❄︎❀𝑁𝐼𝑁̃𝐴 𝐼𝑁𝑂𝐶𝐸𝑁𝑇𝐸❀❄︎ (𝑅𝑒𝑛𝑘𝑎𝑧𝑎/𝐾𝑦𝑜𝐴𝑘𝑎)

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Kyojuro quedó paralizado, nunca lo llamaban a la sede a menos que fuera algo importante. Además según como se lo dijo su hermano era con urgencia, eso lo mantuvo preocupado toda la noche.

Akaza: Estás bien Kyojuro? - Preguntó algo curiosa y preocupada -

Kyojuro: Akaza, creo que estoy en problemas... - Dijo bajando la cabeza -

Akaza: Tranquilo Kyojuro, no debe ser nada tan grave. - Dijo muy sonriente, aunque en realidad sabía perfectamente que probablemente Kyojuro pudiera estar en un problema muy grave, incluso podía ser que se habían enterado de su relación -

Después de un rato Kyojuro trató de despejar su mente, para luego sonreírle a la demonio.

Kyojuro:, Mira Akaza, olvidé darte lo que compré para ti. - Decía con un trapo en las manos, que cubría una hermosa horquilla, que en la punta tenía un copo de nieve -

Akaza sentía como si ya hubiera visto esa horquilla antes, de alguna manera se le hacía familiar. Akaza se puso la horquilla con bastante dificultad gracias a su cabello extremadamente corto, pero al final si pudo colocarsela.

Kyojuro: Te ves... Muy hermosa... - Decía un poco rojo y con los ojos brillantes, Akaza era la mujer más hermosa que jamás haya conocido, a pesar de ser un demonio -

Pronto ambos se fueron a dormir, Kyojuro estaba demasiado nervioso por lo que pudiera pasar el próximo día.

Akaza: Me abrazas? - Preguntó con los cachetes inflados y un puchero -

Kyojuro soltó una leve risa para abrazar a la más pequeña, Akaza era una niña consentida.

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Kyojuro fue al día siguiente por la tarde a la sede, dejando a Senjuro al cuidado de Akaza. Ahora estaba sumergido en sus pensamientos, se preguntaba cuál era el motivo de su llamado.

Al llegar a la sede se encontró con algunos pilares y el patrón, se preguntaba por que lo miraban de forma tan extraña. Los únicos pilares presentes eran Mitsuri, Muichiro, Giyuu y Shinobu, se preguntaba dónde estaban los otros.

Kagaya: Niño mío, qué es lo que has hecho... - Decía con una expresión un poco triste y decepcionada -

Kyojuro se arrodilló ante él con los nervios muy altos, su presión arterial estaba bajando poco a poco, se preguntaba si sabían algo de Akaza.

Kyojuro: Muy buenas tardes patrón! Compañeros! Quisiera saber el motivo por el cual se solicitó con urgencia mi presencia aquí! - Dijo tratando de sonreír -

Todos los pilares presentes estaban muy callados, no decían ni una sola palabra.

Kagaya: Kyojuro... Dime, de casualidad no estás relacionandote con un demonio cercano a Kibutsuji? - Preguntó con una voz suave y tranquilizante -

Kyojuro se quedó callado unos segundos, no sabía que responder, así que no quiso tardar más en responder o levantaría Sospechas.

Kyojuro: Por supuesto que no patrón! Sabe perfectamente que los demonios son seres sin corazón, no le perdonaría la vida a un demonio asesino! - Dijo con voz firme mirando al patrón -

Kagaya:... Entonces quiero preguntarte qué haces viviendo con un demonio. - Dijo yendo directo al grano -

Kyojuro abrió los ojos como platos, quería creer que solamente era una pregunta falsa, que en realidad se la hacían sin siquiera saber dónde vive.

Kyojuro: Yo no vivo con ningún demonio! Jamás cometería tal atrocidad! - Decía aún con su voz firme -

Kagaya: Entonces quiero saber qué hacía la tercera luna superior en tu hogar. - Dijo para ver cómo Sanemi traía empujando y maltratando a una chica peli-rosa, esta estaba llorando para que la soltara, ya que le había atado las manos y pies, además de ponerle una venda en los ojos la cual fue retirada al llegar a la sede, mientras Gyomei y Tengen la amenazaban conque si intentaba golpearlos la matarían -