En un pueblo pequeño pero bonito, habitaban personas con rasgos de animales, mejor conocidos como híbridos.
Jihoon es un híbrido de búho que un día, decide ir al bosque.
Nunca esperó encontrarse con la luz más brillante y bonita, una estrella.
√ Hoo...
Una historia decía, que las estrellas tenían vida propia.
Cuando una estrella bajó del gran cielo y se posicionó frente a una persona; un híbrido de carnero.
La historia narraba así:
-Esa vez cuando lo ví frente a mis ojos, sentí miedo. Pero al solo escuchar su risa al ver mi cara de temor, supe que no era maligno...
Pasamos mucho tiempo juntos. Tanto que mis recuerdos solo viajaban entre sí recordándolo...
Un día solo me dijo que se tenía que ir, pero que en mi corazón siempre estaría dentro su luz...
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Y ese fue el final de la historia que le contaron a un Jihoon de solo 7 años, quien no creía para nada aquello. Lo veía ridículo cómo las personas pueden creer algo dicho por solo alguien desconocido.
Pero volviendo al presente... Esa historia fue lo primero que pasó por su cabeza, aún tratando de recordar qué fue lo que faltaba de la historia pero fallando al hacerlo, él solo se había levantado de su asiento y había salido a cualquier lugar. Ahora sí se que se odiaba en ese momento por no quedarse un rato más.
La estrella al ver que el chico frente a él solo se le quedaba observando con curiosidad, él se acercó a Jihoon haciendo que éste retrocediera. La estrella se sintió un poco triste al ser rechazado de esa manera.
- No tengas miedo, solo soy una persona como tú - comenzó diciendo la estrella - ¿Puedo saber tu nombre buhito?
Jihoon se puso nervioso al escuchar el diminutivo de búho y se sorprendió cuando la estrella supo que era un híbrido de aquel especie.
- Soy Jihoon. Park Jihoon, no soy buhito - respondió Jihoon normalmente como él respondería a cualquier persona - Y no creo que seas una persona, te ví bajar del cielo.
- Lo sé, lo sé. De hecho, soy una estrella - justificó el pequeño chico ya parándose en la rama donde estaba Jihoon y viendo que era más bajo que el búho.
- Entonces sí existen. Wow, increíble - Jihoon estaba pensando en qué decir, ya que tenía muchas preguntas en su cabeza como "¿Hace frío allí arriba?" "¿Es cierto que tienen siglos viviendo?", y solo muchas más preguntas que llegaban a su mente.
- Creo que sería mejor bajar primero, ¿no crees? - le comentó el chico estrella al jóven búho - Siento que en cualquier momento nos caeremos de aquí.
- Oh, claro - le respondió Jihoon.
Ya estando en el suelo del bosque, Jihoon le comentó que tenía una tienda de acampar cerca, por lo tanto lo invitó hacia allí para hablar con más tranquilidad y el contrario solo asintió, así que comenzaron a caminar hacia allá.
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Ya habiendo llegado, Jihoon le ofreció asiento en su bolsa de dormir mientras el solo se sentaba en el tronco de al lado de su tienda.
Ambos al principio no dijeron nada, así que fue un incómodo silencio para los dos.
Pero Jihoon se atrevió a él ser la iniciativa y le preguntó por su nombre. La estrella contestó que se llamaba Hyunsuk, solo Hyunsuk. Ya que el como estrella no sabía que las personas en la tierra tenían eso llamado "apellido".
Hyunsuk le preguntó por su especie y el contrario respondió que era un híbrido de búho.
- Woah, entonces sí eras un búho. Solo los había visto una vez hace tiempo cuando bajé por curiosidad y logré verlos. Cuando estábamos en el árbol te me hiciste parecido a esa especie, por eso lo del "buhito". Lo siento.
- No, está bien. Me sorprende que tú, al ser una estrella, conozcas sobre nosotros. Yo de pequeño no creía que ustedes tuvieran vida propia, solo escuché algo como un cuento sobre una estrella que bajó y se encontró con un híbrido. Pero no seguí escuchando porque lo veía absurdo - paró para observar a la bonita estrella al frente de él - Pero viéndote aquí, creo que no era tan absurdo - después solo comenzó a reír haciendo que Hyunsuk lo hiciera igual.
- Bueno, yo solo tenía curiosidad por conocer ésto - apuntó a la nada, extrañando a Jihoon, pero antes de que el búho pudiera decir algo Hyunsuk continuó hablando - El mundo, y la verdad es que no hay mucho que podamos hacer arriba, además de que eres el primer ser vivo que conozco además de Madre.
- ¿Madre? - preguntó Jihoon con intriga.
- Sí, Madre. Ella es, nuestra creadora, la razón de nuestra existencia. Y si te preguntas qué es ella, pues solo mira allí - Hyunsuk apuntó al cielo, específicamente la luna - Ella nos dió vida a mí y a las demás estrellas en el cielo.
- Entonces la luna también tiene vida - más que una pregunta, era una afirmación - Entiendo ¿Y bajaste porque...?
- Quería vivir esto, algo diferente en mi vida, como una aventura o un lugar jamás visto por alguien o simplemente que yo nunca haya visto.
Y esa respuesta para Jihoon fue lo que hizo clic en su corazón. Todo lo que dijo Hyunsuk fue lo que alguna vez pensó antes de hacer su pequeño viaje.
Jihoon siguió observando a Hyunsuk hablar sobre el mundo y contemplando su vista brillosa al ver a su alrededor.
Sin duda quería seguir viendo a esa hermosa estrella.
- Lastimosamente tengo que volver a subir antes de que salga el señor Sol, ya que, si él sale no podremos vernos ni bajar. Eso está prohibido para nosotros - lo último lo dijo con una sonrisa triste - Entonces fue un gusto conocerte Búho Jihoon, te recordaré cuando suba.
En eso la jóven estrella se levantó de la bolsa de dormir de Jihoon y se dispuso a prepararse para echar vuelo.
Pero al terminar de levantarse, sintió una mano aferrada a su brazo y al darse vuelta vió a Jihoon.
- Y-Yo... - comenzó diciendo Jihoon confundiendo a Hyunsuk - Yo te puedo ayudar a ver el mundo, así tendrías una razón para bajar de nuevo y no irte jamás. Prometo mostrarte cada rincón del mundo, Hyunsuk.
Y, al igual que Jihoon, el corazón de Hyunsuk hizo clic al escuchar esas esperadas palabras para él.
