es algo raro  verte triste y  no quiero que lo estes ya que tu mereces ser la persona más feliz de todo el mundo— dejo de tomar una de sus manos para llevarla a sus mejillas y acariciarla suavemente

Guillermo realmente se cuestionaba porque Lionel estaba con el, pensaba que si el argentino quería podía conseguirse a alguien mucho mejor que el, alguien que realmente lo mereciera, aun no podía creer que el argentino lo había elegido a el como su pareja, pero agradecía eso todos los días

Después de un rato ambos se fueron a sentar en la cama de la habitación, agarrados de las manos, cuando ambos se sentaron solo se quedaron viendo, sin decir una sola, en la habitación reinaba el silencio, pero curiosamente no se trataba de un silencio incómodo, de hecho, los dos presentes en esa habitacion sentían que era un silencio agradable, lo único que necesitaban ambos en ese momento era admirar la belleza del otro, en ningún momento se soltaron las manos, pero de un momento a otro, inconscientemente ambos bajaron la mirada, sabían porque, querían evitar hablar de cierto tema que traía a ambos muy preocupados, sabían que en cualquier momento tendrían que hablar sobre ese tema pero simplemente no querían, no podían, mientras que Messi sentía un vacío en su pecho de solo pensarlo, Ochoa sentía una mezcla de emociones, entre ellas odio y tristeza

Ya habían pasado unos cuantos minutos en silencio hasta que decidieron que ya habían evitado el tema mucho tiempo

—Hay que hablarlo— dijeron al mismo tiempo

Nota

arde pero actualize jajaja, perdón si tiene alguno error de ortografía son como 1060 palabras

El último encuentro (messichoa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora