❄︎❀𝑁𝐼𝑁̃𝐴 𝐼𝑁𝑂𝐶𝐸𝑁𝑇𝐸❀❄︎ (𝑅𝑒𝑛𝑘𝑎𝑧𝑎/𝐾𝑦𝑜𝐴𝑘𝑎)

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Akaza, tercera luna superior, una chica muy linda, fuerte e inteligente, pero con la inocencia de un niño.

Akaza: Por qué me miran así?... - Decía viendo como varios hombres se le quedaban viendo -

HombreX: Tapate bien!!, ramera!! - Decía gritando al igual que otros hombres del lugar -

Akaza estaba confundida, ya llevaba puesto su chaleco, aunque no tuviera nada más que su chaleco cubriendo su pecho no significaba que tenía todo el pecho expuesto, solo una parte quedaba expuesta, además no sabía por qué no podía andar sin él o mostrar la zona de su pecho, después de todo vio que los hombres humanos a veces estaban con el pecho expuesto para entrenar.

Nunca en su vida a lastimado a una mujer o algún niño, tal vez como nunca a socializado con una chica no sabía cómo debía vestirse o actuar, toda su vida se la pasó viendo hombres, adoptando algunas costumbres que tienen.

Pronto la peli-rosa se fue de ese lugar, no le estaba gustado lo que le gritaban.

Empezó a caminar cambiando a su forma de demonio, volviendo a ver rayas por todo su delgado pero bien marcado cuerpo, para nada exagerado, tenía el cuerpo de una luchadora de artes marciales.

Douma: Akaza-dono ~ - Decía detrás de la joven, tomándola de los hombros -

Akaza: Déjame, no voy a ir a tu culto, de seguro solo quieres hacerme cosas malas... - Decía para seguir caminando -

Douma: No... Cómo crees? - Decía con una sonrisa para aparecer frente a ella - Por qué no cubres tus senos con una venda?, lo único que ganas al estar sólo con ese chaleco es que los hombres te miren con morbo. - Decía haciendo a un lado el chaleco de la chica, para ver unos senos ni pequeños ni grandes, se ajustaban a su cuerpo tan pequeño -

Akaza: Por qué me mirarían así?, después de todo ellos también pueden enseñar el pecho en público. - Decía viendo cómo el peli-plata posaba sus manos en sus dos pechos -

Douma: Porque son hombres, tienen pectorales, en cambio tú tienes senos, algo que no es común enseñar en público. - Decía para ver cómo la chica quitaba sus grandes manos de sus pequeños pechos -

Akaza: Largate de mi vista, ya no me molestes. - Decía algo enojada, no le creía para nada al peli-plata -

Douma: No quieres jugar en mi culto? - Decía con una sonrisa para meter su mano por debajo del pantalón de la chica, acariciando su parte baja sin permiso -

Akaza: No toques ahí!~ - Decía para ponerse de puntitas y darle una cachetada, quitándole media cabeza-

La altura de Akaza es 1.68, por eso al a hablar con algunos de sus compañeros más altos que ella tenía que ponerse de puntitas y mirar arriba para poder hablarles.

La chica se fue corriendo, dejando al peli-plata atrás, no le gustaba que la tocaran sin su permiso.

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Akaza se encuentraba en la fortaleza infinita, descansando en su habitación, hasta que su señor la llamó.

La chica se quedó parada viendo al mayor, el cual tenía la apariencia física de una mujer para evitar que se sienta incómoda por lo que iba a pedirle.

Muzan: Bájate el pantalón. - Decía serio para ver cómo la chica obedecía, después de todo Muzan era como su padre, además de que la consentía mucho - Alguien te estuvo tocando o fuiste tú? - Decía al ver que salía un poco de flujo de se parte íntima, también había manchado su fundoshi con la misma sustancia traslúcida y espesa -

Akaza: Douma me tocó sin mi permiso. - Decía seria mirando al mayor - no sé por qué mi cuerpo reacciona de esta manera. - Decía algo confundida -

Muzan: No debes dejar que nadie vea ni te toque en esas partes, nisiquiera las otras lunas, entiendes? - Decía mirándola seria - Ya ni se puede confiar en los más viejos, si intentan tocarte meteles una patada en sus partes bajas. - Decía suspirando serio -