❄︎❀𝑁𝐼𝑁̃𝐴 𝐼𝑁𝑂𝐶𝐸𝑁𝑇𝐸❀❄︎ (𝑅𝑒𝑛𝑘𝑎𝑧𝑎/𝐾𝑦𝑜𝐴𝑘𝑎)

♡27♡ (Final)

Al día siguiente, tal y como estuvo planeado, atacaron la sede de cazadores y pelearon contra los pilares, sin embargo en toda la batalla las lunas crecientes, o por lo menos en su mayoría parecían ir en contra de Muzan de forma muy discreta, e incluso, se salieron de su control.

Douma: Tranquila! No pienso pelear contra ustedes ni Kokushibo-dono tampoco, pelearemos contra Muzan. - Dijo deteniendo a los cazadores que venían hacia ellos, en cuanto estos vieron a Nezuko y Senjuro los escucharon y les creyeron -

Akaza solamente estaba desesperada por proteger a su padre, matando grandes cantidades de cazadores, sin embargo se sorprendió al ver que era la única creciente que estaba peleando de su lado.

Kyojuro: Akaza ya no más! - Dijo completamente lleno de coraje, viendo en el horizonte el sol salir, se preocupó e intentó ayudar a su esposa, sin embargo, ocurrió algo que lo dejó completamente helado -

Akaza: Déjame... - Dijo en un leve susurro, cerca del oído del rubio -

Eso dejó muy confundido al Rengoku, viendo que el sol comenzaba a quemar a Muzan y provocó que este mutara, sin embargo, Akaza lo abrazó con toda la fuerza del mundo mientras ella y su padre se quemaban, escuchándolo decir unas palabras.

Akaza: Y-yo... Debo e-expirar el pecado d-de ser su h-hija... - Dijo mientras se carbonizaba con Muzan y Kyojuro era llevado por los Kakushis, quienes le inyectaron la medicina -

Kyojuro: No!!!! Akaza!! - Dijo en un grito desesperado, viendo que todos retenían a para que se quemara con el sol, incluyendo a Akaza -

Los ojos carmesí del rubio pronto se inundaron en lágrimas mientras perdía el conocimiento, Akaza tenía la muerte asegurada.

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Las crecientes uno y dos fueron de utilidad para vencer a Muzan, pues se arriesgaron bajo el sol para retenerlo, sin embargo Akaza no se acercó a la sombra por nada del mundo y mucho menos soltó a Muzan, fue lamentable ver cómo se carbonizaba hasta la muerte con él, o eso afirmaron los testigos. Después ocurrió lo de Tanjiro, pero gracias a Nezuko pudieron acabar definitivamente con Muzan.

Kyojuro despertó gritando y llorando, pues sabía que su esposa se tuvo que haber carbonizado bajo el sol, mientras otros lloraban de felicidad por haber matado a Muzan.

Kokushibo: Lo logramos... - Dijo ahora Michikatsu Tsugikuni, pues los cazadores les perdonaron la vida a él y a Douma por contribuir en la batalla y ayudarlos a exterminar al rey demonios, además de convertirlos en humanos-

Kyojuro estaba desconsolado con Hakuji y Senjuro abrazándolo, quienes ya eran humanos, sin embargo, a lo lejos vio a una mujer completamente desnuda salir caminando de los escombros y el polvo, era pelinegra, de ojos azules y con unas peculiares pestañas, en ese momento solamente abrió los ojos, era Akaza, estaba viva al parecer, por lo que solamente se levantó y corrió a abrazarla, la muchacha confundida solamente lo vio, dándole una patada para alejarlo.

Akaza: Quién diablos eres?... Dónde está Koyuki y mi maestro? -Preguntó haciendo una mueca -

Kyojuro solamente la miró, la chica al parecer había perdido el conocimiento de su vida como demonio, tenía sentido, pues ella ya no era un demonio.

Akaza: Habla! - Dijo a punto de darle un puñetazo, mientras todos en el alrededor la veían -

Hakuji: Mamá! - Dijo una mini copia de la ex- creciente tres, abrazando la pierna de su madre -

En ese momento Akaza solamente empezó a respirar con dificultad y se terminó desmayando.

Kyojuro la tomó en brazos mientras lloraba y la cubría con su capa, viendo a su padre entre la multitud.