04

333 49 40
                                    

Nostalgia

Chifuyu no sabía con exactitud cuál había sido el fallo en su plan malévolo; su venganza se había estancado. Los obsequios que alguna vez elaboró con mucha precisión y bajo un anonimato débil, terminaron en manos de sus destinatarios pero en vez de unirlos como suponía, los alejó.

Si antes Keisuke y Manjiro se llevaban "bien" ahora ni siquiera parecían reconocerse en las juntas de la pandilla.

La Toman era muy conocida por todos, temida y respetada, era el punto definitivo de ataque de las pandillas jóvenes que buscaban robarles el poder sobre la ciudad.  Existían grupos que se coronaban como las principales competencias, de momento la resurrección de los Black Dragons quería adueñarse del territorio de la Toman. El futuro encuentro tensaba la estabilidad de los integrantes, ambos bandos tenían fuertes equipos numerosos, pero pese a que el líder de los contrarios fuese un monstruo según los relatos, Mikey y Takemichi estaban muy confiados con el futuro enfrentamiento.

Chifuyu debía preocuparse por tal evento, era vital su participación al ser un subcapitán. Esa fue una razón para dejar de lado su capricho en molestar a los otros líderes. 

—¿Qué pasa Matsuno, por qué esa cara tan triste?  no me gusta verte así.

—No es nada...—en su interior esperaba que le insistieran por saber.

—¿Seguro?

—Sí.

—Bueno, cuídate —dijo Kazutora, despidiéndose casual.

—Espere—le detuvo, siempre le resultaba sanador contar las cosas.

—Sabía que tenías algo, dímelo.

—Es respecto a Baji-san.

—Oh—. El nombre de su amigo en boca del chico que le gustaba lo ponía ansioso, sabía de la gran química entre ambos—¿Qué hay con Baji?

—Parece que se peleó con Mikey-san.

—¿Por qué lo dices?

—Se evitan mucho últimamente.

—¿De verdad?—comenzó a rememorar, no era el más observador a su entorno—Yo siento que actúan igual, realmente no son tan cercanos, aunque según sé, de niños parecían chicles porque iban juntos para todos lados.

—Hump— asintió, gracias a las anécdotas de su amigo conocía el primer lazo de amistad —Pero, ahora es como si se acabaran de conocer, no se hablan, no se miran, nada...

—¿Eso a ti en qué te afecta?

—En que quiero verlos juntos—admitió disgustado—. Simplemente no entiendo porqué perdieron el contacto de antes, si se veían tan bien...

—Chifuyu, creo que deberías dejar eso de lado. A Baji no le gusta Mikey, y viceversa.

—Me niego a aceptarlo.

—¿Por qué eres tan obstinado?

—Es que Baji-san si siente algo, ¡Créeme!

—Si te soy sincero creería que tú le gustas más a Baji que el mismo Mikey...—comentó con dolor, tragándose el malestar para no ser tan obvio con sus sentimientos.

—Que tonterías, Baji-san y yo solo somos amigos.

—Mira de esa misma forma a Mikey y Baji.

—No.

—No tienes remedio— suspiró, no estaba a disposición de convencerlo de otra cosa.

Mikey había estado viendo de reojo al capitán de la primera división, desde que obtuvo un ramo de rosas de su parte trataba de evitarlo porque necesitaba crearse su propio contexto del porqué su mejor amigo de la infancia le enviaría flores.

Los que se pelean se gustanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora