5

174 23 1
                                    

Might Guy es el tipo de novio que no te subestima.

Estás pensando en rendirte justo cuando la siguiente ronda de chicos pasa alrededor de tu lugar, evitando el pequeño tapiz de baches marcados entre el suelo como si fueran finas agujas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estás pensando en rendirte justo cuando la siguiente ronda de chicos pasa alrededor de tu lugar, evitando el pequeño tapiz de baches marcados entre el suelo como si fueran finas agujas.

La mayoría de ellos solo te dedica un solo segundo, pero hay un par de chicos que te mira un largo momento, tratando de adivinar lo que hace una chica exactamente aquí, donde es mucho más común una práctica de taijutsu que una práctica de formación de chakra y armas que es usual para los Kunoichis.

Y en realidad, no debería serlo, piensas. Las Kunoichis han demostrado muchas cosas a lo largo de la historia y casi quieres gritarle en la cara a cada chico que este no es un caso aislado y que no deberían de retroceder cuando sigues practicando un combate corporal sin el uso de chakra contra un par de muñecos de madera.

Pero probablemente la mayor ofensa no es que los chicos se alejen con indiferencia o desprecio por lo que pudieras hacer aquí, sino que lo que realmente lastima tu orgullo es que ninguno de ellos acepte un duelo serio y real contigo, mirándote como si tuvieras desventaja por el simple hecho de ser mujer.

No lo eres. Sabes que no lo eres. El taijutsu es para todo el mundo. Todas las cosas lo son. Y aun así ninguno se atreve a darte un golpe real, dejando que tomes ventaja o incluso tomando tus advertencias como juegos de bebé, permitiendo que los golpees adrede mientras ellos solo bloquean o esquivan como si fueras una genin, tratando siempre de mantener la idea de que de algún modo es un duelo injusto para ti.

Casi infantilmente inflas una de tus mejillas y giras el rostro cuando todos nuevamente se van, tocando a tu enemigo de madera antes de que una mancha de color verde llame tu atención desde el lado derecho.

Y claro, no es anormal ver a Gai aquí. ¡Tu novio es el más increíble luchador de taijutsu que conoces! Es por él que comenzaste a practicar y es por él que comprendiste el valor del taijutsu en los duelos shinobi y la forma en la que incluso sin el uso de formas de chakra se puede combatir.

Lo que sí es inusual es verlo aquí tan pronto, lo que significa que volvió antes de su misión y también que ha decidido dar una vuelta a los campos de entrenamiento antes de acudir a la torre Hokage aún si Tsunade-sama se puede enojar con él.

Solo que la actitud positiva de Gai siempre minimiza esos regaños y tú misma pareces muy feliz cuando se acerca, levantando los brazos para llamar su atención y para recibir uno de sus saludos en forma de llave de lucha libre que te quita el aire de forma literal y metafórica.

— ¡Gai, llegaste antes! — tu voz es ahogada contra su hombro cuando te abraza, y a pesar de que Gai prácticamente saltó desde una rama todavía es gentil y amable contigo, cargando tu cuerpo con facilidad para dar una vuelta completa en el aire antes de depositarte de nuevo sobre tus pies.

— ¡Nada que la Noble Bestia Verde de Konoha no pueda hacer! — Su voz resuena en el bosque y en tus orejas, y te ríes cuando da un paso hacia atrás para mirarte con admiración — ¡Además, una semana afuera es demasiado tiempo sin verte, así que tuve que volver lo más rápido que podía para reunirme con tu bella imagen otra vez!

Gai comienza a trotar en su lugar, todavía agitado por su carrera y tan emocionado como tú por verse otra vez, en ese borde donde terminan abrazados por mucho tiempo mientras se besan y curan mutuamente las heridas.

Y verlo tan ansioso por huir contigo casi hace que saltes a sus brazos con emoción por una nueva sesión de cariño lleno de historias sobre su fantástica aventura.

Solo que el trote de Gai se detiene de forma rara y luego da un salto dinámico, apuntando sus expresivos ojos negros al muñeco de madera magullado detrás de ti.

— ¿Estabas practicando taijutsu sin chakra? — Gai pregunta honestamente aún si es el mejor observador de Konoha sobre el combate cuerpo a cuerpo y probablemente incluso puede adivinar cada golpe que diste.

— Es... sí, solo que nadie ha querido enfrentarse a mí de verdad — inevitablemente remarcas la palabra y giras los ojos a un lado, de nuevo molesta con esos chicos tontos que se dejan golpear mientras son ellos los que piden perdón como adolecentes coqueteando con una chica tonta.

Las cejas de Gai se alzan, y mira con asombro las marcas en la madera antes de emocionarse de inmediato como si tuviera energía de sobra a pesar de haber vuelto de una misión lejos del País del Fuego.

— Entonces, ¿por qué no luchamos entre nosotros? ¡Ese sería un duelo increíble! — Gai grita y jadea, retrocediendo de inmediato para dejar su mochila de carga y mirarte con ese fuego intenso que has visto dándole a Kakashi alguna vez.

— ¿Una pelea real entre nosotros? — tus ojos pestañean muchas veces, mirando a Gai como si no pudieras creerlo.

Es decir, Gai está en la cima de los shinobis, pero hasta ahora solo te ha demostrado delicadeza y bondad, siempre tocándote con tanto tacto como si estuvieras hecha de cristal y tuviera miedo de lastimarte.

Y casi te parece absurdo que Gai podría considerarte un oponente en una batalla cuando eres su novia.

— Tú... ¿me vas a tomar en serio?

Tu pregunta es justificada, pero Gai no parce entenderla y ladea el rostro como un cachorrito.

— ¿Por qué no lo haría? Eres una shinobi y una mujer fuerte a la que respeto. ¡Y lo más que puedo hacer para demostrar mi admiración y mi respeto por ti es tomarte en serio en todos los sentidos posibles! — su dedo te señala, y sus ojos se afilan cuando parece ansioso por probarte en su mejor habilidad.

— Gai, no vas a contenerte, ¿verdad? — suavemente muerdes tu labio inferior, saboreando tu propia adrenalina y felicidad cuando lo ves negando y riéndose de esa pregunta.

— ¡Jamás lo haría! — Él asiente, y de un salto imitas su pose de lucha cuando baja un poco la cabeza — Eres una mujer que siempre ha representado un desafío para todos, ¡así que tampoco te contengas conmigo!

Tu cabeza da un asentimiento largo y remarcado, sonriendo una vez más antes de comenzar a girar en una larga y emocionante lucha.

Might Guy is the type of boyfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora